NATACIÓN

Katie Ledecky y los retos imposibles: con un vaso en la cabeza es más rápida que los hombres de su equipo

La mejor nadadora de todos los tiempos, con más medallas que Michael Phelps, no deja de sorprender.

Katie Ledecky tras volver a ganar el 800 metros libres en Fukuoka 2023. /REUTERS
Katie Ledecky tras volver a ganar el 800 metros libres en Fukuoka 2023. REUTERS
Elia Montoya

Elia Montoya

Katie Ledecky ha sido, es y presumiblemente será la reina de la natación. Los resultados la avalan: es la persona con más medallas mundialistas individuales de la historia, superando al gran Michael Phelps. Más de una década después de su impecable debut, sigue siendo la estrella de cada campeonato. En Fukuoka 2023 no ha hecho nada más que agrandar su legado siempre bajo una misma premisa: superarse a sí misma sin perder la ilusión. Y en cualquier faceta posible, incluso con los retos más locos que nadie ha conseguido alcanzar.

Sus propios compañeros del equipo americano han declarado en varias ocasiones que nunca antes habían visto un talento así. Bobby Finke, dos veces campeón olímpico de las pruebas de fondo y compañero del grupo de entrenamiento de la propia Ledecky en Florida, ha confesado en una entrevista con el periodista Kyle Sockwell que una de las cosas más locas que ha visto hacer a alguien durante una sesión es la capacidad de Katie de conseguir llegar a un tiempo extremo sin apenas calentar.

Siempre entrena a los ritmos de los chicos. Da igual si son más de 7000 metros, piscina descubierta o muy temprano por la mañana. "El año pasado estábamos haciendo varias series largas, eran las seis de la mañana y estábamos todos super cansados y Katie estaba haciendo tiempos de que podrían ser perfectamente de competición oficial… nadie era capaz de llegar a esos tiempos", afirma Bobby entre risas.

Imposible, excepto para Katie

Pero ese no es uno de los retos más difíciles a los que está acostumbrada Katie Ledecky. Ella misma subió a sus redes sociales una prueba que podría parecer imposible de replicar. Pero claro, es Ledecky; para ella no hay nada imposible. Sin inmutarse, consigue completar un largo entero con un vaso en la cabeza lleno de su bebida de proteínas sin derramar una sola gota.

Missy Franklin, uno de los iconos de la natación estadounidense en la última década se deshace en elogios ante Katie. Compartieron juntas uno de los momentos más especiales que se recuerdan de la natación moderna, cuando con apenas 15 años una debutante Ledecky ganó su primer oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Nadie de su equipo era consciente de la era que estaba a punto de comenzar en ese instante: "Lo más difícil no es llegar a lo más alto del deporte, sino mantenerte ahí y Katie lo lleva haciendo 11 seguidos porque le encanta competir y la presión que eso conlleva".

Su único rival en el agua es ella misma. Katie tiene los 28 mejores tiempos de la historia del 800 metros libres femeninos. Desde el récord del mundo que consiguió en los JJOO de Río 2016 con el espectacular tiempo de 8:04.79, la siguiente nadadora que se le "acerca" es la australiana Ariadne Titmus con 8:13.83. Más de 9 segundos de diferencia. Aunque esta misma nadadora le haya ganado el oro en la prueba de 1500, la otra prueba emblema del fondo es tarea, de momento, imposible. Excepto para una sola persona: Katie Ledecky.