ATLETISMO

Cuando el algoritmo viraliza el vídeo de tu peor lesión: "Me salía todo el rato, pero no era capaz de verlo"

La atleta española recuerda en Relevo el duro momento en el que se rompió el tendón de Aquiles. "Vendo entradas para París 2024".

María Vicente </p><p>abandona llorando y en camilla la pista de los Mundiales indoor de Glasgow en marzo de 2024. /REUTERS/Paul Childs
María Vicente </p><p>abandona llorando y en camilla la pista de los Mundiales indoor de Glasgow en marzo de 2024. REUTERS/Paul Childs
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Hace dos meses y medio, María Vicente se rompió el tendón de Aquiles de la pierna izquierda durante los Mundiales de pista cubierta de Glasgow. Fue un palo durísimo para la heptatleta, que estaba justo recuperando su mejor nivel después de que en 2021 sufriera una lesión de gravedad en el recto anterior del cuádriceps. Sus lágrimas y sus gritos en el pabellón de Glasgow reflejaban a la perfección el dolor que estaba sufriendo.

En ese momento, María Vicente lloraba de dolor. De dolor físico y de dolor psicológico. Aunque todavía no le habían hecho ninguna prueba, cuando abandonó la pista en camilla ya sabía que se iba a perder la competición por la que tanto y tanto había trabajo: los Juegos Olímpicos de París 2024.

Diez semanas después de aquel episodio, María Vicente está sonriendo. La operación realizada por el doctor Jordi Puigdellivol pocos días después salió a la perfección y la recuperación va sobre ruedas. A mediados de abril le quitaron la bota -durante la entrevista, en una presentación de Iberdrola, la lleva puesta por seguridad- y hasta anda ya sin muletas.

 

"Todo va bien, estoy contenta de que todo vaya evolucionando bien", responde a Relevo la atleta de 23 años. "Vamos por la mitad de la recuperación y ya estoy mejor, dejando la muleta y empezando a andar, cogiendo fuerzas en el gemelo, en el tendón y poco a poco empezando a hacer más cosas del atletismo, de lo mío".

Afincada en San Sebastián y a las órdenes de Ramón Cid, María Vicente se trasladó después de la operación al CAR de Sant Cugat. Ese viaje se lo sabía de memoria, porque fue el mismo que hizo hace dos años cuando se rompió el recto anterior del cuádriceps. "Eso me ha hecho encarar esto con un positivismo mayor, me hace pensar que de esto se sale incluso mejor. Estoy con esa esperanza y esa ilusión", añade la deportista.

El crujido y el algoritmo

María Vicente recuerda perfectamente el crujido que sintió en el tercer paso de esa carrera hacia la colchoneta del salto de altura. "Apoyé, noté como si se me subía el gemelo y lo escuché muy fuerte. Ahí ya sabía que algo no iba bien", indica. Supo al instante que era algo gordo.

Y fue totalmente inesperado. Teresa Errandonea, su compañera de entrenamientos, había tenido muchas sobrecargas en los sóleos y Ramón Cid siempre les hacía levantar el pie del acelerador en las semanas previas a una gran competición. "Ramón es superprecavido con esas cosas, pero el médico nos dijo que no fue por estrés. Son cosas que pasan. El tendón tenía que petar y petó en ese momento", dice.

María Vicente y el vídeo de su lesión: "Me salía todo el rato". RELEVO

La imagen de María Vicente se hizo viral aquellos días en España. Los gritos, las lágrimas y el drama que tenían hicieron que estuvieran en todos los telediarios y en todas las redes. Ella nunca las ha visto. Y eso pese a que el algoritmo de las redes sociales no dejó de mostrárselas aquellos días.

"No las he visto en ningún momento. Aquella semana que todo fue más mediático me salía todo el rato en el móvil, pero yo decía, pasa, pasa. No me veía capaz", dice, haciendo con la mano el gesto de scroll. Y hace unos días, le pusieron el vídeo en una entrevista y cerró hasta los ojos. "Aparecieron las imágenes, pero no me veo capaz. Fue un momento muy duro".

María Vicente sobre los Juegos de París: "Si alguien quiere entradas, las vendo". RELEVO

Enfocada en su recuperación y con la vista puesta en 2025 -"Sueño con el Mundial de Tokio 2025 y tengo tiempo de sobra, no voy a correr"-, María Vicente no quiere ni pensar en qué va a hacer durante los Juegos Olímpicos de París. Desde luego, no va a viajar a la capital francesa. "A día de hoy, me hace ilusión por compañeros y amigos que estarán luchando por cosas muy guais. Soy fan del deporte, pero no me veo en París. Tenía muchas esperanzas puestas en esos Juegos, encima cerca de casa... Toda mi familia, mis amigos, todo el mundo tenía entradas. Si alguien quiere entradas, las vendo".