EUROLIGA

La charla de Chus Mateo en el día previo al cuarto partido ante el Partizan

Todos los jugadores del Real Madrid, salvo Vincent Poirier, se han ejercitado de cara a la segunda cita en el Stark Arena.

La charla de Chus Mateo durante el entrenamiento de este miércoles en Belgrado. /RELEVO/NOELIA GÓMEZ MIRA
La charla de Chus Mateo durante el entrenamiento de este miércoles en Belgrado. RELEVO/NOELIA GÓMEZ MIRA
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Belgrado.- Lo de este martes en el Stark Arena fue una muestra de varias cosas. De errores, de correcciones, de importancia y peso en la plantilla y, sobre todo, de concentración y temple. Ahí estuvo la clave de que el Real Madrid, con ese triple de Nigel Williams-Goss, lograse salir vivo de lo que llaman el infierno de Belgrado. Por eso, cuando este miércoles el equipo se ejercitó en ese mismo lugar donde ayer se sacó una vida extra y este jueves se buscará la épica, lo primero que hizo el entrenador blanco, Chus Mateo, tras un calentamiento previo fue recordarle a sus jugadores lo que pasó ayer. Para bien y para mal.

Tras unos botes previos de calentamiento ida y vuelta, de canasta a canasta, en los que participaron todos menos un Vincent Poirier que no saltó a entrenar tras sufrir este martes unas molestias, el silbato dio la orden de que los jugadores se agruparan en el círculo central. En el medio, Chus Mateo comenzó a hablar y todos atendieron sin perder detalle de lo que decía el técnico. Primero, el análisis de lo que ocurrió. Después, los errores que se cometieron. Luego, las cosas a mejorar. Y por último, una premisa clave: "La presión la tienen ellos".

Lo cierto es que, tras el tropiezo este martes, quienes más tienen que demostrar al jugar ante su parroquia son los de Zeljko Obradovic. Y esa presión es algo con lo que tiene (y debe) que jugar a favor el Real Madrid de baloncesto.

Un momento de la charla de Chus Mateo. RELEVO/NOELIA GÓMEZ MIRA

Como bien les hizo ver Chus Mateo a los suyos, uno de los aspectos importantes de cara a ese choque es no tener ese miedo del que pecaron en el primer cuarto y evitar ese temor a canasta con el que saltaron al parqué del Stark Arena. Y ahí la clave, como dijo el técnico, es salir tranquilos y concentrados, algo que, desde luego, en el entrenamiento de este miércoles sí que se vio.

Por eso, además de ajustar algunas cosas, ya que esta vez Gabriel Deck vuelve a ser de la partida de los blancos, al igual que Mathias Lessort del Partizan, y de mejorar otras para subir ese nivel defensivo que tanto se necesita sobre todo cuando todo apunta que no se podrá contar con Poirier (ni Yabusele, que cumplirá su segundo de los cinco partidos de sanción) y los de Obradovic recuperar al completo su juego interior.