¿Es elegante que el New Zealand compita en el torneo de desafiantes?
Los defensores de la Copa América participan en la fase de selección pese a estar clasificados directamente para la final.
La Copa América es una de las competiciones más difíciles de ganar del mundo del deporte porque el ganador tiene una ventaja enorme sobre el resto. El defensor de la Jarra de las Cien Guineas pone las reglas, entre las que están el tipo de barco y la sede, con la complicidad del challenger of record, es decir, el primer desafiante.
En teoría, el defensor de la Copa solo empieza a competir en la Copa América propiamente dicha, que arrancará el próximo 12 de octubre. Hasta esa fecha, los cinco desafiantes que le quieren arrebatar el título se están enfrentando entre sí en la fase de selección, cuyo ganador se clasificará para la Copa América.
Sin embargo, el New Zealand está navegando también en el inicio de esta fase de selección de desafiantes, algo que puede hacer legalmente porque lo reflejó en el protocolo de normas que pactó con el citado challenger of record, que en esta edición ha sido el Ineos Britannia. El único matiz es que sus puntos no cuentan para no condicionar la clasificación.
El motivo es obvio: los kiwis pueden entrenarse sin presión ninguna, ir haciendo pruebas en su velero midiéndose proa con proa con sus posibles rivales. El debate surge en ese punto: está claro que es algo legar, pero... ¿es elegante? ¿Dada la ventaja que les da el hecho de poner las reglas, es necesario añadir un punto más de presión?
De cara al espectador, este hecho agranda aún más el galimatías que es la vela muchas veces. Las regatas no son el deporte más fácil de seguir, y con la participación del New Zealand en esta fase previa se generan dos clasificaciones: una simulada incluyendo los resultados del New Zealand y otra real que obvia esos resultados del defensor.
Es cierto que el defensor tiene todo el derecho del mundo a poner las reglas que quiera mientras otro equipo se las firme, pero muchas veces hay que pensar en el bien de la propia competición. El New Zealand puede decir: si no te gusta lo que hay, gana la Copa y pon tus reglas. Pero es una manera de confundir aún más al espectador en un deporte que tiene una curva de aprendizaje muy prolongada.
Con este debate en el entorno, la competición sigue adelante con el Luna Rossa como líder a punto de finalizar el primer round robin (serie de duelos todos contra todos) de los dos que consta la primera fase. Los cuatro mejores pasarán a semifinales, y de momento el equipo que más problemas está teniendo es el Alinghi Red Bull, que aún no conoce la victoria.