PÁDEL | KOMBAT

Cómo montar una marca de palas de pádel y sobrevivir en el intento: "Multiplicamos las expectativas por cuatro y nos dijeron que nos dejaban de fabricar"

Kombat recibe a Relevo y cuenta los secretos de un sector con muchas guerras internas.

Raúl Rodríguez (director de promoción) y Jorge Muñoz (CEO), en las oficinas de Kombat./Relevo
Raúl Rodríguez (director de promoción) y Jorge Muñoz (CEO), en las oficinas de Kombat. Relevo
Jorge C. Picón
Álvar Madrid
Salvador Fenoll

Jorge C. Picón, Álvar Madrid y Salvador Fenoll

Montar una marca de palas de pádel no es difícil. No lo dice Relevo, sino quienes se dedican a ello. Jorge Múñoz, CEO de Kombat, recibe a este medio en su club de Getafe, Get Indoor. Dirige una empresa que nació en 2018 y que se ha hecho hueco entre gigantes del sector. Porque lo complicado no es nacer, sino sobrevivir en un mundillo lleno de trabas y en el que puedes morir aplastado. O porque lo que algunos expertos consideran la burbuja de las palas podría explotar en cualquier momento. Ellos, a través de un modelo diferente al resto y un marketing rompedor, se han establecido como una más. Entre otras cosas, gracias al apoyo de un grupo de futbolistas que han decidido, por motu proprio, patrocinar la marca.

Así nace Kombat: "Colgué la llamada y dije '¿y si lo hacemos nosotros?'".Relevo

"Me propusieron entrar en una marca que ya existía. Yo en esa conversación le dije que yo lo que haría sería tratar de eliminar todas las cadenas de intermediarios que corrompían el proceso, fijar un precio y tal. Bueno, el caso es que cuando colgué la llamada estaba en el despacho con un amigo y digo '¿y si lo hacemos nosotros?' Y así surgió un poco la idea. Nos juntamos unos amigos, todos aficionados al pádel, y nos fuimos a arrancar esta aventura", expresa Jorge sobre el nacimiento de Kombat.

Mejoraron la oferta ante una demanda ya existente. Ajustaron y fijaron precios, se establecieron en la venta online y en pocos meses su nombre resonaba en muchos clubes de España. Por ello, encontraron muchas trabas de sus competidores, dispuestos a todo para que no robasen su cuota de mercado. "Sufrimos alguna que otra tropelía. Nosotros empezamos a trabajar con una fábrica. Nuestras expectativas de venta el primer año las multiplicamos por cuatro y cuando tuvimos la primera reunión nos encontramos con la agradable sorpresa que nos dijeron que si seguíamos vendiendo a ese precio que nos dejaban de fabricar. Obviamente eso se produjo por presiones de otras marcas y que casualmente venían a la reunión perfectamente vestidos de esas marcas.

Los problemas que se encontró Kombat con otras marcas: "Nos dijeron que no nos fabricaban".Relevo

"Sí que tuvimos presiones. Bueno, yo al final les fui muy claro. Les dije, 'este es nuestro modelo de negocio, precisamente por eso os están presionando, pero no lo vais a parar, no lo vais a parar ni vosotros ni nadie, no podéis decirnos cuál va a ser nuestra manera de comercializar nuestro producto'", añade.

Jorge tiene claro que no existe "tanta diferencia entre palas". La clave está en la mano de obra y las sensaciones del jugador por encima de los materiales. "Este es mi caballo de batalla desde que arranqué. Lo que hay es diferencia entre unas fábricas y otras. Fabricar una pala de pádel es bastante artesanal y por lo tanto lo que realmente decanta la balanza es que esa mano de obra sea buena, sea profesional, sea meticulosa, sea cuidadosa a la hora de hacerlo. Luego, ¿en qué te puede variar? Pues creo que lo que puede variar de unas marcas a otras son los moldes. Los diferentes moldes y sus composiciones, pues hacen que la pala te dé unas sensaciones en la mano a la hora de jugar. Esas sensaciones te van a gustar más o menos. No significa que una pala sea peor porque a ti no te transmita buenas sensaciones, porque le puede transmitir buenas sensaciones a cualquier otro. Lo que significa es simplemente que tiene unas características que te gustan o no te gustan. Nada más. Es así de sencillo. No hay que complicarlo".

