Las Gemelas Atómikas anuncian su adiós al pádel: "Tenemos otros proyectos y queremos ser madres"

Ha llegado el momento de decir adiós a una de las mejores parejas de la historia del pádel femenino. Las Gemelas Atómikas han anunciado mediante un breve comunicado en las redes sociales que pondrán fin a su carrera al final de la presente temporada. Majo y Mapi Sánchez Alayeto dicen adiós a una vida dedicada al pádel profesional.

Una decisión difícil pero muy meditada, que cierra una etapa plagada de éxitos, habiendo conseguido 32 títulos World Padel Tour, logrando el número del ranking durante cuatro temporadas y consagrándose como una de las parejas icónicas del pádel femenino: "Ha sido una trayectoria muy positiva. Hemos conseguido todo lo que se podía conseguir, pero más allá de eso hemos disfrutado del camino. Conseguimos ser campeonas del mundo, campeonas de España, de Europa y varios años como números uno", explica Mapi en declaraciones a Relevo.

La decisión no ha sido nada fácil de tomar, pero pensaban que era el momento: "El pádel ha sido nuestra forma de vida durante muchos años. Nos ha dado ha dado muchas alegrías, aunque también nos ha puesto muchas piedras en el camino que hemos ido superando. Hemos conocido sitios y personas increíbles. Es una difícil decisión que hemos meditado mucho", explica la mitad de las Gemelas Atómikas.

De momento, van a disputar todos los torneos que restan de temporada para poner el broche final en el Máster Final del 14 al 17 de diciembre en el Palau Sant Jordi.

Esta noticia ha pillado por sorpresa a los aficionados del pádel, después de que Mapi se haya convertido en un icono de la lucha contra las adversidades, tras controlar una esclerosis recurrente remitente, una enfermedad que no tiene cura y que hay que aprender a convivir con ella. Sin embargo, Mapi asegura que esta decisión no tiene nada que ver con su enfermedad: "No ha estado motivada por aspectos físicos o competitivos, todo lo contrario. Seguimos sintiéndonos competitivas y muy bien. Pero siempre hemos tenido claro que queríamos retirarnos estando todavía arriba y siendo capaces de competir contra cualquier pareja. Hemos creído que era el momento de parar y dar salida a otros proyectos. También queremos ser madres y estar tiempo en casa con los nuestros".

En el camino han vivido momentos maravillosos y otros no tan buenos: "Para llegar ha conseguir todo lo que hemos conseguido, han habido muchas derrotas dolorosas que nos han servido de aprendizaje. También hemos sabido disfrutar de todas esas dificultades", cuenta la jugadora.

Estas hermanas de Zaragoza se han colado de lleno en el salón de la fama del mundo del pádel. Una generación de niñas se han criado viéndolas ganar y han supuesto un aliciente para el crecimiento del deporte femenino.