El 'engaño' del Real Madrid que le dio la victoria en Kaunas y mostró que el equipo "ha vuelto"

Este Real Madrid es distinto al que se vio en los primeros meses de la temporada. Y se ha consolidado. Y ha sido, precisamente, el Zalgiris Kaunas el culpable. Primero, porque fue el equipo ante el que los de Chus Mateo consumaron el desastre. Ese batacazo tras el que tocó hacer clic y lo hicieron de la mejor forma posible: como equipo. Y después, porque ha sido también ante ellos, ahora en Kaunas, donde el Real Madrid ha confirmado que lo que venía firmando el último mes no era casualidad. Que, como decía el propio Chus Mateo, "los otros equipos están viendo que el Real Madrid ha vuelto" y lo ha hecho desde la defensa y, en cierto modo, desde el engaño. Aunque empecemos mejor por el principio.

Que la plantilla blanca esta temporada es más corta que en años anteriores es una realidad. De ahí que el club esté en el mercado, como adelantó Relevo hace un par de semanas, en busca de un jugador interior grande y, sobre todo, un base-escolta. Un combo para el que, como publicó este viernes esta redacción, el nombre que está sobre la mesa y está en plena negociación para su posible incorporación inmediata es Devonte' Graham. Sin embargo, si algo se ha visto en las últimas semanas es una clara mejoría de absolutamente todas las piezas con las que cuenta Chus Mateo. Incluidos los nuevos que parecía que no terminaban de conectar con el equipo.

Andrés Feliz está firmando su mejor semana con la camiseta blanca. Entendiendo mucho más el juego y mostrando que esa capacidad para poner el balón donde el equipo tiene ventaja, como hacía en la Penya, la sigue teniendo y la empieza a encontrar también en el Real Madrid. Xavier Rathan-Mayes está firmando también buenas acciones, sobre todo, a nivel de intensidad defensiva. Y es aquí precisamente desde donde parte todo: en la defensa colectiva que, ahora sí, está mostrando el Real Madrid.

"En baloncesto es muy importante la fortaleza del equipo, porque a veces puedes perder algunos jugadores, como nosotros ahora a Gaby Deck, y necesitas estar listo para estos malos momentos. Porque Deck es muy importante para nosotros, pero necesitamos suplirle, siendo un jugador tan importante, con otros jugadores", comentó Chus Mateo tras la victoria en Lituania. Y esto es aplicable no sólo a la baja del argentino, sino también a lo que significó el jugar sin Edy Tavares, una pieza clave para el equipo, pero que ante el paso al frente del resto de defensores ante su problema con las faltas, le hizo estar más en el banquillo que sobre el parqué... y sí, esto mostró un nuevo arma con la que cuenta el Real Madrid.

Porque la realidad es que la mayoría de equipos se centran en frenar al caboverdiano. Conocen bien su juego y saben que, aunque es difícil, es a quien tienen que tratar de arrastrar para sacarlo de la zona y así evitar que se encuentre en su zona de confort, nunca mejor dicho, y que así las faltas puedan pasarle factura. En Kaunas, de hecho, esto se vio. ¿Qué ocurre? Que aquí lo que hizo Chus Mateo fue cambiar su pizarra. Y 'engañar' a su rival para acabar llevándose el partido. Y en esto fueron clave el resto de jugadores, sobre todo, interiores: Serge Ibaka, Usman Garuba y Eli John Ndiaye. Aunque se precisó también del buen hacer del resto.

Tavares apenas estuvo once minutos en pista (10:28 minutos) en los que se cargó con cuatro faltas. Pero ante lo que podía ser un problema, Mateo encontró la solución con Serge Ibaka y Usman Garuba. El primero firmó un partido excelso, de muy buen nivel, aunque esto ya es algo que también mostró en Granada. Porque más allá de los 13 puntos que hizo, donde más se empleó fue en los intangibles, esos que no salen en las estadísticas, pero que tan importantes son en los partidos. Y aquí, quien también firmó un partido mejor del que muestran los datos fue Usman Garuba.

"Tavares es muy importante para nosotros y hoy otros jugadores han hecho un gran trabajo", mantuvo Chus Mateo. Y llevaba razón. Porque a esa actuación de Garuba e Ibaka se sumó la de Ndiaye, que trata de reivindicarse a fondo como '4' aprovechando los minutos por la baja de Gaby Deck y, junto con Alberto Abalde -a quien en Vitoria, el propio Sergio Scariolo tildó de "el mejor defensor" que había ahora mismo-, cargaron el peso del rebote con 7 cada uno, donde también remó Mario Hezonja (6). ¿Qué quiere decir todo esto? Que el trabajo que firmó Zalgiris centrándose en parar a Tavares, luego no lo supo adaptar cuando Chus Mateo cambió los planes.

En definitiva, un engaño táctico que empieza a convertirse en verdad gracias a que, como dijo el técnico blanco, "a veces hay un momento que hace clic algo, encajas todas las piezas y empiezas a trabajar mejor". Y esto ya lo ha activado su Real Madrid, después de que "la gente que ha llegado al Real Madrid entienda lo que es el equipo", lo cual ha hecho que los blancos vuelvan a tener "química" y empiecen otra vez a ser un equipo que aspira a todo.