"Los exjugadores de fútbol que usan Kombat no cobran ni un céntimo"

Jorge Muñoz CEO de Kombat

Utilizan un marketing rompedor, alejado de los jugadores profesionales -su cara visible circuito es Juan Cruz Belluati, número 44 del mundo- pero apostando por otros perfiles. Entre ellos, Manu Martín, exjugador, youtuber y formador de entrenadores. Una personalidad que también ayuda en la creación de las palas. "Nos parecía es que independientemente de todo lo que mediáticamente supone Manu, que por supuesto es importante, era la persona indicada para convertirse un poco en ese product manager que nos lleve a crear unas palas que fueran mejores que las que teníamos".

Pero no sólo Juan Cruz o Manu llevan Kombat. La marca se ha establecido entre un importante grupo de exjugadores de fútbol que han decidido utilizar sus palas. Raúl Rodríguez, ex de Bullpadel, firmó en 2023 como director de promoción y junto a él han llegado una retahíla de estrellas como Raúl González Blanco, Dani García Lara, David Silva, Fernando Llorente o Luis Milla. "Son personas que tienen la fama suficiente como para que cualquier marca esté encantada de regalarles su pala para que la promocionen. Y luego tienen dinero suficiente como para comprársela a ellos por sí mismos. Por lo tanto, no es una cuestión económica. Es por una cuestión de lealtad, de fidelidad y de amistad con Raúl. Así de sencillo. No hay otra", explica Jorge asegurando que ninguno de ellos cobra "un céntimo" por llevar Kombat.

Por qué es prácticamente una utopía poder fichar a un jugador del Top-10 del ranking.Relevo

¿Hacen esto ante la imposibilidad de llegar a jugadores profesionales? Lo cierto es que en un mercado saturado y en el que los protagonistas están completamente blindados por sus marcas, pensar en fichar a algún top-10 del ranking es poco menos que una utopía. "¿Económicamente creo que es viable? Sí. Es decir, si un jugador está pidiendo o tiene una ficha, vamos a decir, que incluso pueda ser superior a los números que genere una marca, no significa que no le puedas fichar. Lo que significa es que si le fichas probablemente te dé ese empaque para poder crecer y llegar tú a esos volúmenes. Entonces, ¿es valorable? Sí, totalmente. ¿Nosotros lo haríamos? De cabeza. ¿Por qué no es posible? Porque todos los contratos que firman el resto de marcas con los jugadores tienen derecho de tanteo. Entonces, salvo que nos salgamos de lo normal, es decir, que el jugador X sea capaz de generar unos ingresos y por lo tanto le puedas hacer una oferta concreta, para obviamente no perder, nadie va a hacer una oferta fuera de mercado, que sería la única manera en la que la marca actual que tengan le tendría que dejar ir. Entonces, ¿es posible ficharlo? Sí, pero no. ¿Por qué? Porque a una oferta normal no vamos a poder cambiarle porque su marca actual igualaría esa propuesta".

"Mi caballo de batalla es que no hay tanta diferencia entre unas palas y otras".Relevo

Jorge trata de huir de la palabra burbuja, aunque reconoce que con la entrada de cada vez más actores, resulta difícil encontrar diferencia entre las marcas. "No sé si es una burbuja. Lo que ocurre es que, como te decía, es muy fácil ser capaz de montar una pala. Al final cualquiera puede montar una empresa o una marca de palas o puede montar una fábrica que haga palas. Entonces, claro, si yo lo que hago es montar una fábrica de palas, lo que busco son potenciales creadores de palas. Es muy fácil crear eso. No hay un valor importante. No hay un valor diferencial importante entre unas marcas y otras, entre dónde fábricas o dejas de fabricar. Entonces, si tú puedes montar con dos amigos una marca de pádel, ¿qué le ofreces al mercado? Es que no le ofreces nada diferenciador".

Con la nueva colección ya a la venta, Kombat sigue peleando. Una marca relativamente pequeña pero que ha crecido notablemente y que quiere seguir haciéndolo, a pesar de las trabas y los problemas a los que se enfrenta. Un grupo de amigos que se establecieron en el complicado mundo de las palas de pádel y que ahora, de la mano de algunos colaboradores y jugadores de fútbol, son uno más en el sector.