EUROLIGA

Guerschon Yabusele, un sospechoso habitual forjado en el boxeo

El jugador francés del Real Madrid, sancionado con cinco partidos en la Euroliga por su acción contra Exum.

Yabusele durante el partido ante el Partizan./Efe
Yabusele durante el partido ante el Partizan. Efe
Guillermo García

Guillermo García

Guerschon Yabusele se encuentra en el ojo del huracán. Su llave a Dante Exum (soto-makikomi en judo) y la posterior imagen de su familia sacándole del parquet del WiZink Center han vuelto a colocar en el centro de la polémica al francés. Y no es la primera vez que el nombre del jugador galo se ve envuelto en la controversia desde que llegó al Real Madrid.

La pelea entre los jugadores del Real Madrid y el Partizan.Relevo

Yabusele se ha convertido en sospechoso habitual casi desde su aterrizaje en el mundo del baloncesto profesional. En la NBA, donde disputó 74 partidos (2,3 puntos y 1,4 rebotes) ya dejó pequeñas muestras de su carácter volcánico con protestas arbitrales y encarándose con más de un rival. Pero nunca llegó a más.

Fue con su salida de la liga estadounidense cuando comenzó a mostrar su lado más polémico. Primero en China, donde fue protagonista de una imagen que le valió una sanción y una multa por no mirar la bandera del gigante asiático durante la interpretación del himno nacional. Algo que no está permitido y que se entendió como una falta de respeto.

Ya en España, en las filas de un Real Madrid al que llegó en junio de 2021, el ala-pívot de Dreux también ha protagonizado más de una polémica. La primera llegó en junio de 2022, en el segundo partido de la final de la ACB disputado en el Palau. Nada más terminar el choque con el que el Barcelona empataba la final, Yabusele se dirigió a Emilio Pérez Pizarro, al que se puso a increpar gritándole en la cara. Una acción captada por las cámaras pero que no tuvo sanción.

El pasado mes de octubre, Yabusele volvió a dejar otra imagen que nada tiene que ver con el deporte y que muestra su peor cara. El madridista tuvo sus más y sus menos con los aficionados del Buesa Arena durante un partido ante el Baskonia. Primero recibió una técnica por dedicar a un mate a uno de sus rivales. Pero lo peor estaba por llegar y se produjo a su salida del parqué al acabar el encuentro.

El jugador francés se retiró a los vestuarios de mala manera llevándose la mano a la entrepierna y sujetando sus genitales, lo que irritó aún más a quienes lo presenciaron desde la grada. Momentos antes, había protagonizado otro incidente. Fue taponado en la última jugada del partido y cayó al suelo. Un jugador baskonista lanzó el balón hacia la canasta madridista y curiosamente le llegó a Yabusele, que al levantarse lo envió de espaldas hacia la primera fila supuestamente golpeando a un niño.

Su padre le subió al ring

Son las manchas en el historial de un personaje único para la bueno y para lo malo. Un jugador que descubrió el baloncesto gracias a su padre, que antes ya le había metido el deporte en vena, aunque lo había hecho dentro de un ring.

Hijo de una pareja de emigrantes de la República Democrática del Congo, su padre pronto le subió al cuadrilátero viendo su gran tamaño con el que destacaba en el colegio. Su progenitor, ex boxeador profesional, entrenó al joven Guerschon, que alternaba las sesiones en el cuadrilátero con los partidos de fútbol con sus amigos.

"El trabajo de pies y la rapidez de manos aprendidas en el boxeo me han ayudado en el baloncesto"

Guerschon Yabusele

Yabusele aprovechó lo que había aprendido junto a su padre en el ring para ir, poco a poco, construyendo su juego en la cancha, sorprendiendo por la agilidad de sus movimientos con su tamaño: "El trabajo de pies y la rapidez de manos aprendidas en el boxeo me han ayudado en el baloncesto", aseguraba en una entrevista en la página de la NBA antes de aterrizar en los Celtics.

Hoy, este púgil reconvertido, ha sido castigado con cinco partidos en la máxima competición continental, el peor momento de su carrera. Es el enemigo público número 1 en Belgrado. Una pelea que ya es historia de la competición y que ha empañado todo lo que tiene que ver con el baloncesto.