El nuevo show de Medvedev que llama "ciego" al juez y se lo acaba tomando a risa firmando la cámara

Daniil Medvedev ha montado el espectáculo una vez más. En pleno partido contra Gael Monfils, estalló contra el árbitro tras dos bolas polémicas difíciles de explicar. El francés tiró la derecha presuntamente fuera y el ruso devolvió la pelota sin energía. La cantaron mala, Mohamed Lahyani bajó e indicó que, en realidad, sí había tocado la línea. El punto se le entregó al francés y el cabeza de serie no se lo creía: "¿Y qué pasa si ahora pierdo el juego?".Ni siquiera su rival entendía muy bien lo ocurrido, que se rio tras el regalo del juez. Una situación que precisamente no ayudó a que Daniil se calmase. Menos cuando el ojo de halcón de la televisión reveló que la pelota se había marchado.

Un par de puntos después, una bola de Monfils volvió a rondar la línea de fondo. Medvedev, tras lo ocurrido, prefiere dejarla pasar y parar el punto pensando en que se lo concederán. El juez no la había cantado mala, por lo que debía revisarla sobre el terreno. Así fue. La pelota no había tocado línea y el punto subió al marcador del ruso. Lo que debería haber sido una alegría para él se convirtió todavía en una frustración mayor, alegando que los responsables no estaban viendo el partido como correspondía.

Dos dobles faltas de Medvedev acaban decantando la balanza a favor de Monfils, que se coloca con 3-1 y break arriba en el segundo set. El francés confirma la rotura en el siguiente juego y sitúa el 4-1, momento del descanso. Entonces es cuando el ruso termina de estallar, con el enfado metido en vena y sin que el paso de los puntos le llevaran a rebajarse lo más mínimo.

Menos mal para sus intereses que el juez de silla fue comprensivo. Medvedev se sentó y llegó a dirigirse a Mohamed Lahyani como "imbécil" y "ciego". Este asumió su parte de culpa por no haber visto bien la bola y haber lastrado el rendimiento del jugador, pero él ya había enfurecido y no había manera alguna de parar a la bestia.

"¿Cómo puedes disculparte? He perdido el punto. Estáis haciendo el ridículo. Con el ojo de halcón en directo no se ve nada", le dice. No contento con eso, Medvedev golpea enrabietado el toldo de su banquillo en dos ocasiones, en clara señal de frustración. Antes, repitió: "Es fuera, es fuera". Y volvió a pronunciar con un tono elevado: "Es fuera".

Acabó pagando su furia con un tenis brillante. Medvedev convirtió el 4-1 en un 4-6, rompiendo dos veces el servicio de su adversario y ganando con soltura los juegos. Ya más en tono de broma que otra cosa, el ruso firmó la cámara con un "in or out?", en referencia a la acción más característica del partido.

Un nuevo show del número 4 del mundo en todos los sentidos. Tenístico, como siempre, innegable. Y con su actitud, que no le costó factura alguna, pese a que, por ejemplo, Rublev fue severamente castigado por un comportamiento de menos grado al que ha mantenido este miércoles su compatriota. Tras su triunfo ante Monfils, el cabeza de serie 4 se enfrentará a Khachanov en octavos de final.