Arantxa Sánchez Vicario, condenada a dos años de prisión... donde no entrará tras pactar con la Fiscalía
La extenista alcanzó un acuerdo con la Fiscalía, admitió lo hechos y colaboró para explicar el papel de su exmarido, condenado a tres años y tres meses.
Arantxa Sánchez Vicarioha sido encontrada culpable y condenada a dos años de cárcel y al pago de 6,6 millones de euros tras su extenso litigio con Hacienda y su presunta residencia en Andorra. Sin embargo, no entrará en prisión gracias a un pacto al que llegó con la Fiscalía. Mientras, su ex marido, Josep Santacana sí se enfrenta a una realidad peor: ha sido condenado a tres años y tres meses de cárcel en la sentencia que la juez de Barcelona ha explicado este mediodía a las partes.
Se trata de un caso de 2009, justo un año después de que la ex tenista se hubiera casado con el también condenado Josep Santacana. El Tribunal Supremo desestimó el recurso de Sánchez Vicario y confirmó la sentencia dictada por la Audiencia Nacional en 2003, al considerar que la deportista tenía fijada su residencia en España y no en Andorra, como, al parecer, simulaba.
La condena era, en concreto, por no pagar el IRPF de cinco años en los que su carrera deportiva estaba en su mejor momento, y en los que Arancha decía residir en Andorra (con las consiguiente ventaja fiscal).
Sánchez Vicario argumentó que fue idea de su exmarido la de no cumplir con sus obligaciones fiscales: "Yo quise pagar, pero él me dijo que no. Que mejor que pagarle al banco era que tuviéramos nosotros el dinero. Me fie de él. Me arrepiento", aseguró en su momento. Mientas tanto sus cuentas se vaciaron y sus posesiones inmobiliarias en España se vendieron, complicando el rastreo de todo su patrimonio gracias a un complicado entramado de sociedades opacas y testaferros.
El Banco de Luxemburgo denunció a la extenista por alzamiento de bienes y pidió para ella cuatro años de prisión. Arantxa asumió su culpa y pactó con los fiscales una forma de retribuir todo lo no declarado evitando entrar a la cárcel, como así ha sido finalmente. Ya había devuelto a la Hacienda pública casi dos millones de euros, lo que sin duda facilitó este pacto.