Cuánto mide un campo de voleibol
La Federación Internacional de Voleibol establece una medida estándar y divisiones por zonas (ataque, defensa, saque).
Conocer las dimensiones de un campo de voleibol es fundamental para entender mejor el juego, tanto desde el punto de vista técnico como estratégico. Existe una medida estándar para todos los niveles de juego, pero también conviene conocer la altura de la red y la división en zonas específicas de la pista, que influyen en la dinámica y en el ritmo de cada partido.
La Federación Internacional de Voleibol (FIVB) es el organismo encargado de regular las normas de este deporte a nivel mundial y el que establece, entre otras cosas, cuáles deben ser las medidas de un campo de juego para competiciones oficiales nacionales e internacionales, tanto en voleibol indoor como en sus variantes de playa.
Las dimensiones de un campo de voleibol
La medida oficial establecida por la Federación Internacional de Voleibol es de 18 metros de largo y 9 metros de ancho. El campo de voleibol se divide en dos mitades simétricas de 9 metros de ancho por 9 metros de largo cada una, separadas por la red, que determina el área de cada equipo y obviamente condiciona las tácticas defensivas y ofensivas de los jugadores.
Las dimensiones del campo de voleibol no son sólo una formalidad. Tienen un impacto directo en la estrategia y en el rendimiento de los jugadores. En un espacio de 9x9 metros para cada equipo, los jugadores deben organizarse de manera que puedan cubrir toda la superficie, lo cual requiere un alto nivel de comunicación y coordinación.
El tamaño de la pista también influye en la velocidad del juego, en especial cuando se trata de voleibol de playa, donde la arena ralentiza los movimientos y cambia la dinámica en comparación con el voleibol indoor.
Al margen de las dimensiones del campo, otro aspecto fundamental en el voleibol es la altura de la red, que varía según la categoría y el género de los jugadores. Para la categoría masculina en competiciones oficiales, la altura de la red debe ser de 2,43 metros. En cambio, para la categoría femenina, la red se coloca a una altura de 2,24 metros.
En categorías juveniles o escolares, la altura de la red se ajusta para adaptarse a las características de los jugadores, con el objetivo de hacer el juego más accesible y fomentar la técnica, en lugar de la pura potencia. Si bien, esto dependerá de los países o de las ligas escolares, por lo que se puede decir que hay entre 1,98 metros y 2,10 metros, rango en el que suelen estar.
En la categoría infantil o alevín, por ejemplo, la altura de la red puede ser inferior a los 2 metros, dependiendo de las normativas locales.
Las zonas del campo de juego: ataque, fondo y saque
El campo de voleibol se divide en varias zonas, cada una con una función específica en el juego. Estas zonas influyen en el posicionamiento de los jugadores y en la estrategia de cada equipo. Las zonas principales son estas:
Zona de ataque: Es el área ubicada dentro de los primeros 3 metros desde la red hacia el fondo del campo. En esta zona, los jugadores delanteros pueden realizar saltos y remates para intentar puntuar.
Zona de fondo (defensa): El área que va desde la línea de ataque hasta el final del campo, es decir, entre los 3 y los 9 metros. En esta zona, los jugadores defensivos y el líbero suelen posicionarse para recibir y defender los ataques del equipo contrario.
Zona de saque: Está situada detrás de la línea de fondo. Desde esta posición los jugadores realizan el saque al inicio de cada jugada.
Cada una de estas zonas está delimitada por líneas que ayudan a los árbitros y a los propios jugadores a ubicarlas en el campo. Las líneas que delimitan el campo de juego miden aproximadamente 5 centímetros de ancho y están pintadas generalmente en blanco, en contraste con el color de la cancha. Las líneas exteriores (de fondo y laterales) delimitan el espacio de juego. En partidos oficiales, estas líneas deben medir exactamente 5 cm tal y como establece la FIVB.
La línea central, justo debajo de la red, marca la división entre los dos lados del campo. Esta línea es crucial porque si un jugador la pisa incurre en una falta por invasión. Además, la línea de ataque, situada a 3 metros de la red en cada mitad del campo, indica el límite de salto para los jugadores de la zona trasera que deseen atacar.