Marc Márquez transita entre el trauma de 2023 y su portentoso palmarés en Alemania
El '93' trata de no generar expectativas aunque acepta que con esta Ducati puede volver a ganar casi 1.000 días después.

Circuito de Sachsenring (Alemania)-. El razonamiento es muy sencillo. Marc Márquez ha ganado once veces en el Circuito de Sachsenring. En todas las categorías y siempre que ha corrido, excepto en el sprint de 2023, en un traumático fin de semana (en lo físico y en lo mental) en el que terminó decidiendo renunciar a la carrera. La última vez, en el penúltimo triunfo de su trayectoria (este domingo habrán pasado 987 días desde el último, en Misano), lo hizo con una Honda muy poco competitiva, y con un brazo girado 33 grados, del que tuvo que operarse en 2022. Lo logró en esas condiciones, ergo tiene que ganar este domingo con la Ducati.
"Sí, en 2021 conseguí ganar, y el año pasado conseguí destrozarme…", contestaba cuando Relevo le preguntaba sobre si tenía que aceptar estas altas expectativas. "Así que esto depende de cómo te encuentres, de cómo arranques el fin de semana. Pero sí que soy realista, y si lo soy haciendo un fin de semana bueno, les podemos poner las cosas difíciles a ellos". Ellos son, claro, Pecco Bagnaia y Jorge Martín. El primero viene en curva ascendente, con tres triunfos en las tres últimas carreras, y en dos de los tres sprints de esos fines de semana. El segundo es el líder, e hizo doblete en Alemania en 2023. "Pero para nada podemos arrasar, eso hay que quitárselo de la cabeza para no acabar como el año pasado".
Porque ese es el trauma y el aprendizaje que Márquez se llevó a casa en el pasado curso, cuando no entendió su realidad y empezó a sufrir caídas que le mandaron a las vacaciones estivales muy tocado físicamente, y moralmente, el combo que le llevó a tomar la decisión de o irse de Honda o dejarlo. "Pues, mira, en ese fin de semana aprendí mucho a la hora de aceptar la realidad, es lo que saqué en claro. Aprendí, como persona, a aceptar la realidad y a ponerme objetivos realistas que parecen prudentes, pero es que no son prudentes, son realistas. Y si tú te pones objetivos inalcanzables te vas a golpear contra un muro, una, dos, tres veces… Los objetivos tienen que ser realistas y cuando tú consigues el primero alcanzable después vas a buscar otros".
Y es por eso por lo que trata de no volver a sucumbir, aunque eso no quita que sepa que la oportunidad la puede tener. "No lo tengo marcado con esta teoría o con esta predicción (NdR: la de comenzar la reconquista desde este gran premio), pero sí que llegamos a un circuito bueno para mi estilo de pilotaje, bueno para mí históricamente, así que sí que mi predicción es que, haciendo un fin de semana como toca y pilotando bien, podemos optar a poner las cosas difíciles a Pecco y a Martín. Pero ellos de momento, si nos guiamos por las últimas carreras, están un paso por delante de todos". Porque este es el argumento que está manejando el 93 tras ver cómo en los últimos fines de semana sus rivales han sacado un punto más.
Según analiza Martín, porque Bagnaia dio ese paso hacia delante que le forzó a él mismo a apretar un poco más para recortar la desventaja, más que porque la moto haya mejorado, porque la GP24 es la misma del inicio de la temporada. "Desconozco si han introducido cosas nuevas o han cambiado algo o no, me centro en lo que puedo ver, en los reglajes que llevan ellos. Es verdad que siempre hay que adaptarlos un poco a la 2023 que llevamos nosotros, pero se puede ir con reglajes bastantes similares y se puede sacar información bastante buena. Pero es verdad que ya venía de dos grandes premios salvándolo por la campana; en Mugello lo medio salvé y en Assen, desde mi punto de vista, lo salvé, lo que pasa es que pasó lo que pasó, sino hubieran sido dos cuartos, que para mí estaban bien siendo Holanda. Pero veremos si aquí siguen dando el tirón o podemos estar cerca".
Una oportunidad que, de no aprovechar, ya sí que le llevaría a superar esa simbólica cifra de 1.000 días sin ganar, que es mucho decir siendo el piloto que es. "Son muchos", aceptaba con una sonrisa. "No esperaba tantos, pero intentaremos ponerle freno lo antes posible. ¿Que aquí tenemos una posibilidad? Sí, también la teníamos en Austin y no lo conseguimos, y si aquí no lo conseguimos pues tampoco se acaba el mundo. El mundo sigue y tenemos media temporada por delante para seguir intentándolo y progresando de aquí al final de la temporada". Un consuelo que, por otra parte, enfriaría un poco ese deseo de muchos de verle pelear por este campeonato, aunque de Assen saliese a 58 puntos del líder.