VELA

Burling y Spithill sacan el manual de las presalidas

La segunda jornada de la última prerregata de la Copa América se salda con sendas exhibiciones de los patrones de referencia.

El New Zealand y el Ineos navegan en Barcelona. /AMERICA'S CUP
El New Zealand y el Ineos navegan en Barcelona. AMERICA'S CUP
Nacho Gómez

Nacho Gómez

La presalida es una de las partes fundamentales de una regata de Copa América. Los dos veleros batallan entre sí en un baile cuyo ganador se asegura gran parte de la victoria final. Con los barcos voladores había muchas dudas de si estas presalidas iban a seguir siendo un arte, pero Pete Burling y James Spithill han demostrado este viernes que siguen teniendo un poderío arrollador en estas lides.

Barcelona acogía la segunda jornada de la última prerregata amistosa previa a la Copa América con un viento más suave que el primer día, pero con un mar tan plano que permitía el espectáculo. En este contexto, el New Zealand de Burling y el Luna Rossa de Spithill confirmaron las sensaciones que hay sobre su favoritismo: los dos rivales en la gran final la pasada edición de la Copa América parece que podrían repetir este enfrentamiento fácilmente.

En la primera manga del día, Burling y su compañero a la caña de los kiwis, Nathan Outteridge, le dieron una lección al Ineos de cómo afrontar una presalida. Ben Ainslie y Dylan Fletcher se vieron obligados a caer de los foils en los últimos segundos antes de llegar a la línea de salida tras un excelente posicionamiento de sus rivales y se quedaron planchados ante la superioridad kiwi.

El entrenador del Ineos Britannia, Xabi Fernández, ha reconocido el gran movimiento de su rival. "Hoy ha sido un día duro y sentimos que ha sido una oportunidad perdida para medirnos frente a los kiwis. No diría que la jugada que hemos intentado haya sido agresiva, pero hemos intentado algo nuevo en el área de salida y la doble virada no ha salido bien".

En la tercera manga, James Spithill y su compañero Queco Bruno hicieron lo propio con el American Magic. Con una excelente aproximación a la línea, el Luna Rossa obligó al American Magic a pasarse la boya del comité y tener que darse la vuelta para salir, lo que le dio a los italianos una ventaja definitiva para el desenlace de la manga.

El Orient Express volvió a tener problemas mecánicos y su diferencia con los equipos más potentes parece sideral hoy en día, mientras que el Alinghi Red Bull cedió ante el American Magic, que demostró tener más velocidad que los suizos.