TENIS

Arantxa Sánchez Vicario, condenada: de qué se la acusaba y qué sentencia ha tenido

La extenista ha logrado eludir la cárcel al declararse culpable. Su exmarido ha corrido una suerte distinta.

La extenista jugando un torneo de tenis./QUAY
La extenista jugando un torneo de tenis. QUAY
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Arantxa Sánchez Vicario es una absoluta leyenda deportiva de España. Lamentablemente, eso no le ha eximido de problemas legales una vez terminada su carrera deportiva. Desde su retirada, la tres veces ganadora de Roland Garros y una del US Open ha ocupado más titulares por sus diferentes juicios que por su legado en las pistas. Primero con sus padres, a los que señaló en un libro controvertido de memorias del que lleva arrepintiéndose desde hace años y, posteriormente, con su exmarido Josep Santacana.

"Saco adelante a mis hijos gracias, también, al dinero que me dejan los amigos". Con eso voy tirando". Estas declaraciones de Sánchez Vicario al diario El País llaman la atención teniendo en cuenta de que son realizadas por, probablemente, la mejor tenista en la historia de España. Para comprender su situación, hay que tener en cuenta tanto su historial como su situación actual.

La sentencia del juicio a Arantxa Sánchez Vicario

Arantxa Sánchez Vicario no irá a prisión. La sentencia del Juzgado de Lo Penal número 25 así lo ha ratificado, después de que tanto el Banco de Luxemburgo como la Fiscalía rebajasen a dos años prisión su petición el pasado 14 de septiembre de 2023. Inicialmente, el Ministerio Público pedía a la extenista cuatro años de prisión y 8.640 euros de multa, además de 6,1 millones en responsabilidad civil. Sin embargo, el cambio de estrategia de la tenista, que se ha reconocido culpable, ha jugado en su favor.

Finalmente, Arantxa Sánchez Vicario ha sido condenada a dos años de cárcel por un delito de alzamiento de bienes Sin embargo, la que fuese campeona de Roland Garros, que se ha reconocido la tesis presentada por la Fiscalía, ha logrado esquivar la cárcel al carecer de antecedentes penales, por lo que la pena ha quedado en suspenso.

No ha corrido la misma suerte su exmarido Josep Santacana, que sí ha sido condenado a 3 años y 3 meses de prisión al ser considerado culpable de la operación de descapitalización que llevó a cabo su exmujer para no pagar su deuda con el Banco de Luxemburgo. Según la jueza, Santacana fue la persona que "ideó y llevó a cabo las operaciones de despatrimonialización que comportaron la imposibilidad de para la deuda contraída". En la sentencia se establece que es "absolutamente creíble" que la extenista "no tuviera conocimiento alguno de gestión patrimonial, ni probablemente interés, y que siempre hubiera cedido a terceras personas la gestión de su patrimonio". La sentencia no es firme y puede ser recurrida.

Los problemas de Arantxa con su familia

Sánchez Vicario conoció a Santacana en 2007 y se casaron el 12 de septiembre de 2008. Sin embargo, la relación nunca fue bien vista por los padres de la deportista. Hasta el punto de que según publicó El Confidencial, contrataron a la polémica agencia de detectives Método 3 para investigarle. Era el germen de una mala relación entre la tenista y su progenitores que salió a la luz con estrépito en 2012, con la publicación de Arantxa, ¡Vamos!, su polémica biografía.

En sus memorias, la extenista acusaba a sus padres de dilapidar todo su dinero. Aproximadamente unos 45 millones de euros, según la propia deportista, que habría ganado durante su exitosa carrera profesional (unos 17 millones en premios y el resto gracias a patrocinios deportivos). "Mi padre ha disfrutado de plenos poderes para decidir y gestionar los recursos. Ha hecho las inversiones que ha considerado oportunas y ha administrado la totalidad de mis ganancias. Mensualmente se me otorgaba una cantidad de la que yo le daba cuenta puntual y en ningún momento me preocupé de preguntarle, ya que bastante trabajo tenía con entrenar, viajar y jugar", relata en un extracto de su libro publicado por El Mundo.

Además, acusó a ambos de sus progenitores de ejercer un control excesivo tanto sobre su carrera profesional como su vida personal. "No soy una desagradecida, pero mis padres han ejercido un control y una protección que me han anulado en muchos momentos cruciales de mi vida", dijo en la presentación del libro. La controversia cristalizó en una demanda de la extenista a sus padres que acabó desestimada por la Justicia andorrana. La herida llegó hasta el velatorio de Emilio Sánchez Sr. del que fue expulsada junto a Santacana. En 2021, entrevistada en el programa Palo y Astilla de La Sexta, Arantxa trató de cerrar el conflicto reconociendo, entre otras cosas, que lo de la demanda "se le fue de las manos".

Problemas con Hacienda

Para aquel entonces, Sánchez Vicario ya se había divorciado de Santacana. Sin embargo, durante todo el proceso que desembocó en los hechos que ahora se han juzgado, ambos eran matrimonio. Todo comienza en 2009, cuando el Tribunal Supremo condena a la tres veces ganadora de Roland Garros a pagar 5,2 millones de euros a Hacienda por cometer fraude fiscal en los años en los que supuestamente residía en Andorra. La Agencia Tributaria recuperó el dinero con un crédito del Banco de Sabadell avalado por el Banco de Luxemburgo. Sin embargo, cuando éste trató de recuperar el dinero, se encontró las arcas vacías.

Es en ese contexto en el que se produce la guerra pública entre Arantxa y sus padres. La idea de fondo era responsabilizarles de la supuesta pérdida de patrimonio sufrida por la tenista. En 2021, según publicó El País, la tenista cambió de estrategia y reconoció haber vendido propiedades para no pagar la deuda. Sin embargo, en su escrito, se consideraba víctima de su exmarido, al que acusó de dilapidar su fortuna. De hecho, la tenista aseguró haber tratado de reparar el daño al satisfacer 1,8 millones de euros de la deuda contraída.