El plan de reconstrucción de Honda comienza a dar sus frutos: "Es la segunda mejor moto tras la Ducati"
Aleix Espargaró analizó los puntos fuertes y las carencias de la moto, dejando claro que aún queda trabajo, pero el potencial es evidente.

El Gran Premio de España en Jerez dejó imágenes emocionantes -como la primera victoria de Álex Márquez en MotoGP-, batallas épicas y un ambiente inmejorable en las gradas. Pero entre las muchas historias que se tejieron durante el fin de semana, hubo una que resonó con fuerza en el paddock: la vuelta de Aleix Espargaró al Mundial como piloto wild card, esta vez con la Honda RC213V.
El piloto de Granollers, ya retirado de la competición a tiempo completo, aceptó el reto de volver al asfalto con el ala dorada, y lo hizo dejando claro que su velocidad y su ambición siguen intactas. Cruzó la línea de meta en 14ª posición, sumando puntos en su debut con la montura japonesa… aunque una penalización por incumplir la normativa de presiones mínimas le dejó sin recompensa. Aun así, su análisis posterior a la carrera fue lo que realmente sorprendió a todos.
«La Honda es la segunda moto tras la Ducati»
Aleix no se mordió la lengua al hablar del rendimiento de la moto: "Para mí, la Honda es la segunda mejor moto de la parrilla. Gira bien, frena bien… el motor necesita mejorar, pero es aceptable. Lo peor es el chattering, que limita una barbaridad. Eso es lo que hay que atacar ahora mismo", explicó a los medios presentes en el circuito gaditano, entre los que se encontraba Relevo, con una seguridad poco habitual en un piloto recién llegado a una moto tan compleja.
Sus palabras, lejos de sonar como un halago vacío, reflejan el sentir de un piloto con dos décadas de experiencia, que ha pasado por prácticamente todas las marcas del campeonato. Su valoración encendió el debate en el paddock y sirvió para señalar que el plan de reconstrucción de Honda podría estar empezando a dar frutos, de hecho, sus últimos resultados lo avalan.
Midiéndose con Márquez y observando a Ducati
Durante la carrera, Espargaró se encontró en pista con Marc Márquez -que se fue al suelo en la tercera vuelta y tuvo que remontar desde el fondo de la parrilla-, y no dudó en aprovechar la situación para comparar sensaciones: "Cuando Marc me ha pasado, he querido apretar una vuelta para ver cómo va la Ducati. A nivel de motor estamos más cerca de lo que parece. Pero entrando en curva es muy complicado. La Ducati gira mucho más y no tienen vibraciones", comentó.
El piloto catalán estuvo en todo momento por delante de Somkiat Chantra y mostró un ritmo competitivo, demostrando que sigue siendo un activo muy valioso. Aunque Joan Mir se fue al suelo, Honda cerró el fin de semana en la cuarta posición del Mundial de Constructores, por detrás de Ducati, Yamaha y KTM, en una lucha cada vez más reñida entre los no-Ducati.
Honda, paso a paso, quiere volver
El regreso de Aleix no fue simplemente un homenaje o un gesto sentimental. Forma parte de una estrategia técnica por parte de Honda para mejorar su paquete de forma global. Aunque no rodó en el test del lunes en Jerez, fue por una razón clara: el próximo wild card será Takaaki Nakagami en Le Mans, y el japonés necesitaba ese tiempo de adaptación sobre la moto en Andalucía. "Quieren que se suba antes de correr", explicó Aleix, confirmando que en el test se trabajó con un nuevo motor y otros elementos clave para el futuro de la RC213V.
Honda sabe que no puede permitirse otro año estancado. Las concesiones están ahí para usarlas, y tanto Yamaha como ellos están tratando de aprovecharlas al máximo. Si consiguen estabilizar la base que están construyendo y mantener un desarrollo constante, no sería descabellado pensar en una Honda de nuevo aspirante, al menos al podio, en esta misma temporada.