ATLETISMO

Bruno Hortelano responde al recelo por su larga ausencia y mira a París 2024: "Me voy a comer el mundo"

El mejor velocista que ha dado el atletismo español atiende a Relevo para explicar su desaparición de los grandes campeonatos.

Bruno Hortelano se señala la cabeza en los Mundiales de pista cubierta de Belgrado, en 2022./GETTY
Bruno Hortelano se señala la cabeza en los Mundiales de pista cubierta de Belgrado, en 2022. GETTY
Daniel Arribas

Daniel Arribas

A Bruno Hortelano el dopaje le parece "feo". No le gusta. Piensa y repiensa cómo decirlo de otra forma, explayándose, buscando las palabras exactas para transmitir lo que pasa por su cabeza y solo él conoce, pero el esfuerzo se diluye y bajo un cielo encapotado, cerca de su mujer y de su hija Vega, nacida a finales de verano, la frustración le lleva a sonreír tímidamente y volver a la casilla de inicio.

"No está bien, es algo feo, además de que no es nada sano para el cuerpo", asegura a Relevo quien todavía hoy es el mejor velocista español de todos los tiempos —plusmarquista nacional en los 100, 200 y 400 metros lisos—. En Madrid, Hortelano dice no conocer aún los cambios que introduce la nueva Ley Antidopaje, tema de conversación estrella en los grupos de atletas durante las últimas semanas. Él, alma espiritual, místico por momentos, prefiere pensar en correr. Solo en correr.

No es casualidad, claro. A sus 32 años, el español, nacido en Australia y criado en Estados Unidos, lleva sin competir desde mayo, cuando reconoció a este medio encontrarse en un momento de "lucha contra el estrés", no solo mental, sino también físico. No obstante, la ausencia no es novedad. Desde 2018, Hortelano solo ha pisado el tartán en un gran campeonato. Fue en Belgrado, en 2022, cuando logró una medalla de plata con el relevo de 4x400 en los Mundiales de pista cubierta. Meritorio, sí, pero insuficiente para las aspiraciones de un atleta que malacostumbró a todo un país tras tocar el cielo en Ámsterdam, allá por 2016.

Bruno Hortelano explica por qué ha estado ausente tanto tiempo en los grandes campeonatos.RELEVO

"He tenido muchos cambios en los últimos siete años", señala, retrocediendo al año en el que, tras alcanzar la gloria en lo deportivo, un accidente de tráfico estuvo cerca de fundirlo todo a negro. "Me costó dos años recuperarme", recuerda con la mano derecha desnuda, ya sin vendaje ni complejos que tapen las heridas. "Después de aquello volví a competir a gran nivel, pero empezaron a alcanzarme las lesiones. Tendón de aquiles, pubalgias… También cambié de entrenador varias veces. Fueron muchos factores".

"Ahora, en cambio, estoy que me como el mundo", advierte con una sonrisa, convencido, al fin, de haber hallado su momento de paz y estabilidad plena. "Tengo muchas ganas de sacar lo mejor de mí. He aprendido mucho y el aprendizaje ha sido duro. Han sido muchas lesiones, tropiezos, problemillas. Ahora que acabo de ser padre, me siento inspirado para dar un punto más y estar a partir de diciembre en un muy buen estado de forma, algo que no siento desde hace tiempo".

El objetivo, cómo no, es llegar en julio al Stade de France de París, donde el próximo verano arrancan los Juegos Olímpicos de 2024. Para ello, Hortelano puede tomar dos vías. Primero, conseguir la marca mínima en la prueba que mejor se adapte a sus condiciones, algo que, en principio, parece complicado —las mínimas requeridas son de 10'0s en el 100, 20'16s en el 200 y 45'0s en el 400, tiempos que el madrileño no ronda desde hace un lustro—.

Bruno Hortelano aclara su visión sobre el dopaje en el atletismo.RELEVO

La otra opción, a priori más factible, es esperar a la decisión del seleccionador español, José Peiró, que podría llamarlo a filas para viajar a la capital francesa como parte del cuarteto relevista. Antes, eso sí, el equipo nacional ha de sellar su clasificación para los Juegos Olímpicos en el Mundial de relevos que se celebrará en Bahamas el 4 y 5 de mayo.

"Quiero aspirar a lo máximo", resume el plusmarquista español, plata en el 4x400 de Belgrado junto a Iñaki Cañal, Manuel Guijarro y Bernat Erta. "He estado en lo más alto y quiero volver a estar ahí. Al final, la mínima para París no es algo que tenga en mente en el día a día. Simplemente aspiro a ir allí y hacer un buen papel en los Juegos".

En el horizonte, repetir la imborrable experiencia que vivió hace más de siete años en Ámsterdam, cuando, sorpresa viral incluida, consiguió la medalla de oro en los Campeonatos de Europa de 2016. "Fue una vivencia preciosa", sentencia Hortelano, ahora sí, con un brillo especial en los ojos. "La saboreé entonces y aún la disfruto cuando miro atrás, pero no me condiciona el momento. Fue algo que provocó muchos cambios en mi vida y lo recuerdo con felicidad, pero tengo ganas de repetirlo. Si no, no estaría aquí".