PREMIER PADEL

Ari Sánchez y Paula Josemaría aseguran el número uno con el título en Kuwait

Con esta victoria, las españolas cerrarán el año matemáticamente como números uno del mundo.

Ari Sánchez y Paula Josemaría celebran la victoria en Kuwait. /PREMIER PADEL
Ari Sánchez y Paula Josemaría celebran la victoria en Kuwait. PREMIER PADEL
Álvar Madrid

Álvar Madrid

Se acabó la carrera por el trono femenino del pádel mundial. Con la victoria en el Premier Padel P1 de Kuwait, Ariana Sánchez y Paula Josemaría se aseguran matemáticamente cerrar el año como números uno del mundo. Título honorífico que revalidan por segundo año consecutivo. A falta de tres torneos para el final de la temporada, las españolas vuelven a hacer los deberes antes de tiempo.

Sánchez-Josemaría, que habiendo ascendido este año al Olimpo del pádel después de convertirse en las jugadoras con más victorias de la historia, han conseguido su noveno título de la temporada y el número 36 desde que se unieron. Las chicas comandadas por Ángel González han demostrado esta semana en Kuwait que están un escalón por encima de sus rivales.

Para lograr este reinado matemático, Paula y Ari han tenido que ganar una disputada final a Gemma Triay y Claudia Fernández. El partido arrancó con la igualdad como principal característica. No fue hasta en noveno juego cuando se revolucionó el partido con varias roturas de servicio consecutivas.

Primero golpearon las uno con un break que las ponía por delante, pero Gemma y Claudia reaccionaron inmediatamente devolviendo la rotura. Sin tiempo para pestañear, Sánchez-Josemaría metieron la directa, volvieron a romper y con el servicio de Ari cerraron la primera manga por 7-5 en 59 minutos.

El segundo acto fue una cosa fuera de lo habitual. Las chicas comandadas por Gabi Reca salieron con fuerza renovada para intentar revertir la situación después del paso por banquillos. En el cuarto juego llegó su primera rotura, que las números uno devolvieron al instante. La serie volvió a repetirse hasta que llegó el tie break. Fue ahí cuando las chicas de Ángel González uno tiraron de experiencia para cerrar la final y conseguir ese merecido número uno.

Se desató la locura. La alegría por un trabajo bien hecho se desbordaba a raudales mezclando abrazos con lágrimas de emoción. La jugadora de Reus, sabiendo de la gesta, se marchó a la grada para celebrarlo con su familia, que la llevaba acompañando unos días en Kuwait. Ahora, con la presión neutralizada, las reinas del pádel mundial afrontarán con otro talante las tres pruebas que restan para acabar la temporada en Acapulco, Milán y Barcelona.