Arturo Coello acaba con la maldición de Valladolid: "Espero que lo hayas disfrutado ahí arriba"

Arturo Coello jugaba en casa, delante de su gente. A sus 22 años, tenía por delante el reto de romper la maldición que le acompañaba: no poder levantar el título en su ciudad. El Vallisoletano había perdido dos finales en la Plaza Mayor los últimos años y estaba ante el reto de enmendarlo. Por supuesto, lo hizo.

Agustín Tapia y Arturo Coello siguen en una nube. Esta semana en Valladolid han conseguido su noveno título de la temporada y el cuarto consecutivo, igualando el récord que consiguieron la temporada pasada. En la final se enfrentan, como no podía ser de otra manera, a Fede Chingotto y Alejandro Galán, la única pareja capaz de hacerles sombra.

Coello y Tapia querían imponer de arranque una velocidad más a la final. Empezaron rompiendo el servicio de sus rivales en el segundo juego y consolidaron en el siguiente. Ale y Fede reaccionaron rápidamente para devolver el break, igualar la primera manga y reiniciar el partido. La igualdad siguió reinando en el electrónico hasta el noveno juego donde un par de errores importantes de Chingotto hicieron que el primer acto cayera del lado de losGolden Boys (6-4).

El partido tuvo la clave en el intercambio de voleas en la red, tal y como les anticipó Jorge Martínez a sus pupilos en uno de los primeros descansos en los banquilllos. Hemos vivido varios duelos de pistoleros en el que la bola alcanzaba una velocidad a frenética.

En la segunda manga cambiaron las tornas. Volvimos a ver esa versión de Galán y Chingo que ha puesto las contra las cuerdas a los números uno en la primera mitad de la temporada. En el tercer juego, Chingalán consiguió la ventaja otorgada por la rotura de servicio, una ventaja que supieron aguantar para poner el 4-6 y reiniciar la final.

No podía estar más igualado. Los cuatro jugadores estaban haciendo las delicias del público vallisoletano. Los servicios mandaron durante casi toda la tercera manga pese a que ambas parejas tuvieron oportunidades de romper. Hasta que llegó el séptimo juego cuandolos bombarderosconsiguieron el ansiado break que luego consolidaron para llevarse el título en Valladolid (6-3).

Tras el partido, el Rey Arturo, no podía ocultar su felicidad después de ganar en casa: "No se lo he dicho a nadie porque no quería gafarlo. Hace dos años y medio falleció mi abuelo. Un día por la Plaza Mayor le dije que iba a ganar este torneo y se lo iba a dedicar. Espero que donde esté ahí arriba lo haya podido disfrutar".

Durante las semifinales, la ciudad de Valladolid volvió a demostrar su eterno compromiso con el pádel. Un total de 5.382 personas abarrotaron las gradas del Pabellón Pisuerga y consiguieron un lleno total. Esta cifra supone el récord de asistencia a un torneo de categoría P2 y la máxima cantidad de espectadores que han asistido a un torneo de pádel en la capital de Castilla y León. Premier Padel sigue con paso firme en su compromiso de seguir evolucionando un deporte con aspiraciones infinitas.