TENIS

El nuevo banquillo para entrenadores rompe definitivamente una de las mayores tradiciones del tenis

En los tres estadios principales de Melbourne Park se han instalado nuevos palcos a ras de pista para facilitar el coaching. "Es genial", celebra Djokovic.

Andy Murray, nuevo entrenador de Novak Djokovic, charla con el serbio durante un entrenamiento. /DAVID GRAY / AFP
Andy Murray, nuevo entrenador de Novak Djokovic, charla con el serbio durante un entrenamiento. DAVID GRAY / AFP
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Los entrenadores de fútbol siempre han podido dar instrucciones a sus jugadores durante los partidos. Igual que los de baloncesto, los de hockey o los de prácticamente cualquier deporte. La gran excepción ha sido el tenis, uno de los deportes más reacios a romper sus tradiciones. Ahí está Wimbledon y el blanco impoluto. Ahí está ese sistema de puntuación de 15, 30, 40 que casi nadie sabe qué significa. Ahí están la misma pista y la misma red, con las medidas exactamente iguales que hace décadas. Los cambios llegan con cuentagotas.

Cuesta un mundo introducir cambios en el tenis, cuyo sistema de varias cabezas (ATP, WTA, ITF, Grand Slam, cada uno por su lado) supone un enorme escollo cuando alguien trata de introducir algo nuevo y fresco. En ese ecosistema, hay un torneo que siempre se ha destacado por innovar, por llevar el tenis a un nuevo terreno y acercarlo al siglo XXI. Es el Open de Australia y no siempre le sale bien: hace un año, por ejemplo, estrenaron una pista con una grada que era la terraza de un bar y muchos jugadores se quejaron del ruido y el bullicio.

El Open de Australia 2025, que ha arrancado este domingo en Melbourne Park, también tendrá una gran novedad. Se trata de un nuevo box para los entrenadores que rompe definitivamente con una de las mayores tradiciones del deporte de la raqueta: la prohibición de que los técnicos den órdenes a sus jugadores durante los partidos. Los jueces de silla han castigado durante décadas lo que se conoce popularmente como coaching, aunque en los últimos años ha habido ciertos torneos en los que se ha permitido la comunicación jugador-entrenador. Desde el 1 de enero de 2025, el coaching ya está permitido según las reglas de la Federación Internacional. Sin embargo, el Open de Australia ha ido un paso más allá.

Wang se acerca a su box durante su partido de primera ronda ante Paula Badosa.  Eurosport
Wang se acerca a su box durante su partido de primera ronda ante Paula Badosa. Eurosport

Estos nuevos palcos, que se han instalado en los tres estadios principales de Melbourne Park, están a ras de pista, en las esquinas contrarias al lado del juez de silla, justo donde los jugadores dejan las toallas. Los equipos pueden decidir si usarlos o si ubicarse en sus boxes tradicionales, que están dentro de la grada. Cada box nuevo cuenta con sillas para cuatro personas y está equipado además con tablets con acceso a datos y estadísticas en tiempo real.

"Los hemos probado esta semana y algunos entrenadores se mostraron un poco escépticos al principio, pero luego se sentaron y dijeron que era genial. Creo que vamos a encontrar muchos más entrenadores que elijan sentarse en la cancha. Tienes una excelente línea de visión de tu jugador después de cada punto", ha señalado el director del Open de Australia, Craig Tiley, al diario The Age. "Cuando los jugadores van a buscar su toalla, puedes hablar con ellos, así que puedes entrenar a tu jugador después de cada punto si quieres".

"Yo siempre he sido un defensor de que se permita que el entrenador esté en la cancha, simplemente porque suma al espectáculo, y todos los demás deportes lo tienen", ha añadido el máximo responsable del primer Grand Slam del curso, sin revelar, eso sí, si estos nuevos palcos tendrán cámaras y micrófonos para que los espectadores puedan ver y escuchar las conversaciones entre los técnicos y los jugadores.

El apoyo de los jugadores

La novedad ha sido bastante bien acogida entre los jugadores. "Creo que es genial que el torneo haya instalado un palco de entrenadores al mismo nivel que la cancha, en la esquina. Ahí se sentarán Andy y el equipo", ha señalado Novak Djokovic, diez veces campeón en Melbourne y que estrena este enero a Andy Murray como entrenador principal.

Carlos Alcaraz, que debuta este lunes, tendrá a Juan Carlos Ferrero mucho más cerca. Al técnico alicantino le gusta mucho hablar y dar instrucciones durante los partidos. "Juan Carlos me dijo que lo vio perfectamente, que se siente cómodo. Estamos más cerca para poder comunicarnos mucho mejor. Yo ese cambio lo he visto muy bien desde la sensación de estar jugando", ha indicado Carlitos, que ya ha podido probar estos nuevos palcos durante las dos exhibiciones que ha disputado estos últimos días en la Rod Laver Arena, el estadio principal.

Carlos Alcaraz saca ante la atenta mirada de Juan Carlos Ferrero.  WILLIAM WEST / AFP
Carlos Alcaraz saca ante la atenta mirada de Juan Carlos Ferrero. WILLIAM WEST / AFP

También se ha pronunciado Alexander Zverev, que ha apoyado la idea del Open de Australia pese a que ha confesado que siempre ha estado a favor de que se sancione el coaching. "Siempre creí que el tenis es un deporte individual en el que, de alguna manera, tienes que resolver las cosas por tu cuenta", ha explicado el alemán. "Ahora es diferente. Están sentados en la cancha. Tienen el iPad y las estadísticas en la pantalla. Creo que esa es una gran diferencia. Pero veremos cómo va. Estoy seguro de que habrá entrenadores que lo harán más y otros que estarán tranquilos".

Dar más valor a los entrenadores

Con estos nuevos palcos, el Open de Australia quiere poner también en valor la figura del entrenador en el tenis. Tiley, que fue tenista, capitán sudafricano de la Copa Davis y entrenador en el circuito profesional, cree que los técnicos merecen más reconocimiento. Por eso, otra de las novedades es que los entrenadores tendrán este año un mostrador de recepción propio, una sala de descanso más grande y también podrán acceder a los mismos servicios que los jugadores.

"Como exentrenador, creo que los entrenadores deberían tener un perfil más importante en el evento. Estos palcos crearán historias más importantes alrededor de los entrenadores, una narrativa más interesante y veremos muchas cosas de las que suceden ahí que son bastante interesantes", ha añadido Tiley, que no descarta tampoco que haya más ruedas de prensa con los técnicos, como ya ocurre en muchos otros deportes.