Alinghi recupera la vida antes de una tormenta de rayos
El segundo round robin del torneo de desafiantes arranca con victoria de los suizos ante el Orient Express.
El Alinghi Red Bull se resiste a abandonar la presente edición de la Copa América. El equipo suizo, ganador en las ediciones de 2003 y 2007, se ha llevado su primera victoria en el torneo de desafiantes antes de que una espectacular tormenta eléctrica obligara a suspender el resto de mangas.
Además, el Alinghi consiguió su victoria contra su principal rival para acceder a la siguiente ronda: el Orient Express. Tras el triunfo de los suizos, ambos veleros cierran la tabla con una victoria al inicio del segundo round robin (ronda de duelos uno contra uno entre todos los equipos), con lo que las espadas siguen en todo lo alto.
La victoria del Alinghi se cimentó en los problemas técnicos del Orient Express. Stephan Kandler, CEO del equipo francés, analizaba para Relevo tras la jornada desde la base los contratiempos de su equipo. "Este juego es así, hemos tenido problemas técnicos y ya no hemos podido hacer nada. El fallo en la salida ha sido por eso, así como el hecho de dejar de volar posteriormente. Ahora tenemos que seguir adelante porque sigue estando todo en juego", declaró.
A ambos equipos les quedan ya solo tres regatas para concluir la primera fase, y en el caso de que concluyeran con el mismo número de victorias, se tendría que celebrar una manga de desempate. Por delante de ellos, Ineos Britannia, American Magic y Luna Rossa parecen tener la clasificación para semifinales casi garantizada.
En la otra manga del día, el Luna Rossa le dio una soberana paliza al todopoderoso New Zealand antes de que estallara la tormenta perfecta. Los italianos plancharon a los kiwis con una buena salida, que obligó a los neozelandeses a virar y dejaron de volar en esa maniobra. A raíz de ahí, el Luna Rossa solo hizo que aumentar su ventaja.
Sin embargo, cuando esta segunda manga estaba a punto de concluir un espectacular rayo cayó en pleno centro del campo de regatas y el comité decidió suspender el resto de regatas. Los AC 75 son monstruos de carbono con un mástil que ejerce de pararrayos monumental, con lo que el riesgo es extremo.