RUGBY

Bañarse desnudo en un lago helado o pelearse a puñetazos: el campamento militar de rugby que acabó en suicidio

El 'Kamp Staaldraad' de 2002 fue una experiencia dramática, un episodio negro para la selección sudafricana de rugby.

Jugadores desnudos en una trinchera humillados en el Kamp Staaldraad /Dale McDermott
Jugadores desnudos en una trinchera humillados en el Kamp Staaldraad Dale McDermott
Rodrigo Contreras

Rodrigo Contreras

En septiembre de 2023 comenzará un nuevo Mundial de rugby. Dos décadas atrás, para preparar el Mundial que se celebró en Australia en 2003, diferentes selecciones decidieron preparar la cita entrenándose en campamentos militares con los ejércitos locales de cada país. Fue el caso por ejemplo de los Pumas en Argentina, el XV de la Rosa en Inglaterra, el XV del Cardo en Escocia o los Springboks en Sudáfrica.

Estos últimos, dirigidos por el entrenador Rudolf Straeuli, desembarcaron directamente en la ciudad de Thabazimbi, en la provincia de Limpopo. Allí les esperaba un campamento de una dureza y crudeza extremadamente alta. Pero el Kamp Staalraad (campamento del alambre de espino en español) no unió al grupo ni reforzó el trabajo en equipo en situaciones de estrés y duras, sino que terminó de dejar a la selección sin personalidad y despojó de su identidad a los jugadores que debían devolver a Sudáfrica a lo más alto.

"Nos transportaron de un bus a camión. Bakkies Botha dejó escapar un enorme pedo. Todos nos reímos de esto y al momento, sonaron diez disparos por encima de nuestras cabezas. En ese momento me di cuenta que no era un campamento de rugby normal, esto era real", recordaba Schalk Burger en una entrevista posterior."Staaldraad fue una locura cuando lo pienso. Llamábamos a los soldados señor y nos respondían usando nuestro número de servicio. Tuvimos que subir desnudos a través de túneles excavados por zorros mientras tiraban agua congelada sobre nuestras cabezas", dijo Joe van Niekerk en otra entrevista para Midi Olympique.

Imágenes y vídeos filtrados

Poco después de la eliminación de los boks de la Copa del Mundo (por primera vez se quedaron fuera de la semifinales de un Mundial, tras perder en cuartos de final ante los All Blacks) varios periódicos sudafricanos empezaron a publicar imágenes filtradas del Kamp Staaldraad, donde se veían a los jugadores desnudos metidos en un lago helado con caras de pánico y terror, o en una trinchera tiritando tapándose con un balón sus partes íntimas.

En los días siguientes, los medios siguieron informando de otros detalles de aquel oscuro campamento. Por ejemplo, se confirmó que había armas de fuego, que los jugadores tuvieron que arrastrarse desnudos por la grava, que tuvieron que proveerse su propia comida y cocinarla en el monte, que tuvieron que participar en peleas a puños entre ellos…

A pesar de las filtraciones, Rudolf Straeuli, y diferentes miembros de la directiva de la federación sudafricana de rugby siguieron defendiendo el entrenamiento en este campamento. Días más tarde, tanto el entrenador como los miembros directivos fueron destituidos de sus cargos.

Final trágico

Este episodio negro del rugby sudafricano no terminó tras el Mundial y las filtraciones a los medios. El 9 de noviembre de 2005 se convirtió en tragedia tras el suicidio de Dale McDermott (fue encontrado muerto con una herida de bala en la cabeza), analista de vídeo de la selección y que dos años antes había filtrado los vídeos e imágenes del Kamp Staaldraad a los periódicos de su país.

McDermott perdió su trabajo en el Consejo Sudafricano de Investigación Científica e Industrial (puesto que había accedido gracias a los springboks) tras el escándalo y aunque Jake White (nuevo seleccionador sudafricano) intento recuperarle, la federación lo vetó. Tras esta negativa, el que hubiera sido analista de vídeo de la selección sudafricana de rugby volvió a dar clases en la escuela secundaria de Durban, donde era profesor. Tras su suicidio, la madre de Dale reconoció que su hijo había sufrido una depresión clínica extrema en los meses anteriores a su muerte.