MOTOGP

El 4 de 4 que sirve de objetivo a Maverick Viñales en su reto con KTM: "Me haría único en la historia"

El catalán aterriza en KTM después de su paso por Aprilia.

Maverick Viñales en la presentación de KTM. /KTM
Maverick Viñales en la presentación de KTM. KTM
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Para Maverick Viñales este será su cuarto destino en la categoría reina tras su paso por Suzuki, Yamaha, Aprilia y, en esta ocasión, KTM. Hace algo más de medio año, la marca austriaca anunció el fichaje del catalán para unirse a unas filas que ya se pueden denominar como una de las más fuertes de la historia. Para el de Rosas una nueva oportunidad para lograr el objetivo que lleva persiguiendo desde que aterrizase en MotoGP hace ya diez años y para los de Mattighofen la oportunidad para contar con un campeón del mundo con una de las más experiencias en varias marcas.

"Ganar con cuatro marcas me haría único en la historia, ya no solo de MotoGP, sino de todo el mundial, pero el objetivo es otro. He ganado con tres marcas, y eso significa que siempre he tenido velocidad, con cualquier moto y en cualquier circunstancia. Eso me lleva a pensar que en un buen año puedo conseguir algo extraordinario, pero insisto que, aunque me gustaría mucho lograrlo, el verdadero objetivo no es ese, es luchar por el campeonato", reconocía el piloto de Rosas a los periodistas presentes tras la presentación de KTM entre los que estaba Relevo.

En esta ocasión, el gerundense tendrá que aceptar el papel de piloto satélite con material de fábrica, al igual que los dos pilotos oficiales - Pedro Acosta y Brad Binder-. Tanto Viñales como Bastianini, el que será su nuevo compañero de equipo competirán con los mismos colores que el KTM Factory Racing y el mismo material, por lo que las expectativas son las mismas. "Tengo que estar al máximo nivel físico desde el primer día de test, para poder entender la moto. Será estresante, pero en positivo. El tiempo importa, de forma que tengo que aprender rápido", explicó el propio Viñales.

Un nuevo destino

En el caso de Viñales y Bastianini, tendrán que contar con el plus de adaptación a una nueva marca, algo que en el caso del ex piloto de Aprilia ya se ha convertido en algo habitual en su carrera deportiva. "Lo más complicado en el primer entrenamiento fue colocar el dispositivo de altura trasero. Porque hasta este momento siempre lo había hecho de forma manual, y ahora, con esta moto, tengo que habituarme a hacerlo antes de entrar a las curvas, tenerlo prenotado, ya que entra automático. Y eso me hacía perder algunas décimas, tengo que acostumbrarme y solucionarlo", reconocía.

Además, ambos cuentan con el apoyo de dos probadores -Dani Pedrosa y Pol Espargaró-, que añaden aún más categoría al equipo más fuerte en cuanto a pilotos se refiere. "Fui a Jerez al test porque quería ver a Dani y a Pol en la moto. Era importante verles y escuchar sus comentarios. No sé cuánto me va a llevar adaptarme, pero ajustarme al motor de la Aprilia me costó mucho. Las últimas dos décimas siempre son complicadas". Y reconoce que tener a Pedrosa es una suerte. "Me siento muy afortunado de tener a Dani a mi lado. Es la primera vez en nueve años en que no tengo que desarrollar la moto".

En la intervención de Pedro Acosta, el murciano ha recalcado la importancia de trabajar todos en conjunto hacia una misma dirección para así ayudar a KTM a salir de la crisis de resultados que le ha acompañado en los últimos meses. "Con los demás pilotos queremos subir el nivel, pero evidentemente que quiero ser el más rápido de mi marca. Es un gran desafío", confesaba Mack. Y concluye: "KTM ha hecho un movimiento para ir al ataque".