TENIS

Los mejores puntos de Rafael Nadal a lo largo de su carrera

El español ha dejado varios puntos para el recuerdo y estos son algunos de los mejores puntos que ha logrado.

Rafael Nadal celebra una victoria en su regreso a las pistas en 2024./REUTERS
Rafael Nadal celebra una victoria en su regreso a las pistas en 2024. REUTERS
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Punto a punto, Rafael Nadal ha construido un legado en el tenis inabarcable. Casi imposible de resumir. No en vano, se trata de una de las trayectorias más destacadas en la historia del deporte. Tanto por lo exitoso de la misma como por su longevidad o el nivel de las rivalidades que la han conformado. Más de dos décadas en el circuito profesional, 22 trofeos Grand Slam, dos oros olímpicos, cinco Copas Davis… De manera prácticamente unánime es considerado el mejor deportista español de la historia, así como uno de los mejores que jamás han empuñado una raqueta. A fecha 10 de octubre, Nadal ha anunciado su retirada por medio de un emotivo video en sus redes sociales.

Tantos años en la élite más absoluta han dejado infinidad de momentos para el recuerdo. Muy diferentes entre sí. Son muchos y muy diferentes los Rafa que hemos podido disfrutar jugando al tenis. Desde el adolescente desmelenado que no daba una bola por perdida al jugador maduro que escanea a su oponente y le castigaba su punto débil una y otra vez con precisión. Una evolución constante hasta lograr dominar todas las superficies y estilos de juego que se ve reflejada en los mejores puntos de su carrera.

Roma 2005: la quintaesencia del primer Rafa Nadal

Cuando pensamos en los mejores puntos de Rafael Nadal, es inevitable dibujar la imagen de un jugador corriendo de lado a lado de la pista. Devolviendo cada bola para desesperación del rival. Probablemente, terminando el rally con un tiro imposible, golpeando la bola en una posición anatómicamente inviable y que encuentra un ángulo inimaginable. En resumidas cuentas, imaginamos el punto que realizó en los cuartos de final de Roma 2005 contra Radek Stepanek.

La jugada lo tiene todo. La tierra batida como superficie. Los piratas y camiseta de tirantes como look más icónico del jugador. Las devoluciones ridículas ya desde el resto. El ángulo imposible pegándole de espaldas levantando la bola prácticamente del suelo en su último tiro. La exasperación de su rival como resultado. Nadal ganó aquel partido por 5-7, 6-1, 6-1 y también ganó el torneo. Además, fue la previa a su primer Roland Garros. La leyenda del balear comenzaba a escribirse, y con puntos así obtuvo la atención de todo el mundo.

Miami 2007: Del Potro solo puede aplaudir a Nadal

Juan Martín del Potro es uno de los grandes what if en la historia del tenis. El argentino tenía todas las herramientas para plantar batalla a los grandes tenistas de su era. Lamentablemente, la salud no le acompañó y las lesiones marcaron las que pudieron ser una trayectoria para la historia. No obstante, el argentino se retiró con un Grand Slam en su palmarés, el US Open de 2009. Mucho más de lo que la gran mayoría de tenistas pueden decir. Durante su mejor momento, Delpo protagonizó una intensa rivalidad con Nadal. En uno de sus encuentros, el español dejó uno de sus mejores puntos.

Sucedió en los octavos de final del Masters de Miami de 2007. El español dominó el encuentro de principio a fin, apuntándose la victoria por 6-0, 6-4. Además, dejó para el recuerdo un passing shot de revés ante el que el su rival no pudo hacer otra cosa que aplaudir. Después de dominar el punto, con Del Potro corriendo de izquierda a derecha de la pista, el argentino subió a la red, dejando descubierto uno de sus flancos. Nadal lo vio y, con un golpe casi instintivo, envió un paralelo que fue muy lejos de la raqueta de su rival.

Montecarlo 2009: Djokovic termina arrodillado ante Nadal

A pesar de que su relación con Roger Federer fuese especial a varios niveles, el gran rival histórico de Nadal es Novak Djokovic. Por ello quizá, un puntazo contra él nunca puede ser uno más. En la final del Masters de Montecarlo 2009, además, rubricó una jugada que no tiene nada que ver con la idea arquetípica que todos tenemos del jugador balear. De hecho, Nadal lleva la iniciativa de todo el punto, realizando el saque y jugando al ataque durante un larguísimo intercambio de golpes. Sin embargo, si por algo destaca la acción es por ilustrar el excelente juego de red que posee el de Manacor.

