TENIS

Alcaraz vence a las dudas... y a Draper

El tenista murciano se impone al británico (3-6; 6-2; 7-5) en Basilea, en su regreso a la competición tras la derrota sufrida en Astana.

Carlos Alcaraz, durante el partido ante el británico Jack Draper en el ATP 500 de Basilea. /EFE
Carlos Alcaraz, durante el partido ante el británico Jack Draper en el ATP 500 de Basilea. EFE
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Nadie es perfecto. Carlos Alcaraz, tampoco. Pero al final la perfección no es lo importante. Sino que son la constancia y el trabajo, unidos al talento, los que permiten marcar la diferencia. Eso es Carlos Alcaraz y eso ha vuelto a demostrar en el ATP 500 de Basilea. El murciano ha regresado a la senda de la victoria ante Jack Draper. Y sí, el partido empezó torcido y algunas dudas. Pero al final, Carlitos hizo de las suyas ante un tenista británico que, como bien ha reconocido el español, "es un jugador peligroso". 3-6 en el primer set; 6-2 en el segundo; y 7-5 en el tercero para recuperar sensaciones tras la vuelta a las pistas después de la temprana eliminación en Astana. El que ya lleva siete semanas como número uno del mundo suma y sigue, con la Copa Davis del próximo mes como objetivo.

"Me siento genial. No he tenido mucho tiempo de pensar en que soy número 1 porque había nuevos retos y torneos", ha confesado Alcaraz. Y también ha asumido el errático primer set que empezó con ventaja suya y acabó perdiendo ante Draper. "He tenido muchos errores al principio y he querido jugar muy agresivo", confesaba. Y lo cierto es que el saque, los errores y la precipitación le gastaron una mala jugada (3-6). Pero el hecho de tener todas las miradas sobre sí también pesa… Aunque luego acabe olvidándose de ello para hacer lo que mejor sabe: jugar.

Así lo hizo en el segundo set. Mucho más concentrado, tranquilo, más metido en el partido y disfrutando del juego que sabe hacer, se impuso con un contundente 6-2. Y con ese empate se llegó al tercero. De nuevo, los errores en algunas decisiones reaparecieron cual fantasmas del pasado -lo de Astana está aún muy presente-. Pero finalmente brilló de nuevo el juego del número uno del mundo. Eso sí, con un final casi de infarto.

Con el 6-5 a su favor, tuvo el punto ganado (40-15). Solo quedaba un milagro de Draper para que no fuese así… Pero los milagros a veces pasan. Y pasó. El británico puso el 40-30. Después, otro error del murciano igualó el marcador y eso le sacó mentalmente del partido. Ventaja para Draper. Y de nuevo, otro milagro, esta vez para Alcaraz, con una bola colocada dentro, justo en la línea, que volvía a poner el 40 iguales. Así llegó otro error del español que dio de nuevo ventaja al británico. Pero después llegó el momento de la valentía. Gran saque de red, bien cuidado el bote pronto para responder con un buen punto. Otra vez iguales. Alcaraz se había gustado y eso se notó. Buena dejada a contrapié para poner la ventaja a su favor y finalmente otro buen golpe para acabar. 7-5 y victoria en la tierra de Federer.

Lástima que el suizo, vigente campeón de este torneo (ganó en 2019 y no se ha celebrado desde entonces), ya se haya retirado. A todos nos hubiera gustado ver un duelo entre ambos… Y a Alcaraz, también. Pero, ¿por qué Basilea y no Viena, como ya hizo el año pasado? Por probar algo nuevo. Al menos, así lo ha dicho el propio Alcaraz. "Jugué el año pasado en Viena y este año quería hacerlo aquí para probar un nuevo torneo, un nuevo país y después de jugar este partido me siento como en casa", reconoció.

Una victoria más a su casillero con la que equilibra el balance desde que es número uno (había jugado tres partidos y perdido dos). Y, ahora, a esperar rival para la siguiente ronda: o Mannarino o Van de Zandschulp. Eso sí, sin perder de vista que su objetivo, más allá de este ATP, está en la Copa Davis que se celebrará en noviembre y en la que liderará al equipo español.