MOTOGP | GP DE AUSTRALIA

"Está claro que yo no podía arriesgar lo mismo que él": el segundo en modo título de Martín

El líder de MotoGP ha conseguido doblar su ventaja sobre Pecco Bagnaia en la general este fin de semana en Australia.

Jorge Martín celebra su podio en Australia. /REUTERS
Jorge Martín celebra su podio en Australia. REUTERS
Borja González

Borja González

Circuito de Phillip Island (Australia)-. Jorge Martín va acelerado tras la carrera de MotoGP de Australia. Ha montado un plan para relajarse un par de días en Bali (Indonesia), un par de días junto a su novia María Monfort, que le acompaña desde Japón, y a su amigo Aleix Espargaró, que se reunirá allí con su familia. Un plan que le exige salir lo más rápido posible de Phillip Island para coger un vuelo en Melbourne. Así que eso hace que su agenda varíe levemente. Celebración en el podio, entrevistas en el set de televisiones, rueda de prensa oficial y fotos con su equipo. Todo deprisa y corriendo, la característica que marca su vida, lo que le deja sin tiempo para ese momento de cortesía que dedica a la prensa escrita cada día. Los domingos eso llega tras la rueda de prensa oficial.

Así que esta vez tocó aprovechar el único momento disponible, un paseíllo entre la zona de televisiones y la sala de prensa, para que contase a Relevo cómo había vivido un día en el que no ganó, pero en el que confirmó que había estado por delante de Pecco Bagnaia durante todo el fin de semana, lo que le ha permitido doblar su ventaja en la general, de los diez puntos con los que llegó a Phillip Island a los veinte con los que va a llegar a Tailandia. "Estoy contento", nos decía, una vez más, con esa versión tranquila con la que está afrontando el reto de ser campeón de la clase reina. "Ha sido un fin de semana después de la pole, de la victoria de ayer y del segundo de hoy muy bueno, no puedo pedir más. Bueno, sí que me habría gustado ganar, he intentado aguantar ahí a Marc, pero tenía algo más que yo. Pero, igualmente, muy contento".

Porque eso sí que se le quedó, la sensación de haber cedido ante un rival al que esperaba este domingo, y al que esperaba el sábado pero que no apareció por ese momento en la primera curva de la primera vuelta del sprint en el que los dos casi se tocan. "Lógicamente, él tenía más a perder que yo, así que eso me ha ayudado un poquito en ese cuerpo a cuerpo", confesaba Márquez después de derrotarle. Porque, a cuatro vueltas para el final en la curva 4, una en la que el 93 siempre se le acercaba ("le oía siempre ahí y sabía que era donde lo iba a intentar"), Martín perdió una primera posición que sólo había perdido durante un par de curvas en la vuelta 12, un puesto que recuperó un giro después en la frenada de la 1 y que se dejó de nuevo en la 4, esta vez ante la contundencia de su rival, que le dejó claro que él sí se la iba a jugar para intentar ganar.

Y es ahí donde al líder le entró el modo calculadora que Bagnaia llevaba muchas vueltas activado. "Queríamos un poco más, pero Marc se ha metido ahí con fuerza y ha quedado claro que iba a ser duro", nos decían desde su box. "Ha sido un muy buen resultado, ha usado la cabeza", afirmaba Paolo Campinoti, el propietario de su escudería. "Yo creo que a nivel de velocidad estábamos muy parejos, pero está claro que yo no podía arriesgar lo mismo que él, y yo creo que eso ha marcado la diferencia. Pero, bueno, al final hay que mirar objetivamente y nos vamos con 20 puntos de ventaja, que eso es lo importante", nos decía el madrileño, consciente de que Australia era un terreno sobre el papel más favorable para él, y que lo había podido aprovechar, en un Mundial que se va a decidir por los pequeños detalles y que se espera que llegue vivo hasta el último gran premio de Valencia.

"Hombre, está claro que si la hubiese tenido que pelear con él la habría tenido que gestionar de manera diferente, tendría que haber atacado. Pero como te he dicho, creo que he hecho lo máximo que podía hacer hoy", apuntaba sobre el hecho de que en el momento de la pelea con Márquez supiese que su rival, Bagnaia, marchaba tercero, pero ya muy lejos, a unos cinco segundos, lo que hizo que no exagerase la defensa para no perder esa oportunidad de aumentar su ventaja en cuatro puntos. "Yo tenía que intentarlo", señalaba sobre el momento en el que le devolvió el adelantamiento a Márquez. "No podía arriesgar tanto en otras curvas, pero en la 1 me sentía fuerte y he podido hacer ese movimiento, que igual he calentado más a Marc aún y no he podido hacer más porque estaba un pelín más fuerte que yo". También siendo consciente de que en el terreno que hay por delante el italiano tendrá sus oportunidades y no hacía falta jugar a rebasar el límite.

"La mentalidad es la misma, intentar dar lo mejor, intentar sacar lo máximo de cada situación. Aquí lo hemos hecho. Tailandia será difícil, porque Pecco es muy fuerte también allí. Si puedo sacarle puntos allí sería brutal, pero, si no, hay que perder los menos posibles". Esta cita llegará la semana que viene, casi sin tiempo a reposar más allá de ese par de días alejado del paddock antes de poner rumbo a la antepenúltima cita de la temporada, a la que se va a llegar con dos pilotos separados por 20 puntos, con todavía 111 en juego, y ya con la confirmada irrupción del factor Márquez, que buscará aprovecharse de los temores que los dos primeros empiezan a tener en ese instante en el que es fácil pensar más en lo que se puede perder en vez de en lo que se puede ganar.