'Caso Sinner': los seis meses que pueden destrozar la carrera de un número 1 y cambiar el futuro del tenis por dos positivos en dopaje

¿Se imaginan una sanción por dopaje para el número 1 del mundo del tenis? Eso es lo que pretende la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que este jueves 26 de septiembre ha apelado la resolución que liberaba a Jannik Sinner de cualquier sanción después de sus dos positivos por dopaje en el esteroide anabolizante Clostebol durante la pasada gira estadounidense de primavera. En un escueto comunicado, la AMA reabre el caso y lo lleva al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en busca de una suspensión de uno a dos años.

A pesar de haber un plazo de 21 días para recurrir el veredicto del jurado independiente creado por la ITIA — la agencia antidopaje del tenis —, la AMA se agarra a la fecha en la que recibió toda la documentación y detalles sobre los positivos para llevarlo ante el máximo organismo de decisión en materia deportiva. Además, y como si de un mensaje se tratara, ha decidido hacerlo público en su página web en pleno partido del tenista italiano ante el ruso Safiullin en el ATP500 de Pekín.

¿Qué pasa ahora? El TAS, tras recibir la apelación, deberá crear una audiencia con todas las partes involucradas para, de nuevo, analizar al más mínimo detalle desde que el spray bajo el nombre de Trofodermina llegara al equipo de Sinner hasta que el control del segundo positivo el 18 de marzo.

El organismo, con sede en Laussana (Suiza), tiene ahora un período que no suele exceder los tres meses para abrir audiencia y llevar el asunto a juicio. A partir de ahí, no existe un plazo fijado y será el desarrollo de la investigación con sus sucesivas defensas la que dé por terminado el caso. En un escenario habitual, la resolución definitiva estaría en un plazo aproximado de seis meses, aunque ha habido casos en los que todo se alargó hasta más de un año.

Salvo sorpresa, Sinner volverá a esgrimir los mismos argumentos que ya expuso ante la ITIA para salvarse de una sanción. Según la defensa del deportista en aquel momento, el clostebol llegó a su cuerpo a través de uno de los dedos de su masajista en ese momento, su compatriota Giacommo Naldi, que se intentaba curar de una herida. Tras la resolución que liberaba al tenista, el fisioterapeuta fue despedido buscando una limpieza de imagen ante un profesional que había tenido una mala praxis. ¿Mantenderá Naldi la misma versión ahora? En el mismo supuesto se encuentra el preparador físico Umberto Ferrara, quien admitió ser el comprador del medicamento y quien lo introdujo en el entorno de Sinner. También fue despedido.

El ganador del US Open, último Grand Slam de la temporada ya con el caso publicado, reestructuró todo su equipo contratando a dos de los miembros más reconocidos en el mundo del tenis en los últimos años. El fisioterapeuta Ulises Badio y el preparador físico Marco Panichi, quienes han acompañado a Novak Djokovic en los grandes éxitos de los últimos años y que comenzaron a trabajar con Sinner desde hace tres semanas antes de viajar a la gira por China.

Este trimestre, que coincidirá con el final de la temporada y las semanas de vacaciones previas al inicio de curso en Australia, junto con lo que dure el proceso en el TAS, será un tiempo clave para la carrera de Jannik Sinner y el futuro del tenis como ya estaba previsto en las crónicas. La mancha de dopaje que ya persigue al italiano puede agigantarse hasta la extenuación y destrozar su imagen pública, aunque finalmente termine con un tiempo irrisorio de sanción. Nadie se termina de librar en su palmarés de la sombra de una sanción de este tipo.

Incluso, desde foros de primer nivel y con algunos tenistas destacados, ya se arremetió contra la ATP y la ITIA por su resolución en primera estancia sobre asunto señalando que había una desigualdad de trato por simplemente ser Sinner, número 1 del mundo y presumiblemente uno de los dos jugadores que debe dominar la próxima década junto a Carlos Alcaraz, y no cualquier jugador de menor nivel. Es más, las comparaciones con otros tenistas, en su mayoría también italianos, que fueron sancionados por positivos en la misma sustancia, hacían ver algo extraño en el 'Caso Sinner'. Ahora, la AMA quiere ir más allá.