RUGBY

La trágica desaparición de una gran promesa del rugby francés: "Perdimos nuestro sol, lo que nos hacía levantarnos por la mañana"

La familia de Medhi Narjissi, el jugador francés de 17 años que desapareció en la costa sudafricana el pasado 7 de agosto, acudió a la televisión de su país para visibilizar su situación.

Mehdi Narjissi, tras un partido. /TWITTER
Mehdi Narjissi, tras un partido. TWITTER
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Medhi Narjissi era una promesa del rugby. En Francia, este deporte trata a sus jugadores como verdaderas estrellas, al nivel de lo que estamos acostumbrados a ver en España con el fútbol, en Reino Unido con los pilotos de Fórmula 1, en Estados Unidos con la NFL... Por ello, la desaparición del joven de 17 años cuando participaba en una sesión de recuperación en la playa de Dias, en Sudáfrica, consternó al país. Este martes 27 de agosto, 20 días después del anuncio, sus padres han acudido a la televisión gala para visibilizar su fuerte dolor.

Ha sido en la sesión de noticias de la cadena TF1. "No vivimos, sobrevivimos", declaraba desgarrada Valérie, la madre del joven, sobre la situación que viven en su hogar desde hace tres semanas. "Perdimos nuestro sol, lo que nos hacía levantarnos por la mañana junto con Inès, nuestra hija. Nos levantamos por ella, pero nos falta nuestro cuarto pilar de la casa", continuaba. Aseguraba en vivo que Medhi era "la alegría de la vida" y que "tenía todo el futuro por delante", pero desde el pasado 7 de agosto no consiguen "seguir adelante". "Lo intentamos, lo pretendemos...".

Exactamente lo mismo dice Jalil, su padre: "¿Quién puede superar esto? ¿Cómo nos reconstruimos? ¿Cómo seguimos viviendo?". "Es inhumano", se respondía a sí mismo. Aseguraba que en este momento "no hay palabras" para describir su dolor, lo más cercano podría ser "horror". "Nuestro hijo se fue por lo que más amaba, pero hoy no tenemos nada".

"Les confiamos a nuestro hijo y no regresó. No entiendo cómo pudo ocurrir este error"

Valérie Najrissi

Los padres, además, estuvieron en el lugar de los fatídicos hechos. Aseguraron ver un mar en calma, aunque al preguntar a los servicios de emergencia estos estaban convencidos de que el 7 de agosto "había más viento, las olas eran más altas y cada vez peores". Por eso es que la familia no entiende por qué la selección consideró la playa de Dias un lugar seguro para llevar a cabo la sesión: "Fue un infierno. Las condiciones, el lugar, las señales que indicaban los peligros, las olas... Es una locura". "Les confiamos a nuestro hijo y no regresó. No entiendo cómo pudo ocurrir este error", criticó Valérie.

La familia ha tratado de buscar las causas de la desaparición, poniéndose en contacto con la fiscalía de Agen (donde él se formó) el pasado 21 de agosto y así poder abrir un procedimiento. Se desconocen los hechos, aunque según el Instituto Nacional de Rescate Marítimo (NSRI) un compañero del equipo nacional sub-18 trató de rescatarlo sin éxito, mientras que este segundo sí que pudo regresar ileso a la costa de la playa, en Cabo de Buena Esperanza.

Por su parte, la Federación Francesa de Rugby (FFR) también ha abierto una investigación interna para dilucidar qué ocurrió aquel día, aunque las misiones de búsqueda de los miembros de la selección permanecen detenidas desde el pasado 15 de agosto. "Comparto su dolor, lo entiendo, el enfado. Reacciono también como padre, no sólo como presidente de la FFR, lo que me importa es que se arroje toda la luz y toda la transparencia sobre las condiciones que llevaron a esta tragedia", declaró Florian Gill jefe de esta institución.