La cruda reflexión de Djokovic sobre la realidad del tenis: "Está en peligro, los clubes serán de pádel"
El jugador serbio respondió en profundidad una pregunta para expresar los riesgos que corre el deporte en el que él ha reinado.

Londres.- Hay un periodista que, en prácticamente todas las ruedas de prensa, pregunta sobre el hecho de que se juegue a cinco sets y la opinión de los jugadores sobre si es necesario tanto sacrificio o podrían sobrevivir jugando a tres los Grand Slam. Cada tenista tiene sus ideas y las suelen expresar con la velocidad de un saque potente. Rápido, corto, sí o no.
Novak Djokovic, dentro de esta tribu, no solo es un líder natural por su juego sino también alguien muy concienzudo en el análisis de su actividad. Una buena parte de los deportistas son gente de acción que no reflexiona sobre su profesión, pero desde luego no es el caso del más exitoso de todos ellos.
Así que cogió una de esas preguntas sobre la intensidad de un partido a cinco set y lo convirtió en una profunda reflexión sobre el lugar al que se dirige su deporte, una opinión real, con fondo, personal. "En términos de innovación en el tenis, creo que es necesario que más allá de los slams pensemos en cómo atrer a la audiencia joven. Creo que el tenis está en un buen lugar, pero si miramos lo que ha pasado con la Fórmula 1, por ejemplo, lo que han hecho en cuestiones de marketing o de crecimiento del deporte, lo popular que es, necesitamos hacer un mejor trabajo en nuestros circuitos", explicaba el número 2 del mundo. La Fórmula 1, que hace unos años parecía un negocio redondo, demostró con el cambio a Liberty que se podía explotar financieramente con mucho más éxito, por más que antes ya ganasen bastante dinero.
Los temas de conversación en el deporte tienen también algo de cíclico y ahora vivimos en un momento en el que la atracción a los jóvenes reina en muchas conversaciones. También en el tenis que, tras la pandemia, está pensando en la manera de hacer esta afición de millones de personas algo más coherente y rentable. Más todavía.
Sigue Djokovic: "Los Grand Slams siempre lo van a hacer bien, creo que el resto del circuito lo tiene que hacer mejor. Tenemos la suerte de tener un deporte global e histórico, uno de los estudios que hizo la PTPA -el sindicato de tenistas- hace tres o cuatro años mostró que el tenis es el tercer o cuarto deporte más popular del mundo, el más visto junto al cricket. El número uno es el fútbol, el dos el baloncesto y después el tenis y el cricket. Pero solo es el noveno o décimo de todos los deportes cuando se habla de popularidad, comercialización o capitalización. Creo que hay un espacio enorme de crecimiento, tenemos un deporte demasiado fraccionado y hay muchas cosas que podemos hacer para intentar mejorarlo".
Esa conversación está presente en el circuito y de hecho el líder de la ATP, Andrea Gaudenzi, tiene en marcha una conversación para unificar el circuito masculino y el femenino en lo que a comercialización se refiere como explicaba hace unos días en Clay.
Djokovic, que se ha ganado la vida sensacionalmente dando raquetazos, tiene un punto de conciencia global, es uno de esos que piensa en los tenistas menos exitosos. "Necesitamos que crezca el número de jugadores que pueden vivir de este deporte. Muy pocas veces os veo en los medios hablar del hecho de que solo 350 o 400 personas entre el masculino, el femenino y el dobles pueden vivir de este deporte en el mundo. Y eso para mí es muy preocupante. Sí, hablamos de los ganadores de Grand Slam, siempre va a ser el centro, el gran permio pero ¿Qué pasa con el deporte de base? Seguimos haciendo un pobre trabajo en eso. El tenis es un deporte muy global amado por millones de niños que cogen una raqueta y quieren jugar. Pero no lo hacemos accesible, no es asequible, especialmente en países como el mío en el que no hay una federación fuerte, no hay un Grand Slam o grandes presupuestos", diserta el campeón siete veces en estas pistas de Wimbledon.
Y no se queda ahí, ya decimos que la reflexión es larga. Sigue contestando la misma pregunta. "Creo que colectivamente tenemos entre todos juntos que entender cómo se mantiene este deporte. Refundar o dar la vuelta a lo que es el tenis, que es la base y el nivel de clubes. Ahora tenemos el pádel que está creciendo, es un deporte emergente. La gente se lo pasa bien con eso, sí, pero el tenis es el tenis. El tenis es el rey o la reina de los deportes de raqueta, eso es verdad, pero a nivel de club el tenis está en peligro. Si no hacemos algo globalmente el pádel o el pickleball convertirán todos los clubes de tenis en clubes de pádel o pickle [un deporte popular en Estados Unidos, similar al pádel], solo porque es más económico. Tú tienes una pista de tenis y ahí puedes construir tres de pádel. Son simples matemáticas, es mucho más viable para el dueño de un club tener esas pistas", remata.
"Esto son solo algunas de las cosas que me gustaría compartir, el gran esquema de las cosas. Creo que necesitamos afrontarlo, creo que tenemos desafíos y problemas que llevan ahí cierto tiempo y no hemos hecho nada por afrontarlos de la manera correcta".
Y, ahí sí, Nole termina, después de haber cogido al aire una pregunta para diseccionar poco a poco los dolores que le provoca ver que hay ciertas cosas de esas que a él no le tocan cerca -su realidad está muy lejos del deporte de club o de base- pero que igualmente le resultan relevantes.