Los ojos de Jorge Lorenzo cambiaron el destino de Jorge Martín: "Me dijo 'hostia, es espectacular'"

Circuito de Barcelona-Cataluña-. En el mundo del deporte, y en especial en el del motociclismo, hay dos premisas que determinan gran parte del futuro de los pilotos: la primera es el talento y la segunda, la suerte. En el caso de Jorge Martín -que este fin de semana está destinado a marcar una página de la historia de la categoría reina-, hablar de talento es una realidad. El mismo que hace ya algunos años le llevó a formar parte de un conjunto de pilotos dirigidos por Albert Valera, manager de pilotos como Jorge Lorenzo, Aleix Espargaró o, en la actualidad, Pedro Acosta y uno de esos ojos especiales para captar talentos como el del madrileño.

"Recuerdo que estábamos viendo desde el motorhome de Jorge (Lorenzo) la carrera de la Rookies Cup -una copa de promoción- en Mugello. Me acuerdo de que en esa carrera se escapó, no recuerdo bien si ganó por 3, 4 o 5 segundos, pero lideró toda la carrera, se fue y me acuerdo que Jorge Lorenzo dijo 'hostia, es espectacular'. También la velocidad por curva que tiene, él ya vio que tenía un talento especial", relataba para Relevo Valera en el preámbulo del que puede ser un fin de semana muy especial para Martinator.

Ahora prácticamente todo el mundo conoce el nombre de Jorge Martín. Sin embargo, entonces el madrileño solo era una apuesta de futuro para la que ha acabado siendo su segunda familia liderada por Albert Valera. El que durante años ha sido el hombre de confianza de Jorge Lorenzo, fue una de las primeras personas en apostar por el que este año puede ser el primer campeón del mundo con una moto satélite. Una apuesta que llegó incluso antes de dar el salto al Mundial.

"Para mí lo más importante es ver la mente de cada uno y el entorno. Y ahí sí que creo que cuando veo a alguien a los ojos, veo realmente si tiene ya la madera de campeón y tiene esa garra y esa ambición de marcar la diferencia y hacer lo que haga falta para ganar. Y eso lo tenía Lorenzo, lo tiene Pedro, lo tiene Jorge también y se nota", añade Valera.

De hecho, el mismo año que comenzaron a trabajar juntos, Martinator consiguió su primer título en la Red Bull Rookies Cup, únicamente con su padre como mecánico y con una historia de sacrificios a sus espaldas. Un título que, a diferencia del resto de pilotos con el título de la Red Bull Rookies Cup, no le permitió dar el salto a Moto3 con contrato de KTM, la marca por excelencia de la categoría pequeña.

"Entonces teníamos la opción de hacer el FIM CEV -el Campeonato de España de Velocidad-, un año y luego subir, o ir directo al Mundial. Él quería hacer ya el Mundial y Aspar nos dio una gran oportunidad, una gran familia, que es verdad que a lo mejor la moto no llegó a darnos todo lo que necesitábamos, pese a dar algunos buenos resultados", nos contaba.

Curiosamente, entonces el madrileño compartió box con el que actualmente es su rival en el Mundial, Pecco Bagnaia. Una aventura que solo un año más tarde le hizo coronarse con su primer título, eso sí, a lomos de la Gresini del equipo de Fausto: "No fueron fáciles los primeros dos años con Mahindra en el Mundial, porque obviamente a nivel mecánico no teníamos lo mismo que una Honda o una KTM, pero yo creo que esto le hizo muy fuerte y le hizo saber sufrir también".

Su salto a la categoría intermedia y a la categoría reina fue un aspecto prácticamente de justicia. La misma que en los últimos años, donde su nombre estuvo sobre la mesa para formar parte del equipo oficial de Ducati, no terminó de jugar a su favor. En el primer año, su duelo con Enea Bastianini por la silla en el equipo de fábrica acabó jugando del lado del italiano. Y este curso, tras meses de incertidumbre, acabó cayendo del lado de Marc Márquez.

"Fue sorprendente porque una semana antes creíamos que éramos nosotros y así nos lo hicieron entender, pero en el deporte, hasta que el contrato no está firmado, todo puede pasar. Así que hubo un cambio de rumbo, lo respetamos, Marc es una leyenda, es un ocho veces campeón del mundo, entendemos que había muchas razones por las que creían que Marc también era una gran opción. Obviamente, para nosotros fue una gran decepción porque era por lo que siempre habíamos luchado, Jorge y todo su equipo, pero en la vida hay que aceptar las cosas como vienen, problema-oportunidad".

En apenas unos días, el madrileño comenzará una nueva era de la mano de Aprilia, la que en los últimos años ha sido la casa de su buen amigo Aleix Espargaró y con quien ha firmado para las próximas temporadas. "Él ha considerado que quería ir ahora a una fábrica donde realmente lo quisieran al cien por cien. Sin Bastianinis, ni Márquez, ni nadie, que quisieran a Jorge de verdad y Aprilia desde el primer momento siempre han estado muy enamorados de Jorge", revelaba.

Entonces se despedirá de la que ha sido su familia desde que decidiese dar el salto a MotoGP, el Prima Pramac. "A nivel emocional yo creo que Pramac le ha dado mucho y ese es un factor diferencial, la unión hace la fuerza y yo creo que como la película de 300, con las mismas armas, siendo menos, pero creo que esa unión le está dando un extra a Jorge. La prueba es que estamos a día de hoy luchando por un Mundial", concluía. Ganarlo, el siguiente capítulo.