OPEN DE AUSTRALIA

El trabajo invisible que explica el exitoso regreso de Paula Badosa: "Está cuatro horas al día con el fisio"

Alcanza la tercera ronda sin ceder un set tras una complicada lesión de espalda. "Ha madurado mucho en estos seis meses y disfruta cada momento", dice a Relevo su entrenador, Pol Toledo.

Paula Badosa golpea un revés durante la segunda ronda del Open de Australia. /EFE
Paula Badosa golpea un revés durante la segunda ronda del Open de Australia. EFE
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Melbourne.- Dos partidos, dos victorias, cuatro sets a favor, cero en contra y apenas nueve juegos cedidos. Los números de Paula Badosa en el inicio del Open de Australia hablan por sí solos teniendo en cuenta que ha estado casi seis meses sin competir y prácticamente sin poder entrenar. Poco más se puede pedir en este arranque de curso. O sí, algo más se puede pedir: que la espalda resista, que esa lesión que sufrió en una vértebra le deje en paz.

"Lo que más me preocupa es el físico, el tenis siempre está ahí", había dicho en Melbourne antes de empezar el torneo. Y de momento las sensaciones son más que positivas, porque efectivamente el tenis sigue ahí y el físico está respondiendo. Es cierto que la duración de los dos partidos -57 minutos el 6-1 y 6-3 sobre Twonsend y 72 el 6-2 y 6-3 ante Pavlyuchenkova- han ayudado a que no salten las alarmas con la espalda.

Pero hay más. Y es todo el trabajo invisible que está haciendo la catalana para volver a disfrutar en la pista. "Está cuatro horas al día con el fisio", desvela su entrenador, Pol Toledo, mientras se ponen los últimos rayos de sol del miércoles en Melbourne Park. "Está haciendo un trabajo descomunal, trabajando todo el día junto con el preparador físico y el fisioterapeuta.".

"Pero es lo que toca ahora. Tiene que recuperar todo lo que pueda y hay que cuidarla como si estuviera entre algodones, porque llevaba mucho tiempo sin jugar y a esta exigencia la recuperación a nivel físico es muy importante. Lo esencial es que está contenta y disfrutando en la pista", añade Toledo.

Con pies de plomo a pesar del buen inicio

Badosa se fracturó una vértebra en mayo de 2023, durante el torneo de Roma, y se perdió Roland Garros. Forzó para volver en Wimbledon e incluso ganó un partido, pero en el encuentro de segunda ronda se resintió y tuvo que abandonar. "Siete meses en el sofá", ha sido una de las frases más repetidas por Badosa estos días sobre su segunda mitad de 2023. No fue hasta diciembre cuando pudo entrenar ya sin dolor y hace una semana reapareció en Adelaida con una derrota pero con buenas sensaciones.

"Hay que ir con cuidado con el tema de la espalda", indica la propia Badosa. "Cada día antes de cada partido me trato una o dos horas y ahora tengo que tratarme otras dos o tres", añade tras su victoria sobre Pavlyuchenkova. "Además, me voy haciendo ecografías para controlar, es una lesión delicada. Después de mi primer partido lo sentí muy poco, lo cual es positivo. Pero hay que ir poco a poco y con mucho cuidado".

Va con tanto cuidado que los días de partido, además, hace dos calentamientos muy cortos con el objetivo de que la espalda no se quede fría y entre muchísimo en calor. "Ella es consciente de lo que toca ahora y lo lleva bien. Lo que ha llevado mal es no poder competir, porque eso es lo que realmente le gusta. Pero estos meses le han servido para coger experiencia y ha madurado mucho. Ha aprendido a disfrutar cada momento y a, por ejemplo, alcanzar esta tercera ronda y valorarlo", comenta Pol Toledo.

La tenista nacida en Nueva York ha renovado en los últimos meses su equipo. Pol Toledo sigue como entrenador principal -entró en abril de 2023- y en esta temporada le acompañará algunas semanas Juan Pablo Cañas. Además, hay tres personas encargadas únicamente del plano físico: Juan Carlos Vargas, que ya estaba junto a ella, y los recién incorporados Aitor y Roberto.