ROLAND GARROS

El día que un doctor que vivía en Chipre liberó al mejor Djokovic con una rebanada de pan

El serbio cambió su dieta en 2010 tras visitar al doctor Cetojevic, dejó para siempre el gluten y empezó a brillar.

El doctor Igor Cetojevic y Novak Djokovic, en el año 2011. /drigor
El doctor Igor Cetojevic y Novak Djokovic, en el año 2011. drigor
Nacho Encabo

Nacho Encabo

París.- La vida de Novak Djokovic cambió para siempre en 2010 y fue todo gracias a un doctor serbio que vivía en Chipre y a una rebanada de pan. Suena extraño, sí, pero muchas de las grandes historias comienzan así. Por un golpe de suerte.

Djokovic tuvo suerte en aquel enero de hace ahora 13 años. Estaba sufriendo en la pista central del Open de Australia, fundido físicamente ante Jo-Wilfried Tsonga en los cuartos de final. El serbio ya era campeón de Grand Slam (Australia 2008), pero su cuerpo no respondía como él quería. Se apagaba en partidos largos, se quedaba sin aire, sin energía.

Con Tsonga perdió en cinco sets con un 6-1 en el último parcial. A miles de kilómetros de distancia, en el salón de una casa en la isla de Chipre, el doctor Igor Cetojevic estaba viendo por la televisión el partido. A él no le gustaba el tenis, pero su mujer era una gran aficionada. Hubo algo que le llamó la atención. Los comentaristas estaban achacando el bajón físico de Djokovic al asma.

"A través de mi conocimiento de la medicina tradicional china, entiendo que cada órgano está conectado con otro y se equilibran entre sí. El intestino y los pulmones se equilibran"

Igor Cetojevic Doctor

Cetojevic estaba convencido de que no tenía nada que ver con la respiración. Él creía que se debía a algún tipo de alergia o de intolerancia alimentaria. Así que el doctor se puso en contacto con el entorno del jugador y concertaron una cita para aquel verano en Croacia. Djokovic se quedó fascinado por los métodos de Cetojevic.

La rebanada de pan que hizo a Nole abrir los ojos

El médico tumbó a Nole en una camilla. "Pon una mano en tu estómago", le dijo. "Y la otra ponla con la palma hacia arriba e intentar hacer fuerza cuando yo empuje". Djokovic resistió. A continuación, Cetojevic sacó una rebanada de pan y se la colocó encima del estómago. "Y vamos a hacer el mismo ejercicio". La mano de Djokovic cedió rápidamente.

El doctor Igor Cetojevic.
El doctor Igor Cetojevic.

Desde aquel día, Djokovic, cuyos padres regentaban una pizzería cuando era un niño en Belgrado, eliminó por completo el trigo de su dieta. "Le afectaba a la respiración. A través de mi conocimiento de la medicina tradicional china, entiendo que cada órgano está conectado con otro y se equilibran entre sí. El intestino y los pulmones se equilibran", dijo el propio Cetojevic años después en una entrevista.

Cetojevic estuvo un año viajando con Nole por el circuito, enseñándole sus nuevos hábitos alimenticios, creándole rutinas. Nada de trigo, pero tampoco de azúcar ni de sal. A los 12 meses, Djokovic era un tenista nuevo: había estilizado su figura con cinco kilos menos y, lo más importante, se había convertido en una bestia en la pista. Sin el lastre de gluten, sin los grilletes de la alimentación, Djokovic se desencadenó.

Cetojevic y Djokovic, de pie en una foto en la playa.  drigor
Cetojevic y Djokovic, de pie en una foto en la playa. drigor

El acercamiento a la espiritualidad llegó con Cetojevic

Cetojevic no sólo revolucionó la dieta de Djokovic, sino que fue la razón por la que el de Belgrado empezó a acercarse a la espiritualidad. El doctor le hablada de la medicina holística, del pensamiento positivo y de la telequinesis. Todo fue calando en Djokovic, que al poco tiempo se acercó al gurú español Pepe Imaz. Mucho tiempo después llegó su rechazo a las vacunas.

"Muchas de las cosas que me dijo el doctor Igor Cetojevic pueden parecer verdaderamente increíbles. Pero es que luego los resultados fueron verdaderamente increíbles", dijo el propio Nole en las páginas del libro Ein Leben lang im Krieg (que se traduciría como Una vida entera en la guerra), del autor alemán Daniel Müksch.

Antes de conocer a Cetojevic, el tenista serbio había disputado 22 torneos de Grand Slam y había llegado a dos finales, la del US Open 2007 y la de Australia 2008. Desde que le conoció y cambió su dieta, ha participado en 48 grandes y ha alcanzado 32 finales para levantar 22 títulos.