MOTOGP

La constancia de Marc Márquez para quitarse la espina de Jerez: "He tenido la paciencia que hacía falta para ganar"

El piloto de Ducati venció a Quartararo en casa tras una Sprint impecable marcada por la constancia.

La constancia de Marc Márquez para quitarse la espina de Jerez: “He tenido la paciencia que hacía falta para ganar”
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Marc Márquez vuelve a levantar la mano. Y lo hace en Le Mans, uno de esos trazados con historia, tradición y, esta vez, con sabor a redención. En una Sprint que se antojaba complicada, con una Yamaha motivada al calor de su público y una parrilla apretada al milímetro, el piloto de Ducati Lenovo mantuvo la calma, gestionó con precisión quirúrgica los neumáticos y firmó una victoria de autoridad que le ayudó a quitarse la espina de Jerez. "Hoy era un día para no cometer errores, para ser constante", aseguró el catalán en DAZN nada más bajarse de la moto.

Márquez lo tenía claro: en una carrera de 13 vueltas, cada detalle cuenta. "He tenido la paciencia, porque parecía que en esas dos o tres primeras vueltas Quartararo se iba. Pero la gestión del neumático también era importante, y sabía que teníamos ritmo para recortar", explicó el ocho veces campeón del mundo. En efecto, mientras el francés abría hueco ante una grada entregada, el de Honda reconvertido en ducatista se mantuvo frío. Y cuando llegó el momento, atacó con decisión.

Seis de seis

Uno de los nombres propios del sábado en Francia volvió a ser su hermano, Álex Márquez, que cruzó la meta segundo -mismo resultado que en anteriores ocasiones- y volvió a confirmar que su rendimiento ya no es casualidad. "Ya no sorprende, sino que reafirma el nivel de Álex. Está en un estado de forma increíble. Yo sé lo que es capaz de hacer. Fue campeón del mundo dos veces y eso no ocurre por casualidad", reflexionó Marc. "Estará ahí todo el año. Es constante y no falla. Esa es su mayor virtud".

Pero la sonrisa de Marc no fue solo por razones familiares. El podio lo completó un Fermín Aldeguer que sigue demostrando por qué es una de las grandes promesas del paddock. "También estoy contento por Fermín. Al final es un podio Gresini, y todos sabemos lo que significa eso. Es un equipo con alma, con un ambiente familiar que ayuda a crecer. Todos los que pasamos por ahí lo sabemos", reconocía. Un detalle que él conoce de primera mano.

Un susto sin consecuencias

Aunque la carrera fue limpia, la anécdota llegó en la vuelta de honor. Un despiste logístico provocó un pequeño toque con Aldeguer: "Siempre dicen que la culpa es del que da por detrás, pero esta vez fue culpa mía. Frené de golpe porque no sabía dónde estaba el podio. Pensaba que nos llevaban a una grada, me lié con un señor de IRTA y cuando intenté girar, frené en seco. Por suerte, quedó en eso, una anécdota", explicó con humor. Una anécdota de un sábado que volvió a tener a Marc Márquez como el protagonista absoluto.