Primero es Djokovic el que devuelve la bola pegado a la divisoria. Como tantas veces, un golpe que en otras circunstancias habría sido un punto seguro. Sin embargo, en ese momento aparece Nadal deslizando sobre tierra batida como solo él sabe hacer. No solo eso. Con un golpe de muñeca, envía la pelota lejos del alcance de su máximo rival. La imagen de Nole arrodillado es tremendamente poderosa. El español se llevó la final por 6-3, 2-6, 6-1, proclamándose campeón del torneo.

Madrid 2011: un tweener imposible ante Djokovic

La cantidad de batallas épicas libradas entre Nadal y Djokovic da para muchos puntos para el recuerdo. Si además este se produce en la final del Masters de Madrid, con el público claramente volcado con su héroe local, la cosa luce mucho más. Servía Nole, que comenzó mandando en el punto. Después de unos cuantos derechazos para cocinar la jugada, el español subió a la red, lo que fue utilizado por su rival para contraatacar con un globo. Primero, el español intentó alcanzar la bola por alto, pero no pudo. Pero claro, Nadal nunca se rinde y persiguió el objeto amarillo hasta conectar un tweener antológico que fue directo a la línea de fondo.

Aquel punto fue increíble. Sin embargo, no fue suficiente para que el español ganase el partido. La temporada 2011 fue la de la gran explosión de Djokovic en el circuito ATP. El serbio ganó el Open de Australia, Wimbledon y el US Open. No solo eso, derrotó a Nadal en hasta seis finales: Indian Wells, Miami, Roma, Wimbledon y US Open. Además de la de Madrid, claro. Aquella en la Caja Mágica fue además la primera victoria del tenista de Belgrado sobre el balear en tierra batida. El comienzo del camino del Djoker hasta ser considerado el mejor de la historia.

Montecarlo 2017: Schwartzman baja los brazos ante Nadal

En el repertorio de trucos de Nadal, los tiros improbables tienen un apartado destacado. De todos, quizá el más impresionante sea el derechazo que conectó contra Diego Schwartzman en los cuartos de final del Masters de Montecarlo en 2017. Sobre todo, por lo inesperado del golpe. Una vez más, en tierra batida y con su rival sirviendo, el español se defendía como podía. Todo iba bien para el argentino, que en tres golpes parecía haber cocinado el punto para ejecutar el winner. De hecho, su golpe cruzado fue tremendamente preciso. Contra otro oponente, un punto seguro.

Sin embargo, en frente estaba Nadal. El balear apareció al fondo de la pista, prácticamente junto al reloj, para devolver una bola más. Lo hizo, además, inventándose una trayectoria solo anticipada por él. Con un derechazo al límite, golpeó la pelota y la envió de nuevo a la pista. Concretamente, a la línea de fondo del Peque, que atónito solo podía bajar los brazos en señal clara de derrota. Nadal se llevó el partido por 4-6, 4-6 y acabó ganando el torneo.

US Open 2019: Nadal la manda por fuera de la red

Si bien es cierto que Nadal ha ido evolucionando en su juego, sobre todo a raíz de cambiar de entrenador en 2018, los trucos de magia siempre han sido una constante en su repertorio. Así lo demuestra el tiro por fuera de la red que logró contra Martin Cilic en los octavos de final del US Open de 2019. Lo consiguió, además, después de casi tres horas de partido, lo cual no solo posee más mérito, sino que seguramente sea un dardo en la confianza del rival, quien asiste atónito al show del mallorquín, capaz de ir de lado a lado sin mostrar signos de agotamiento.

Nadal comienza al saque aunque, gracias a un gran resto, es Cilic quien toma el control del punto. Primero, con un derechazo, hace que el español vaya a su derecha, achicando agua con un revés al límite. Posteriormente, el croata manda una bola cruzada que podría haber significado un punto. Pero Nadal llegó, claro. No solo eso, en un escorzo devolvió la bola, que pasó por el lateral de la red antes de regresar a la pista. La celebración de Nadal en la pista lo dice todo. La realización se centra en las gradas, donde los espectadores asisten atónitos ante lo que acaban de presenciar. Los años pasan, pero la magia sigue presente.