RALLY DAKAR

Eduard Pons, la resiliencia de un agricultor hecha piloto: "En 2001 tuvimos una gran nevada y perdimos 10.000 olivos"

El catalán, empresario bodeguero de familia, conquistó la Copa del Mundo de Bajas y aspira a todo en la categoría Challenger en su segundo Dakar.

Eduard Pons participará en su segundo Dakar./PONS RALLYSPORT
Eduard Pons participará en su segundo Dakar. PONS RALLYSPORT
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Representa la cuarta generación familiar de agricultores y le es imposible escoger entre las bodegas y los aceites o las carreras. Empate técnico con el añadido de su familia, el tercer pilar en su vida. Eduard Pons (56 años) ha desarrollado una resiliencia única como piloto gracias a ser, a la vez, empresario. "Paso mucho tiempo con el ordenador en las carreras", confiesa a Relevo en Barcelona, a días de afrontar su segundo Dakar.

Aspira al top 5 aunque hay quien los incluye en las quinielas para ganar la categoría Challenger, con su inseparable Jaume Betriu de copiloto. Vienen de levantar la Copa del Mundo de Bajas, trofeo que recogieron junto a Max Verstappen y demás estrellas del motor en la gala de la FIA hace unos días en Ruanda. Pons quiere brillar en las dunas tras haberse convertido en íntimo del gran Nasser Al-Attiyah, rival de Carlos Sainz un año más, que ha depositado toda su confianza en el piloto de Lleida para esta edición a través de su equipo Nasser Racing.

¿De dónde te viene la tradición bodeguera?

Mira, si nos vamos para atrás, decirte que soy cuarta generación de una familia dedicada en Lleida, en la Catalunya del Interior, a la agricultura ecológica. Somos productores de aceite de oliva desde hace muchos, muchos años, exportadores, que en el año 2001 tuvimos una gran nevada, perdimos 10.000 olivos, empezamos a plantar viñedo, diversificamos el negocio y desde el año 2008 somos bodegueros. O sea, somos aceiteros y somos bodegueros. Soy cuarta generación en aceite de oliva y primera generación en vino.

¿Qué llegó antes, lo de piloto o lo de empresario y bodeguero?

Nosotros hemos nacido en el aceite de oliva. O sea, yo nací ya en una familia que tenía a la derecha e izquierda, aceite de oliva. Muy aficionada a los coches, entusiastas. No desde la perspectiva de la competición, coches en general. Pero sí que es cierto que desde pequeño, por esa afición a los coches, he tenido siempre una facilidad de estar en la cuneta de los rallies. Me acuerdo de mi infancia de ver muchos rallies de cuneta. Gracias a la afición de mi familia. Siempre fue un mundo que me fascinó, lo encontraba algo sobrehumano, galáctico. O sea, me cautivó y, a partir de ahí, con una economía muy modesta, estuve luchando para poder correr. Soy un afortunado porque desde mis 18 años hasta el día de hoy, prácticamente he podido correr de una forma regular.

Eduard Pons, a fondo. MEDIAGÉ
Eduard Pons, a fondo. MEDIAGÉ

¿Hay una pasión por encima de otra?

Al final, la parte más importante es el compendio del conjunto carreras-trabajo con mi familia. Porque al final esto es un triángulo al que no le puede faltar ninguna pata. Mi vida es un triángulo que el día que falte una pata va a ser complicado el equilibrio. Pongo la familia porque tengo la gran fortuna de que tengo unos hijos que les encanta el motorsport y están ya iniciándose.

Tengo una pareja que me permite todo lo que requiere. Porque es que una cosa son el vernos ahí en la duna saltando, la otra es las horas de gimnasio, entreno, viajes, etc. Entonces, tengo la fortuna de tener muy buen equipo en la empresa y al final, en este momento, te puedo decir que ahora mismo, si hemos ganado un campeonato del mundo es porque existe un equilibrio en todos. El día que se rompa este equilibrio difícilmente se podrán conseguir cosas.

¿Hay alguna similitud entre dos mundos tan diferentes? Alguna vez has comentado el tema de la resiliencia y los riesgos...

