Problemas económicos para KTM: una deuda millonaria y 300 despidos
La escudería austriaca se ha declarado en bancarrota, aunque manda un mensaje tranquilizador a su proyecto de MotoGP.
Mantener un proyecto en el máximo mundial de motociclismo no es pan comido y si no que se digan a KTM. En el momento más prometedor en el plano deportivo con la llegada de Pedro Acosta al equipo oficial y la incorporación de Maverick Viñales y Enea Bastianini, la marca austriaca atraviesa uno de sus peores momentos en el plano económico. El propio fabricante austriaco ha reconocido estar atravesando una importante crisis económica que ha puesto en jaque su proyecto en el Mundial de MotoGP.
A pesar de que en un primer momento la situación parecía más liviana, finalmente ha acabado siendo más preocupante de lo que se imaginaba. El mayor fabricante de motos del mundo fuera de Asia no consiguió reunir los fondos necesarios para saldar la que es una deuda con 2.500 acreedores, lo que obligó a los de Mattighoffen a declararse insolventes y a comenzar un procedimiento europeo de reestructuración.
It’s a busy day planned for @BradBinder_33.
— RED BULL KTM FACTORY RACING (@KTM_Racing) November 19, 2024
Working for ‘25. 👊 pic.twitter.com/eOs4Q6Pjqh
Un plan que comenzó hace ya algunas semanas con el despido de alrededor de 300 trabajadores y que podría seguir aumentando con el paso de las semanas. De hecho, teniendo en cuenta los datos aportados por KTM y según explica la Asociación de Acreedores Alpinos (AKV), las tres quiebras afectan a exactamente 3.623 trabajadores que no necesariamente necesitan ser despedidos pero que, en caso de no solventarse la situación, pondría en jaque a los casi 4.000 trabajadores.
Según adelantaba Motorsport.com, KTM AG tiene una deuda de 1.300 millones de euros solo a bancos austriacos, 365 millones a acreedores, 40 millones a salarios pendientes de trabajadores y 80 millones de pagarés. Unos números que han hecho temer que los cimientos del equipo austriaco en MotoGP se vean tocados con una crisis importante.
Un momento complicado
"En las últimas tres décadas, hemos crecido hasta convertirnos en el mayor fabricante de motocicletas de Europa. Hemos inspirado a millones de motociclistas de todo el mundo con nuestros productos. Ahora estamos haciendo una parada para el futuro. La marca KTM es el trabajo de mi vida, y lucharé por ella", comentó su CEO, Stefan Pierer hace apenas unos días. Por el momento, KTM espera llegar a un acuerdo con los acreedores sobre su plan de reorganización.
Mientras tanto, Pit Beirer, director deportivo de KTM, ya se ha encargado de tranquilizar a sus cuatro pilotos que, como es normal, siguen de cerca las últimas noticias del gigante austriaco. Recordemos que hace apenas unos meses que se anunció el ascenso de Pedro Acosta, su diamante en bruto, al equipo de fábrica; la llegada de Maverick Viñales y Enea Bastianini al Tech3 y la renovación de Dani Pedrosa como piloto de pruebas.
Desde la sede de la marca austriaca se han encargado de asegurar que el proyecto de MotoGP no sufrirá cambios con esta crisis. Sin embargo, cuesta pensar que ante una situación tan complicada como la que están atravesando económica, su proyecto en el mundial continúe exactamente de la misma manera. Sea como fuere, lo que es un hecho es que, deportivamente, tanto el equipo de fábrica, como el Tech3 cuentan este curso con una de las alineaciones más fuertes de los últimos años, lo que podría ser una vía de alegría para los austriacos en uno de sus momentos más complicados.