MOTOGP

Otro paso hacia la nueva realidad de Marc Márquez en 2024: por fin luce los colores de Gresini Ducati

La estructura italiana presenta una alineación cien por cien española en Moto2 y Moto3, con los Márquez, Arenas y González.

Marc Márquez posa con la nueva moto y los colores de su nuevo equipo./GRESINI
Marc Márquez posa con la nueva moto y los colores de su nuevo equipo. GRESINI
Borja González

Borja González

El equipo Gresini Racing cuenta con un alma que cada día es más cerebro, y con uno que ha sido cerebro durante toda la vida de la estructura italiana, cuando a los mandos estaba su fundador, Fausto Gresini, fallecido en febrero de 2021 como consecuencia del coronavirus. El alma la encarna su mujer, Nadia Padovani, que asumió sin pestañear y cuando aún estaba chocada por la muerte de Fausto el mando de la escudería, en la que tiene muchísimo peso; el cerebro, o trabajo en la sombra, corresponde a Carlo Merlini, la mano derecha del fundador del equipo en el que van a correr este año Alex y Márc Márquez.

Un hito para un grupo que ya ha contado en su historia con figuras como Alex Barros, Loris Capirossi, Sete Gibernau, Marco Simoncelli, Daijiro Kato, Toni Elías, Álvaro Bautista o Marco Melandri, o algunos de los que compiten ahora mismo en MotoGP, como Aleix Espargaró, Enea Bastianini y Fabio Di Giannantonio, el que ha dejado el sitio a Marc Márquez. "Este año es maravilloso, ya hemos ganado como equipo, porque que un equipo satélite tenga a un ocho veces campeón de la categoría es una locura, nunca lo habríamos podido imaginar", explicaba este sábado Padovani desde la discoteca Cocoricò de Riccione (Italia), el marco de la presentación de sus estructuras en MotoE, Moto2 y MotoGP, la parte que más expectación ha levantado.

Porque ha sido la primera vez en once años que se ha visto a una estrella del tamaño de Marc Márquez vestido con un mono oficial que no sea el del Repsol Honda. "Es especial tener delante de nosotros un proyecto así", añadía Merlini. "Hay momentos en los que aún no me lo creo. Recuerdo cómo fueron las primeras llamadas con los managers de Marc y de Alex, hasta el momento de la firma y el anuncio en Indonesia, con todos los pasos intermedios. Tuvimos momentos de felicidad, y otros de bajón, porque parecía que no iba a ser fácil. Pero soñábamos, y este sueño ha sido nuestro motor. Incluso a veces nos daba miedo despertarnos y pensar que era eso, un sueño. Ha sido un viaje precioso. Muchas veces con Nadia nos decimos: ¿qué habría pasado si no lo hubiésemos intentado?".

Y es que, obviamente, a nadie se le escapa que es Gresini Racing quién más está alucinando con lo que desde ya ha empezado a materializarse. "Mi ambición es la misma de siempre", reconocía el 93 ya con su polo azul celeste, vestido igual que su hermano, como en 2020, aunque aquello duró muy poco tiempo. "Si estoy aquí es porque tengo el nivel para pelear por el top cinco, no digo por el Mundial, porque para eso necesitas extras en muchas cosas. Elegí esta dirección para alargar mi carrera. Lo fácil habría sido seguir en Honda, con menos presión y más dinero en mi cuenta, pero ese no es mi objetivo. Quién sabe, a lo mejor nuestros futuros se cruzan. Tengo que ser rápido en la pista, también para poder elegir mi futuro, estar en una mejor posición para hacerlo. Tengo que crear mi futuro".

Porque hasta que no comience la acción en pista el ocho veces campeón, seis de MotoGP, va a mantener ese perfil bajo que ya avisó que iba a tener en su primera comparecencia con los medios la pasada semana en Madrid. "Una cosa es la expectativa, otra la manera de enfocar las cosas. Mi manera es tratar de ser rápido en la pista, y si puedo serlo una décima, lo intentaré. Y otra cosa son las expectativas frente a la realidad. Sé que la gente las tiene muy altas, pero mi trabajo es olvidarlas, tengo que tratar de estar calmado desde el principio. Eso no quiere decir no ser rápido, pero no puedo pretender pelear por la victoria desde el principio. Y sobre todo porque llego a una moto con dos pilotos, Bagnaia y Martín, que llevan muchos años con esta moto y que han ganado muchas carreras, y no puedes pretender llegar y estar al mismo nivel. O no debería ser lo normal", repetía este sábado desde Italia, donde pudo visitar por primera vez la fábrica de Ducati.

"Yo lo que le he dicho a Marc en este tiempo se lo he dicho de hermano a hermano. Sé lo que ha pasado en estos últimos cuatro años, desde 2020 hasta ahora, y sabía qué necesitaba. Y yo le deseo lo mejor, así que le hablado como hermano y no como piloto de Gresini Ducati. Para mí es un sueño compartir box con él, y seguro que este año será muy distinto a aquel 2020. Y es muy importante compartir garaje con alguien tan fuerte. Marc lo que necesita es divertirse otra vez sobre la moto. Si lo hace, volverá", apuntaba Alex, en el día de la presentación de un equipo que en Moto2 también va a contar con dos pilotos españoles: Albert Arenas y Manu González.