NATACIÓN

Vas a tu primer Mundial y te obligan a nadar 400 metros solo en la piscina: la imagen insolita que recuerda la odisea de Eric Moussambani

El cubano Vladimir Hernández Mojarrieta vivió una insólita situación cuando sus dos rivales se retiraron y tuvo que nadar sólo en la pileta.

Hernández Mojarrieta durante los 400 libres en Budapest.qEs/
Hernández Mojarrieta durante los 400 libres en Budapest.qEs
Guillermo García

Guillermo García

Los Mundiales de piscina corta que se están celebrando en Budapest están dejando numerosos récords y marcas que bien podrían guardarse en cualquier videoteca. En especial en una primera jornada en la que el crono bajó de los tiempos marcados, algo que se echó en falta en los Juegos de París. Pero más allá de los registros este tipo de campeonatos dejan imágenes para el recuerdo. Aunque pocas o ninguna como la que se ha visto esta mañana en la capital húngara.

Pasaban las 10:30 de la mañana en España cuando el cubano Vladimir Hernández Mojarrieta saltaba a la piscina de Budapest para disputar las series de clasificación de los 400 libres. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, según pasaban los segundos la imagen se iba convirtiendo en algo insólito porque sus dos compañeros de la serie, el nepalí Atharva Singh y el iraquí Ali Jafar, no comparecieron junto a él.

El nadador cubano se tiró a la pileta al sonar el indicativo de la salida y nadó los 16 largos sin compañía alguna en las otras calles. Una imagen inédita y extraña. En las eliminatorias de natación es habitual ver series en las que solo participan tres nadadores, pero ver a uno sólo en la piscina es algo poco habitual y recuerda la mítica imagen de Eric Moussambani, cuando terminó solo su famosa prueba en Sidney 2000.

La imagen es el resultado de la iniciativa de World Aquatics, que con su programa de integración y de fomento de la natación ayuda a que participen los máximos países del mundo. Pero en ocasiones hay muchos nadadores con poco nivel o incluso sin marcas de inscripción, lo que propicia imágenes como la que protagonizó Hernández Mojarrieta, que debutaba en unos Mundiales y dejó el crono en unos discretos 4:07.02.

Hernández Mojarrieta. Instagram
Hernández Mojarrieta. Instagram

Para hacernos una idea de la marca de uno de los tres integrantes de la delegación cubana en Budapest (las nadadoras Andrea Becali y Lauren Elisabeth Estrada son las otras dos) el tiempo de Hernández Mojarrieta está a años luz por ejemplo del récord de España de Marco Rivera (3:40.52) o el de Mireia Belmonte, que ostenta la mejor marca femenina con 3:54.52.

Dos cronos muy lejanos del marcado por el nadador cubano. "Vladimir es diferente, pero está afrontando el reto de forma muy positiva, con alta motivación y compromiso, es lo más importante. No debo hablar de resultados con él, mas posee sus metas y objetivos personales, de lo contrario no tendría sentido y jamás podría tirarse a nadar en esas piscinas. En su caso no creo que sea bueno hablar de tiempos, aunque sí de su compromiso de hacerlo lo mejor que pueda", asegura Luisa María Mojarrieta, entrenadora y madre de Vladimir, antes de viajar a Budapest.

La piscina acostumbra a volcarse en este tipo de situaciones y a animarlo, pero lo de nadar solo es anómalo, no sucede ni en los entrenamientos. Ahora, esta iniciativa de World Aquatics para que participen el máximo de países posibles ha vuelto a dejar una imagen inédita, como la que dibujó en los Mundiales de Kazán, cuando compitió una niña de 11 años.