¡Eterno Nole! Djokovic alcanza el techo más alto
Djokovic tumba a Medvedev en una final de muchos quilates (6-3, 7-6 y 6-3) y conquista su Grand Slam número 24.
Hace dos años, Novak Djokovic terminó la final del US Open llorando desconsolado. Estaba tan superado, tan nervioso, que en el último cambio de lado, sabiéndose ya perdedor, se tapó la cara con la toalla para que nadie viera sus lágrimas. Daniil Medvedev le robó la eternidad en aquella final de 2021, en la que se jugaba convertirse en el primer hombre en completar el Grand Slam desde 1969. Hoy, 727 días después, el destino le ha devuelto parte de aquella derrota.
Porque este domingo era otra vez la final del US Open, otra vez con Medvedev enfrente y otra vez con muchísimo en juego: nada menos que igualar los 24 Grand Slam de Margaret Court, el techo de los techos. Pero esta vez el final fue bien diferente, porque Djokovic triunfó sobre Medvedev por 6-3, 7-6 (7-5) y 6-3 en un partido maravilloso y muchísimo más difícil para el serbio de lo que dice el marcador. El segundo set fue estratosférico, algo sólo apto para adultos: estuvieron una hora y 44 minutos pegándose palo tras palo, corriendo como locos y jugando a una intensidad descomunal. Una oda al tenis.
24 and counting for Novak Djokovic! pic.twitter.com/JHBdaR98Qs
— US Open Tennis (@usopen) September 10, 2023
Y al final, esta vez sí, Djokovic acabó con Medvedev y cazó a Court. Venía con la lección aprendida. "No pienso mucho en la historia, porque la vez que lo hice, en la final de 2021, me abrumé por la ocasión, por la oportunidad que tenía, y rendí por debajo de mis posibilidades", había dicho Djokovic sobre aquella final que perdió con Medvedev por 6-4, 6-4 y 6-4.
Tenistas con más Grand Slam
- Novak Djokovic: 24
- Margaret Court: 24
- Serena Williams: 23
- Rafael Nadal: 22
- Steffi Graf: 22
- Roger Federer: 21
No hay y no habrá tenista como Djokovic. Lleva 36 finales de Grand Slam, 24 títulos (diez de Australia, tres Roland Garros, siete Wimbledon y cuatro US Open) y lo más bestia de todo es que tiene 36 años y ahí está, liderando batallas físicas ante jugadores diez años menores. Ha ganado 34 de sus últimos 35 partidos en los Grand Slam y va a cerrar el curso 2023 con títulos en Australia, Roland Garros y US Open y la final de Wimbledon como único lunar.
Un segundo set para enmarcar
Si uno busca estética, está claro que Medvedev no es su tenista. En ninguna escuela del mundo enseñan a jugar como el ruso. No tiene un revés bonito, ni una derecha, acaba los golpes con la raqueta en cualquier parte de su cuerpo y las piernas cruzadas. Vaya usted a saber por qué. Debe de ser uno de los tenistas que más feo juega. Pero qué bien juega. Porque Medvedev es la prueba de que lo bonito y lo bueno no tienen por qué ir de la mano.
El ruso es una roca, un hueso durísimo. Le apodan El Pulpo. Y cuanta razón tuvo el que le llamó así por primera vez. Porque llega a todos lados. Como bien dijo hace un par de años la cuenta de Tennis TV en Twitter, el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua y el resto está cubierto por Medvedev. Un tipo capaz de vencer un viernes a Alcaraz y de llevar al límite a Djokovic un domingo.
Wow. Wow. Wow.
— US Open Tennis (@usopen) September 10, 2023
What a point from Medvedev and Djokovic. pic.twitter.com/ACead1jHzF
La final pudo haber cambiado en el duodécimo juego del segundo set. Era el peor momento de Nole. Estaba tieso. Estiraba las piernas después de cada intercambio. Los puntos parecía que no acababan. Y en ese juego cometió dos dobles faltas y tuvo un set point en contra, pero Medvedev se equivocó cuando lo tenía todo de cara: en vez de tirar un passing paralelo, lo tiró cruzado y Djokovic lo adivinó a la perfección.
En el tie break Djokovic parecía que no podía, que las piernas no le daban. Pero esa película no era nueva. Tenía piernas. Le sobraban. Y dio la estocada camino de la gloria. Un rato más tarde, una derecha de Medvedev a la red ponía el punto final a una final tremenda. Djokovic es eterno.