Te diría que los años me han enseñado desde el mundo de la competición a ser muy resiliente, porque me acuerdo de mis inicios que las adversidades me resultaban mucho más complicadas. El mundo de la empresa y el mundo de las carreras, cada uno por su parte, me han enseñado a ser más resiliente. En lo que nos espera ahora mismo, que es un Dakar, la resiliencia creo que es, aparte de ser positivo, que eso me lo ha enseñado mucho en los últimos días. No es que no lo sea, porque soy muy positivo, pero he aprendido otro grado de positividad, que es la de Nasser (Al-Attiyah). Nasser es ultra positivo. La fortuna de estar al lado, cerca de él, con esa positividad. Mi carácter resiliente, que me lo ha dado el trabajo, creo que es una de las bases de nuestro éxito de hoy en día.

"El mundo de la empresa y el de las carreras me han enseñado a ser más resiliente"

¿Dónde empieza y acaba la faceta de empresario?

Creo que he conseguido un punto de simbiosis con lo de ser piloto. Mi trabajo no está entorpeciéndose, se está beneficiando. También te tengo que decir que si no tuviera un muy buen equipo en mi empresa, esto no sería posible.

Tendrás que delegar, entre tanto viaje por las carreras...

Te digo que en el 2024, con mi carácter, esto es posible. En el 2010, este nivel profesional de automovilismo compaginado con este nivel de empresa, imposible. Pero la digitalización... Bueno, es que hoy en día tengo la capacidad de trabajar mucho en los aviones. Tengo la capacidad de trabajar mucho a distancia. Los softwares de gestión que tenemos hoy en día nos permiten ser interactivos al límite. Y te diría incluso una cosa. A veces soy mucho más productivo cuando salgo de carreras que cuando estoy en la oficina. Hoy la digitalización nos permite todo esto, a veces cuesta hacer mi trabajo, que es ver para dónde tiramos, tomar análisis. Cuando me subo a Navidad, te consultan muchas cosas. Cuando estoy en las carreras, en las precarreras y en las postcarreras, tengo mucho tiempo libre. Yo estoy mucho con el ordenador en las carreras, pero es que me es muy productivo.

Me has hecho antes una pregunta que no te he contestado, porque no te la puedo contestar, porque es empate técnico.

Lo de escoger el negocio familiar o las carreras...

Claro, empate. Es que solamente te puedes quedar con una cosa en esta vida, la respuesta para mí es durísima. Tendría un dilema infinito, porque es que el motorsport… pero es que mi trabajo es pasional, no es un trabajo familiar, pasional, que lo hacemos todos, tenemos las fincas. Cuatro generaciones, es como elegir entre papá y mamá. No se puede elegir, pues eso. Empate técnico.

Pons y Betriu, con la medalla de su primer Dakar. PONS RALLYSPORT
Pons y Betriu, con la medalla de su primer Dakar. PONS RALLYSPORT

Por hablar un poco del Dakar, ¿se puede ganar? Hay quien os coloca en las quinielas...

Francamente, sé que soy un piloto para la disciplina, porque soy una persona, como te decía, resiliente. A pesar de mi edad, físicamente bien entrenado y demostrando triunfos en el mundial. Si me veía o no me veía en las quinielas hace unos meses, te diría que no. Pero lo que hemos conseguido últimamente es… es más el exterior que me está haciendo visualizar que tengo una posibilidad. Yo continúo siendo un poquito moderado, intento escuchar desde la voz pequeña de la satisfacción. Es decir, mira, me ponen como posible ganador o posible podio. Qué bien, ¿no? Qué bien. Pero seguimos trabajando. Pero, ¿sabes qué pasa?

Me cojo el mapa del Dakar, me miro que el segundo día tenemos ahí una etapa de 48 horas que son las zonas de piedra de la etapa 11 del año pasado y rápidamente me viene a la cabeza 'Eduard, tómatelo con mucha calma, porque es que vamos a terminar la etapa 48 horas y hagas lo que hagas, estés donde estés, el Dakar está empezando. Ahora mismo, claro que me halaga escuchar que me pongan en las quinielas, pero, ¿sabes qué pasa? Lo que más me pide mi cabeza es cautela, calma y olvídate de lo que te están explicando. Porque no vayamos aquí ahora a creernos algo... lo que tenemos que hacer es tener calma.