El Carlos Sainz más duro en su vuelta a Madrid: "No me ha dado tiempo a demostrar nada, me da rabia"
El cuádruple ganador del Rally Dakar fue recibido entre aplausos tras tener que abandonar por una avería de "sólo tres milímetros".
Han pasado menos de 48 horas, pero el equipaje con el que Carlos Sainz aterrizó en Madrid sigue pesando una tonelada. Maletas llenas de polvo y también de pesar y de crítica tras tener que abandonar el Dakar sólo dos días después de empezar y por culpa de "sólo tres milímetros" que pusieron en alerta a la FIA y que fueron suficiente para 'obligar' al cuatro veces ganador del rally a hacer el equipaje.
Hoy, con los ojos todavía enrojecidos, aterrizaba en el Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Lo hacía entre aplausos, pero también entre dosis de autocrítica y dureza por lo sucedido en las arenas del desierto saudí. "Este año no me ha dado tiempo a demostrar nada, por eso estoy tan enfadado conmigo mismo y por eso me da tanta rabia", aseguró el madrileño en su llegada a España.
A sus 62 años 'El Matador' no descarta nada e incluso mira a 2026, como él mismo reconocía en un post antes de subirse al avión. "Lo único que puedo garantizar es que si decido volver el año que viene es porque creo que igual que este año tenía opciones a ganar. Creo que teníamos opciones de hacer algo bueno, pero cometí un error y lo he pagado. Un error de sólo tres milímetros, pero lo he pagado".
"Lo único que puedo garantizar es que si decido volver el año que viene es porque creo que, igual que este año, tenía opciones a ganar"
"De momento, ahora lo que tengo que recuperarme es anímicamente, porque es duro estar preparando la carrera todo el año y en dos días venirte. Es un error que me cuesta admitirlo. Y luego, la pena de lo poquito que se doblaron las barras... pero ahora recuperarme y pensar en el siguiente paso y ya está", concluía Sainz, que aseguró que el primer paso para empezar a pensar en el Dakar de 2026 es recuperarse de la espalda antes de volver a la arena.
Y todo por tres milímetros en el armazón de cabina a la altura del copiloto y por una luz que avisaba de una pieza rota. Una alarma y una pieza que ponían fin al primer año de Ford como marca oficial en el Dakar. Un primer paso que no salía como se esperaba en la marca estadounidense y que ha terminado antes de tiempo.
"Cuando haces un proyecto nuevo es muy duro, trabajas mucho, hemos hecho 17.000 kilómetros y no nos ha pasado esto en ninguno y aquí, el primer día. Es una barbaridad", sentenciaba Nani Roma, que también se vio afectado por los problemas de Ford. "Hoy lo que pienso es en que todo el trabajo de un año ha servido de poco", siguió el tetracampeón del Dakar, antes de poner punto y final a su última aventura.