MOTOGP

Intratable Ducati, intratable Bagnaia

El campeón destroza el récord de Portimao en un día del que salieron más optimistas Quartararo y Marc Márquez.

Bagnaia, en los test de Portimao./EFE
Bagnaia, en los test de Portimao. EFE
Borja González

Borja González

Autódromo Internacional del Algarve (Portugal).- Ya está. La pretemporada de MotoGP ha llegado a su fin. Seis días, repartidos en tres entrenamientos, y con estos dominadores, en lo que respecta a la simbólica tabla de tiempos: Luca Marini (Valencia); Marco Bezzecchi, Jorge Martín y Luca Marini (Sepang, con este último como el mejor de la combinada); y Pecco Bagnaia por partida doble en Portimao, con una segunda jornada final demoledora en términos de tiempos por vuelta. Porque el italiano se convirtió en el único piloto de motos de la historia en rodar en el trazado portugués por debajo del 1'38 segundos: 1'37.968 para mejorar el récord oficial de la pista, en su poder desde 2021 (1'38.725).

De hecho, este domingo los 12 más veloces mejoraron ese registro del italiano, algo que constata dos cosas: una, que esta parrilla vuela y que está muy igualada (un segundo entre los 18 mejores); y dos, que los entrenamientos son los entrenamientos, y que en los grandes premios las cosas siempre terminan cambiando. Aunque lo que el invierno ha evidenciado es la pauta de que Ducati sigue dominando y de que su número uno tiene las cosas muy claras. "Pecco ha sido el más rápido desde Sepang, lo tiene todo bajo control, y él tiene que ser el objetivo", señalaba su compañero de marca, Johann Zarco, que terminó segundo.

En el caso de la moto italiana, con el impactante dato de que las siete motos que rodaron este domingo en Portugal (porque causó baja Fabio Di Giannantonio por las consecuencias de una caída el día anterior) terminaron entre las ocho mejores, sólo con Fabio Quartararo infiltrado, con el tercer mejor tiempo. "No vamos a estar listos para la primera carrera. No diré que es al cien por cien, porque ojalá que mañana encontremos una solución, pero ahora no me siento listo ni bien en la moto", comentaba con preocupación al terminar el sábado. "No esperaba estar así hoy porque ayer estábamos completamente perdidos", explicaba el domingo, en un cambio completo de su discurso.

Yamaha analizó datos y decidió probar el motor nuevo, su gran novedad, con partes de la moto que funcionaba en 2022, como la aerodinámica y el chasis. Y, ¡bingo! Con el reloj casi a cero, encontraron algo que les permitirá encarar el inicio del curso con otra cara, aunque aún lo mostrado por Ducati genere si no miedo, respeto. "Estamos en una buena posición y está muy bien ver el paso hacia delante que hemos dado. No estoy todavía donde quiero, pero el paso que hemos dado ha sido de verdad grande. Espero reencontrar las mismas condiciones en el primer fin de semana de carreras", concluía el francés.

Aprilia está más o menos en la misma situación de todo el invierno. Con la incógnita de un Aleix Espargaró ocupado y preocupado por un problema en su brazo derecho, que este lunes sabrá si se tiene que solucionar con cirugía.

Confirmado lo de Ducati por enésima vez, el foco estuvo de nuevo puesto en Honda, sobre todo en Marc Márquez, que esta vez sí que enseñó una sonrisa y evidenció una clara mejoría en el ritmo de carrera que hace que sus rivales no le pierdan de vista para cuando llegue la hora de la verdad, conscientes de su competitividad.

"Hoy ha sido de los días de pretemporada en los que me he encontrado con mejores sensaciones, porque ya hemos puesto lo que queríamos durante los cuatro días entre el test de Sepang y ayer aquí en Portimao. Y nos hemos centrado más en pulir detalles, en trabajar a nivel de pilotaje. Intentar sacar un poquito más. Creo que hemos hecho un día completo, hemos ido avanzando y estoy contento, y es el día en el que me he encontrado mejor con lo que tenemos", resumía el del Repsol Honda. La cuestión ahora será ver para qué le puede servir eso que tienen, en una moto que lleva atravesando momentos complicados varias temporadas.

"No estamos donde queremos estar, de ritmo estamos lejos, pero ahora no ganas nada haciéndote mala sangre. Tienes que intentar sacar el máximo con la situación que tienes y todo puede pasar. Evidentemente si vas como Bagnaia es más fácil que pasen cosas buenas, pero empezamos la temporada con ilusión y ganas". Unas expectativas que el piloto catalán sigue cifrando en la pelea por los puestos que van del cinco al diez, aunque ese tipo de discursos en alguien como él suelen generar incredulidad, más con el hecho de que este Marc Márquez ya no habla de su físico.