Las cuatro GP24 dominan pero Marc Márquez protagoniza las tres imágenes del viernes

Circuito de Mandalika (Lombok, Indonesia)-. La primera jornada del Gran Premio de Indonesia de MotoGP dejó varias imágenes. En la parte de competición pura el ver a las cuatro GP24 de Ducati liderando la tabla de tiempos, las cuatro por debajo del récord del circuito (en realidad los ocho primeros mejoraron el registro de 2023 de Luca Marini), las cuatro separadas por tan solo 82 milésimas de segundo. Eso sí, con los dos primeros, Enea Bastianini y Jorge Martín, un paso por delante de la competencia, en un día en el que se vio sufrir mucho a Pecco Bagnaia, cuarto, que necesitó de su última salida para arreglar la situación y terminar la jornada algo aliviado.

Con el neumático medio trasero, tanto Bastianini como Martín impusieron un ritmo imposible para sus rivales, en este caso especialmente sobre los dos con los que están peleando el Mundial, el citado Bagnaia y Marc Márquez. Aunque estos dos terminaron protagonizando las imágenes del viernes. Dos con el italiano y el español implicados, y una con el segundo en el foco. "De esas hacía mucho tiempo que no hacía", nos decía con una sonrisa el 93, después de dejar una de esas salvadas marca de la casa, eso que parece que él solo es capaz de hacer y replicar, como vimos muchas veces en su experiencia en Honda.

En la curva 10, una de derechas, parecía perder la Ducati con destino el suelo, hasta que tirando de codo fue capaz de levantarla cuando su moto andaba ya con una inclinación de 65 grados. "Como decía mucha gente que llevaba un 'anticaída' en la Honda, ahora me lo han montado en la Ducati (Risas)", nos explicaba entre risas. "Ese sistema especial lo han desarrollado bien en Ducati, y empieza a funcionar. Las salvadas estas, como decía en Honda, son espectaculares, pero son también una señal de que voy incómodo, de que es un circuito que me ha costado; me costó en el pasado, pero pensaba que me costaría menos en este, y de hecho hoy me ha costado más que otros trazados", reconocía tras un día que le ha hecho poner el listón más bajo que en otras ocasiones.

Y es que Mandalika es uno de esos lugares con más curvas de derechas que de izquierdas (once frente a seis) en los que al catalán le cuesta sacar lo mejor de sí mismo. De hecho, las dos anteriores visitas se saldaron con una lesión en el warm up de 2022, y dos caídas en el sprint y la carrera de 2023. "Tengo un punto bastante débil en el sector 2, que me está costando bastante más de lo normal, estoy perdiendo muchísimo. Sobre todo no soy capaz de explotar el neumático nuevo allí, del usado al nuevo bajo dos décimas, y los otros del usado al nuevo bajan casi cuatro o cinco. Así que intentaré mejorar ahí para estar más cerca de las 24, pero una vez más están bastante por delante, sobre todo Bastianini y Martín".

La salvada (Márquez dejó para la historia una en Australia en 2019 en la que alcanzó los 70.8 grados, u otra en Brno de algo más de 68) fue la primera imagen, a la que siguieron dos coprotagonizadas junto a su futuro compañero de equipo. Bagnaia estaba sufriendo, así que tenía que apretar sí o sí en su última salida para no arriesgarse a quedarse en la Q1, como el año pasado, donde sólo pudo ser decimotercero en la parrilla. Y en la salida del pit lane se encontró con Márquez, con los dos, así que para evitar convertirse en su liebre decidió parar por completo y poner pie en tierra. "Pero no fue sólo él. Eran más", se limitó a contestar un aliviado Bagnaia, que pasó algo de nervios cuando estaba viendo que no le salían las cosas.

"No me he dado ni cuenta", apuntaba Márquez sobre esta segunda imagen. "Si quiero esperar si paran, paro. Ya sabéis que en ese punto si lo quiero hacer soy un descarado. Pero ha sido casualidad. Yo le he dicho al equipo 'sacadme para dar tres vueltas', y ellos me han dado el ok. He salido para hacerlo y cuando se ha parado él yo ni le he mirado, he tirado y ya está. Es verdad que luego he fallado en el primer 'time attack', y luego ya me he visto ahí metido en un trenecito. Si os habéis fijado he hecho la vuelta teniendo a Zarco delante, que no es de los que se busca para hacer una vuelta". Un encuentro que había recordado a otros, aunque esta vez no terminó con el clásico enfado del italiano.

Y la jornada se cerró con la tercera imagen, otra con Bagnaia y Márquez, porque el italiano se quedó sin gasolina parado en la pista, y fue su futuro compañero de equipo el que le rescató. "Menos mal que he tenido una ayuda, porque si no, con el sol… Marc ha estado muy rápido", señalaba el último campeón. "Esa ha sido la morbosa", nos decía con una sonrisa el piloto de Gresini sobre esta escena. "He pasado por el lado, he visto que levantaba la mano y le he esperado para remolcarle y, bueno, entiendo que sea morboso, porque es el futuro compañero de equipo, esto y lo otro, pero cuando pasas la línea de meta la rivalidad queda en segundo plano, y si puedes ayudar a alguien que se quede parado ahí, con el calor que hace, le ayudas", comentaba, en un sistema de empujado en el que no se compenetraron demasiado bien. "Yo quería empujarle por la estribera desde el principio, porque es lo más fácil, pero no sacaba el pie. No nos hemos compenetrado de la mejor manera", concluía entre risas.