VELA

SailGP suspende una regata para no dañar a los delfines

La enorme actividad de los cetáceos en el campo de regatas obliga a aplazar la actividad en Nueva Zelanda.

La tripulación española de SailGP aguarda la noticia de la suspensión por los delfines. /RICARDO PINTO
La tripulación española de SailGP aguarda la noticia de la suspensión por los delfines. RICARDO PINTO
Nacho Gómez

Nacho Gómez

La localidad neozelandesa de Christchurch estaba preparada la pasada madrugada para acoger una nueva prueba del circuito de SailGP. Barcos en el agua, mucha gente en los pantalanes y los patrones afilando los colmillos para estrenarse con solvencia. Sin embargo, minutos antes de dar la salida, un grupo de delfines decidió que ese era su terreno y se dedicó a campar tranquilamente por el campo de regatas, lo que obligó a la organización a suspender la jornada.

Hoy en día, la sostenibilidad es un factor muy condicionante en todos los ámbitos. Y el peligro de que uno de los veleros de SailGP arrollara a algún delfín era un riesgo demasiado rotundo como para no suspender la jornada. Los F50 pueden navegar a más de 45 nudos y, a esa velocidad, los timones y los foils se convierten en auténticas cuchillas que pueden destrozar a un animal.

El protocolo de la competición exige que la regata se detenga cuando se avista un delfín cerca del campo de regatas y no se reanude hasta que hayan pasado al menos 20 minutos desde la última vez que se vio al animal dentro de la zona de competición.

El director general de SailGP, Andy Thompson, describió la decisión como "un día difícil para la liga y nuestros aficionados neozelandeses. Los regatistas estaban listos para comenzar y las condiciones eran épicas y esperábamos regatas muy rápidas. Las condiciones parecen realmente óptimas para mañana, así que espero que los F50 naveguen y podamos enviar a los aficionados a casa súper felices".

Esta madrugada, a partir de las tres de la mañana hora española, veremos si los delfines permiten la competición o se vuelven a adueñar de un campo de regatas que, al final, les pertenece desde el inicio de los tiempos.