Márquez y Espargaró: la doble pareja de hermanos en la élite del motociclismo
MotoGP cuenta con dos parejas de hermanos, las dos con dos pilotos españoles, cada uno enrolado en una fábrica distinta.
Circuito de Barcelona-Catalunya-. Aleix Espargaró, 30 de julio de 1989, 34 años. Pol Espargaró, 10 de junio de 1991, 32 años. Marc Márquez, 17 de febrero de 1993, 30 años. Alex Márquez, 23 de abril de 1996, 27 años. Cuatro pilotos de MotoGP que compiten para cuatro fábricas distintas (Aprilia, KTM/GasGas, Honda y Ducati), en situaciones deportivas distintas, pero que dejan algo tan curioso en el mundo del deporte profesional como ver a dos parejas de hermanos compitiendo entre ellos, en una disciplina que en su élite sólo tiene 22 sitios.
Este miércoles los cuatro fueron protagonistas en la presentación del Gran Premio de Cataluña, la carrera más de casa para ellos, aunque ninguno viva ya por la zona. Los Márquez se trasladaron a Madrid en 2022, donde comparten casa; los Espargaró hace unos años a Andorra, a pocos metros el uno del otro, en un entorno donde viven con sus familias, los dos con dos hijos cada uno; Aleix con una niña y un niño, Pol con dos niñas. Los dos son nacidos en Granollers, y los dos repiten cada año la anécdota de cómo escuchaban el ruido de los motores de los vehículos que rodaban en el Circuit de Barcelona-Catalunya mientras estaban en clase. "Estaba con matemáticas o lengua y estaba pensando quién estaría rodando; era difícil concentrarse", recuerda Pol.
Por las diferencias de edad, ni Aleix ni Alex coincidieron cuando comenzaron a competir, aunque sí Pol y Marc, que llegaron a ser compañeros de equipo antes de llegar al Campeonato de España. Y luego rivales ya en el Mundial, en 125 y en Moto2, sobre todo. Márquez fue campeón en 2012 con Espargaró segundo, y este se hizo con el título en 2013 cuando el primero impactó en MotoGP ganando el título a la primera. A partir de ahí sus carreras no fueron a la par. Marc no se cansó de ganar para el Repsol Honda mientras que Pol debutó con el equipo satélite de Yamaha para después de dar un paso atrás y aceptar el reto de desarrollar una nueva moto, la KTM.
En 2021 Espargaró decidió apostar por correr en el Repsol Honda, sustituyendo a Alex Márquez, que había debutado en la categoría como campeón de Moto2 como compañero de su hermano y tras la retirada de Jorge Lorenzo, al que aún le quedaba un año de contrato. Pol firmó con la casa japonesa pero compartió poco tiempo con Marc, por el carrusel de lesiones y de recuperaciones en las que este entró. Eso sí, saboreó de primera mano el amargo momento de la Honda, una frustración que compartió con Alex. Los dos supieron más o menos a la vez que no iban a seguir en esta fábrica en 2023, los dos lamentaron que se les apartase del trabajo para tratar de solucionar una moto que este año está forzando a Marc a mostrar la versión menos competitiva de él que se ha visto nunca.
Y, mientras tanto, y en la que debería ser la parte final de su carrera deportiva, Aleix está disfrutando de lo que nunca antes había podido disfrutar, de ser uno de los referentes de MotoGP, lo que le permite llegar a este fin de semana como el que más opciones tiene de los cuatro de subir a lo más alto del podio. "El Circuit es una de mis pistas preferidas y puedo ser muy competitivo", comentaba el de Aprilia, que en 2015 firmó en el trazado catalán una fantástica pole en el año de debut de Suzuki, el mismo escenario donde logró su primer podio en el campeonato, en Moto2 en 2011. El año pasado fue el más rápido en todos los entrenamientos menos en uno, se hizo con la pole… y perdió el segundo puesto en carrera al confundir la penúltima con la última vuelta.
"Mira que mi carrera deportiva ha sido de más momentos malos que buenos", reflexiona sobre el descuido, esto en un piloto que incluso probó lo de quedarse fuera del campeonato. "Pero no me podía quitar esto de la cabeza cuando pasó. Son cosas que pasan. Y me quedé con el pensamiento de que esto es algo que no te puede pasar si no estás peleando por la victoria. Hice un gran fin de semana pero cometí ese error, así que este año me he hecho un casco en el que pone 'one more lap', una vuelta más", explicaba entre risas, con el convencimiento de que puede redimirse ganando este domingo. Y después de Aleix es Alex el que más potencial tiene de brillar en estos días.
"Estoy disfrutando, que es la recompensa más grande que puedes tener cuando estás en un campeonato tan apretado. He ganado tres veces en este circuito y sé lo que es ganar aquí. Es un sitio que me gusta mucho desde siempre. A Marc se le atraganta más…", añadía sobre su hermano. Porque Pol sigue enfrascado en su proceso de recuperación, y Marc está en la travesía del desierto a la que le ha llevado el mal momento de Honda. "Intentaré hacer disfrutar a los aficionados que vengan pero, evidentemente, no estamos en el mejor momento. No tenemos ahora la capacidad de luchar con los de delante pero, bueno, caerán cuatro gotitas, la previsión es cambiante, así que veremos. A ver si podemos pescar algo". El único mensaje optimista que el más laureado de estos hermanos puede mandar en estos momentos.