Cuando pierdes tu ojo de cristal tras un puñetazo y te lo colocas lleno de barro para seguir jugando
El sudafricano Johan De Bruyn y el escocés Gordon Brown protagonizaron una de las imágenes más icónicas del rugby en la gira de los British and Irish Lions del 74.
Hace tan solo unos días, a través de la redes sociales, se retomó una de las historias más increíbles ocurridas sobre un campo de rugby. Johan De Bruyn, segunda línea sudafricano, perdía su ojo de cristal tras recibir un puñetazo de su homólogo escocés de los British and Irish Lions, Gordon Brown.
Para rescatar esta historia, hay que remontarse hasta la gira más famosa de de esta selección de equipos británicos de su historia. Ocurrió en el año 1974, y el lugar elegido fue Sudáfrica. Aquella fue una de las giras más dura y violentas de la historia, en gran medida por la contundencia empleada sobre el campo. Ese periplo del 74 será recordado por muchas anécdotas, entre ellas, fue donde nació y surgió la famosa jugada "Call 99". Otra de ellas, fue la pérdida del ojo de cristal del sudafricano Johan De Bruyn.
El contexto social era muy convulso. En el país africano, el apartheid estaba en uno de sus peores y más duros momentos y es el capitán de esta selección, Willie John McBride, el que reúne a sus jugadores y les pide el compromiso total para viajar a Sudáfrica. La respuesta por parte de sus compañeros fue abrumadora, embarcándose en una nueva gira pese a la respuesta contraria de muchos políticos de la época y la opinión pública. Aquella selección se ganó el apodo de 'Los invencibles'.
Durante la gira, los British and Irish Lions juegan contra dos equipos, uno compuesto por solo jugadores negros, los 'Leopards', y el otro, contra un equipo mestizo.
1974 "The Greatest Rugby Story Ever Told"
— APSM Rugby Channel 🏉 (@ApsmRugby) April 17, 2023
Orange Free State vs British & Irish Lions
Johan de Bruyn lost his glass eye and landed in the mud. pic.twitter.com/IHrP3ZIcoo
El ojo de cristal perdido sobre el barro
Gordon Brown, segunda línea escocés y uno de los tipos más queridos del mundo oval, fue protagonista por una de las anécdotas más inverosímiles vistas sobre un campo de rugby.
Johan de Bruyn era convocado con los Springboks por primera vez el 13 de julio del 74 para enfrentarse a los británicos en el Boet Erasmus Stadium de Port Elizabeth.
En un momento del partido, Brown sacude un puñetazo a De Bruyn con la mala suerte de que con la fuerza del impacto el ojo postizo de cristal del sudafricano cae sobre el campo lleno de barro. El árbitro para el partido, y es entonces cuando se da una de las imágenes más icónicas del deporte, cuando treinta jugadores (quince por cada equipo) y los árbitros paran a buscar el ojo perdido sobre en el barro.
Finalmente, es el propio de Bruyn quien encuentra el ojo, y tras limpiarlo un poco, se lo vuelve a poner y dice, ¡venga a seguir jugando! Gordon Brown, recordando la anécdota, recuerda cómo en la siguiente jugada, teniendo enfrente al sudafricano en un saque de lateral, a De Bruyn le salía césped del ojo debido a que no lo había limpiado bien.
El regalo de De Bruyn
Aunque parezca increíble, y para quitarle gravedad al tema, hay que decir que De Bruyne terminó el partido y se fue a casa inmediatamente para lavar el ojo.
Años después, estaba Gordon Brown dando una conferencia de rugby, y en ella aparece Johan De Bruyn con una pequeña caja en sus manos. Exacto, esa cajita contenía aquel famoso ojo que Brown hizo volar tras un puñetazo en la gira de los British and Irish Lions del 74.
Aquello realmente era un regalo del sudafricano para el segunda línea escocés que cuenta la historia con una sonrisa en la boca.