MOTOGP

En la sprint de Le Mans ha nacido una estrella y se llama Fermín Aldeguer: "La única presión es la que yo mismo me meto"

El murciano logró en Le Mans su primer podio en la categoría reina, en apenas su sexta participación, y confirma que ha llegado para quedarse.

En la sprint de Le Mans ha nacido una estrella y se llama Fermín Aldeguer: “La única presión es la que yo mismo me meto”
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Fermín Aldeguer ya ha hecho historia. El piloto murciano, con apenas 20 años y en su sexto fin de semana como piloto oficial de MotoGP, ha subido por primera vez al podio de la categoría reina. Fue en la carrera sprint del Gran Premio de Francia, pero su tercer puesto, aunque no compute en las estadísticas tradicionales, sabe a gloria. Y no solo por el trofeo, sino por el modo en que lo consiguió: con una remontada inteligente, con una Ducati GP24 afinada y con la sangre fría de un veterano.

En Le Mans, Aldeguer fue uno de los grandes protagonistas del sábado. Mientras los hermanos Márquez se escapaban en cabeza, el joven de La Ñora supo leer la carrera y aprovechar el momento justo para atacar. Su víctima: Fabio Quartararo, ídolo local, poleman del día y rival directo por el podio. En las últimas vueltas, Fermín cazó al francés tras una intensa lucha, con toque incluido, y le arrebató un tercer puesto que venía mereciendo desde hace semanas.

"Desde principios de año estamos llevando muy buena progresión", confesaba tras la carrera en DAZN. "La única presión es la que yo mismo me meto. Pero la estoy sabiendo controlar, incluso mejor que cuando estaba en Moto2. Ahora mismo tengo mucho que ganar y poco que perder. Estoy súper contento con este podio. Siempre queremos más, pero hay que disfrutarlo".

Una progresión imparable

El resultado no ha llegado por casualidad. Desde su debut en Tailandia, Aldeguer ha ido de menos a más, dejando destellos de velocidad pura y una madurez impropia para su edad. El entorno en Gresini le ha dado el clima perfecto para crecer sin presión externa, y Ducati parece confiar en su talento sin necesidad de apurar procesos.

El sábado en Le Mans fue la confirmación. Mientras otros sufrían con la caída del neumático blando —algo inesperado incluso para los equipos—, Fermín supo gestionar sus gomas y su ritmo con la frialdad de un piloto con experiencia. "Ninguno esperábamos cómo ha caído el blando. El año pasado se pudo hacer la carrera larga con él, pero hoy íbamos muy, muy rápido. Si el domingo toca usar la media, la probaremos en el Warm Up", explicó.

Un susto...y una anécdota

El debut en el podio no estuvo exento de emociones. En la vuelta de honor, justo cuando se dirigía a celebrar con su equipo, Aldeguer terminó por los suelos tras un frenazo inesperado de Marc Márquez. Por suerte, todo quedó en una anécdota más para el recuerdo. "En mi primer podio en Moto2 también me caí entrando en el parque cerrado. Ahora, también. Ha sido una bonita experiencia y una buena celebración", dijo entre risas. Fermín Aldeguer ya ha dejado claro que no es una promesa más: es presente y futuro de MotoGP. Y si el domingo llueve, quién sabe si lo mejor aún está por venir.