'Game over', el Rally Dakar se acaba para Carlos Sainz
Carlos Sainz y Lucas Cruz no seguirán en el Rally Dakar 2023, tras su accidente en la etapa 9, dado que el coche es irreparable.
Haradh.- Carlos Sainz no verá la línea de meta de su 16º Rally Dakar. El piloto madrileño y su copiloto, Lucas Cruz, se han visto obligados a abandonar la carrera tras el fuerte impacto que sufrieron este martes 10 de enero, en la novena etapa de la 45ª edición del rally.
Todo ocurrió muy temprano, a las 9:24 de la mañana saudí, en el kilómetro seis de los 359 que tenía la última etapa antes de la aproximación al Empty Quarter. Los españoles salieron, como reconoció Sainz esta noche, con ganas de llevarse la victoria que el exceso de velocidad del domingo les arrebató. Pero un golpe seco después de despegar en una duna cortada, dañó de manera irremediable el Audi RS Q e-tron E2 de los españoles.
Sainz subió al helicóptero camino de un hospital de Riad inicialmente, lo que parecía poner punto y final a su andadura en el Dakar 2023. Pero a los 10 minutos, después de que el piloto tuviera que aterrizar el aparato para meter las coordenadas del hospital, el español les pidió que diesen media vuelta. En el lugar del accidente esperó a que el camión de asistencia en carrera del equipo llegase para ayudarles con las reparaciones. Y una hora y media después arrancaron, pero camino de la carretera más cercana para poner rumbo al vivac de Haradh.
Al llegar al campamento, sus mecánicos revisaron el Audi RS Q e-tron E2 #207 y se dieron cuenta de que el chasis del mismo estaba notablemente dañado. Esto, por reglamento, implica el abandono automático de la carrera y ambos pondrán rumbo a España mañana por la mañana, dejando atrás un Dakar que les ha sido esquivo desde hace días y en el que han sufrido dos golpes fuertes.
"Dunas de ese tipo hay infinidad, pasamos 70.000 durante el rally, pero hoy he juzgado mal la velocidad. No pensaba que estaría ese agujero y, de hecho, dos metros a la izquierda no lo había y dos metros a la derecha sí. Es culpa mía y de nadie más", dejó claro el español.
"Estoy bien, bien. El cuerpo dolorido, después de este segundo aterrizaje duro. Han sido unos días de impactos y es normal que cuando te das dos golpes así... este ha sido de 27-28G (ese número de veces la fuerza de la gravedad), me parece por lo que me ha comentado mi ingeniero. Al principio tenía bastante dolor donde me dolía de antes, pero al final se me ha ido pasando poco a poco y estoy mejor ahora", respondió a la pregunta de Relevo dentro de la carpa que hasta hacía unos minutos ocupaba su vehículo, el cual los mecánicos ya habían cargado.
"No es ninguna gesta, lo digo sinceramente y con todo el cariño y el aprecio. Las circunstancias han sido las que han sido. Pero es lo normal el intentar seguir y traer el coche. Desgraciadamente, es lo que hemos hecho. Han reparado los mecánicos, nos hemos venido y el coche no tenía arreglo. No le doy ningún valor a eso".
El español, bicampeón del mundo de rallies y tres veces ganador del Dakar, asegura que habrían continuado en carrera de no haber sido por los daños del vehículo con el objetivo de ganar "alguna etapa y conocer el Empty Quarter".
Eso sí, deja claro que ahora se abre un periodo de reflexión para él, como siempre tras cada Dakar, gane o abandone, para valorar los pros y los contras de seguir de cara al tercer y último año del proyecto de Audi Sport.
"Después del Dakar siempre se abre el periodo de reflexión personal, donde uno analiza todo, qué tal ha ido... siempre digo lo mismo. Volver a casa, pensar, recuperar en esas dos semanas que necesitas siempre después de un Dakar y más si ha sido un poco accidentado como este. Habrá tiempo de hacer planes. También habrá que ver qué quiere hacer Audi, qué planes tiene de futuro. Habrá tiempo de decidir. La suerte o mala suerte del Dakar es que hay tiempo, tienes un año, pero solo tienes una oportunidad al año y el tiempo pasa", subraya.