Dos años del inicio del reinado de Agustín Tapia y Arturo Coello: "No pensaba que iba a ser una final tan épica"
Tal día como hoy en 2023, la dupla hispanoargentina ascendía al número uno del World Padel Tour tras derrotar a Ale Galán y Juan Lebrón en la final del Vigo Open.

El tiempo pasa rápido y los éxitos en el deporte suelen ser efímeros; tanto que a veces no se valoran lo suficiente. Algo así ocurre en el mundo del pádel, donde Agustín Tapia y Arturo Coello han convertido en rutina lo extraordinario. De hecho, ya van camino de hacerlo durante tres años consecutivos después de que su reinado comenzara tal día como hoy en 2023.
Los 'Golden Boys' llegaban a la final del Vigo Open del World Padel Tour sabiendo que una victoria les proclamaría nuevos números uno del mundo después de conquistar los seis primeros títulos de la temporada. Enfrente estaban Ale Galán y Juan Lebrón, que llevaban en lo más alto del ranking desde 2020 y no querían dejar escapar su trono.
Tapia y Coello tuvieron que lidiar con la etiqueta de favoritos no solo por la racha que acumulaban, sino porque ya habían ganado aquel partido previamente en Abu Dabi y también en Chile, donde tuvo lugar la final más polémica de la historia del pádel entre los mismos cuatro protagonistas que se citaban en Vigo.
En el primer set, un break tempranero de la dupla hispanoargentina fue suficiente para empezar caminando hacia el título. Tapia 'controló' a Galán en el duelo de reveses y Coello se mostró inmisericorde cerca de la red para poner un 6-3 que estuvo marcado por varios errores no forzados impropios de Lebrón, quien reconoció haber llegado al torneo "sin tocar la pala en tres semanas" debido a una grave epicondilitis en su codo derecho.
La segunda manga fue un déjà vu para los de Gustavo Pratto, que continuaron sintiéndose dominadores sobre la moqueta y llegaron a ponerse 5-4 arriba con saque a favor para cerrar la final. Sin embargo, la ansiedad se apoderó de Coello cuando le tocó asumir la responsabilidad de definir en dos puntos clave y sus rivales terminaron remontando para alargar el duelo.
El set definitivo tuvo de todo: golpes inverosímiles, remontadas e imágenes que quedaron para la historia. Tapia y Coello llegaron a desaprovechar hasta cuatro bolas de partido, Galán y Lebrón remontaron de nuevo y tuvieron la opción de cerrar la final con su servicio pero todo se decidió en un tie-break que fue una oda al pádel.
En el último punto, Tapia se vistió de superhéroe en defensa, Lebrón realizó un globo a contrapié para el recuerdo y terminó dejando escapar la final buscando definir con una volea que, a pesar de terminar tocando el cristal, le hizo caer como lo hace un número uno: caminando hacia delante e intentando tener la iniciativa.
Tras escuchar aquello de "juego, set, partido y campeonato" por parte del juez de silla, Tapia se tiró al suelo de rodillas y comenzó a señalarse la cabeza mientras miraba emocionado a la grada, consciente de que lo que les había llevado a cumplir el sueño de toda una vida había sido la fortaleza mental que habían mostrado él y Coello como pareja.
El argentino se fundió con su compañera en un abrazo lleno de lágrimas que dio lugar a una de las imágenes más icónicas de la historia del pádel y que representaba el inicio de un nuevo reinado.
"No pensé que iba a ser una final tan épica. No tengo palabras. Hemos conseguido lo que todo el mundo sueña", declaró Tapia unos minutos antes de que Coello expresara lo que para él significaba llegar al final de un camino con el que había soñado desde pequeño: "Dure una semana o todo el año, ya hemos llegado. He dedicado mi vida al pádel y poder dar eso a mi familia es lo más bonito que me puede pasar", decía el vallisoletano en el micrófono azul de WPT.
Tras aquella victoria, los 'Golden Boys' terminaron el World Padel Tour como los últimos números uno del circuito y su recorrido en el último año y medio en Premier Padel habla por sí solo, ya que han conquistado 17 de los 29 torneos en juego. O lo que es lo mismo, casi el 60% del total. Una auténtica barbaridad que refleja su reinado en el mundo del pádel, uno que comenzó tal día como hoy hace dos años y no parece tener fecha de caducidad por el momento.