El liderazgo (in)esperado de Willy Hernangómez, un punto de inflexión para un Barça 'en la picota'
El pívot madrileño comandó al equipo firmando su mejor versión en el momento más complejo y más necesario para los culés por el 'caso Heurtel'.
Dicen que, para bien o mal, el carácter de un jugador se muestra en los momentos más complejos de su equipo. Y lo cierto es que la papeleta que tenía el Barça este viernes en París era de esas que podía ser o un balón de oxígeno o más leña para una hoguera, sobre todo extradeportiva, cuyo fuego estaba candente. Porque de haber salido cruz la cita en París, la crispación social y mediática por el 'caso Heurtel 2.0' hubiera sido aún mayor. Y si esto, sin duda, no fue así, fue gracias a un Willy Hernangómez que se reivindicó de forma absoluta, al no sólo aprovechar la ausencia de Jan Vesely -que se quedó fuera por molestias en la rodilla, lo que suponía otro revés más para los culés-, sino al aprovechar absolutamente todos los minutos que estuvo en pista para liderar al Barça.
Nit de rècord per a @willyhg94 🌟
Barça Basket (@FCBbasket) January 3, 2025
Willy ha superat els seus millors registres a l’𝐄𝐮𝐫𝐨𝐥𝐥𝐢𝐠𝐚 en anotació (23 punts), en rebots (10) i en valoració (30).
Els anteriors registres eren 21 punts, nou rebots i 27 de valoració, tots ells aconseguits amb el Barça aquest curs. pic.twitter.com/ApOxTnkFV2
"Ha sido un partido muy duro, París juega duro, muy bien. Es un momento importante, de estar juntos, los fans merecen que el equipo juegue mejor y victorias. Estoy muy contento por los chicos, por el staff, jugamos duro, empezar 2025 con esta mentalidad de que cada partido es una final es el camino", reconocía el pívot madrileño tras la victoria del Barça (79-90) en una de las canchas más complejas de la temporada y en un momento crucial para, ya no solo el equipo, sino para toda la sección del club.
El haber sacado este triunfo, más allá de que supone una victoria que reengancha al equipo a la lucha por los playoffs en la Euroliga y supone arrancar el año regresando a la senda ganadora, da respiro ante la crisis que hay por el frenazo al fichaje de Thomas Heurtel, algo que el equipo logró olvidar sobre el parqué. Principalmente, un Willy Hernangómez que estuvo excelso a ambos lados de la pista y que dejó clara una cosa: cuando tiene toda la responsabilidad, como fue el caso por la baja de una pieza tan importante como es Vesely, del juego interior y goza de minutos con continuidad -es decir, de seguido- es capaz de encontrar su ritmo y convertirse en ese jugador que el Barça quería cuando lo fichó: un líder.
De hecho, así lo demostraron sus números en la que ya es su mejor actuación en toda la Euroliga... y en general este año con el Barça, tanto en puntos, como en rebotes, como en valoración. Y bien que le valió ese doble-doble con el que finalizó el duelo al firmar: 23 puntos, 10 rebotes, 1 robo y haber recibido 8 faltas por sólo dos cometidas, que elevaron a 30 sus créditos de valoración.
Y es que donde el Barça ganó realmente el partido fue en el poste bajo y ahí la actuación de Willy Hernangómez fue absolutamente ejemplar. Algo que muestra que el talento que le hizo acabar siendo MVP del último Eurobasket o que le hizo saltar el charco y poner rumbo a la NBA no se ha perdido y que, con las herramientas necesarias, es capaz de sacarlo a relucir.
Por ello, que el pívot firmase este partido es un buen síntoma y una gran noticia para él y para el equipo. Sobre todo, si le sirve como punto de inflexión para mantener ese buen ritmo de juego y buen hacer, tanto a nivel individual como de equipo. Porque de esta forma se podría quitar, por fin, el sambenito que le acompaña desde que aterrizó en Barcelona y que ha ido apareciendo de forma recurrente para señalarle, sobre todo, a nivel defensivo. Ahora, en el Tourmalet de partidos que tiene el Barça por delante -siete en dos semanas-, cuya siguiente parada es ante el Joventut Badalona, tiene tiempo para demostrarlo.