Enero, el agosto particular de Roberto Bautista

El día en Australia no comenzaba bien para la representación española con la derrota de Parrizas, que dejaba sin tenistas nacionales el cuadro femenino. En el torneo masculino le llegaba el turno a Roberto Bautista, que tenía la presión de mantener alto el pabellón y el pulso no le tembló. El tenista de Castellón sacó su mejor tenis y acabó con la épica de Andy Murray en cuatro sets (6-1, 6-7 (7), 6-3 y 6-4) para meterse en octavos de final y evitar la debacle española en Melbourne.

Con su triunfo ante Murray Bautista mantiene la racha del tenis nacional, que lleva metiendo al menos a un representante en la cuarta ronda de un Grand Slam desde el Us Open de 2002. Es decir, más de dos décadas que pendían de las cuerdas de Bautista. Y el castellonense no falló, apelando al buen juego que siempre suele desplegar en enero.

Para Bautista el primer mes del calendario es su agosto particular y lo demuestra con datos. Ante Murray sumó su victoria número 50 en partidos disputados (60) en enero, un mes en el que además ha ganado seis de sus duelos contra tenistas del top 10 y en el que ha ganado cinco de los 11 títulos que lucen en su palmarés. Ahora, soñar es gratis y tras su victoria en otro encuentro maratoniano del escocés, que se despide por la puerta grande.

El castellonense, actual número 25 del mundo, aprovechó el cansancio en las piernas del escocés, que acumulaban 10 horas y 34 minutos en el inicio del torneo -seis horas más que el español-, para golpearle con dureza en un primer set en el que se valió de dos 'breaks' para adelantarse en la contienda en solo 29 minutos.

Sin embargo, Murray reaccionó en la Margaret Court Arena incluso tras el 3-1 con el que Bautista había conseguido colocarse en la segunda manga. Recuperó la rotura en el octavo juego (4-4) y forzó el 'tie-break', donde salvó dos puntos de set antes de igualar el partido.

Bautista mantuvo la calma y no se dejó llevar por los nervios. Recuperó la serenidad y desde el primer servicio del tercer set se hizo dueño de la pista. Movió a un exhausto Murray de lado a lado y poco a poco fue poniendo peso en su lado de la balanza hasta que esta se decantó tanto en el tercer como en el cuarto set para llevarse la victoria tras tres horas y 29 minutos de juego. Ahora, en su quinta ocasión en la segunda semana en Melbourne Park, se enfrentará en octavos de final al estadounidense Tommy Paul, número 35 del ranking ATP