MOTOGP

¿Y entonces ahora la Honda es una moto ganadora en MotoGP casi dos años después?

La victoria de Álex Rins en Austin da un triunfo a Honda 539 días después, pero ¿qué hay detrás?

Álex Rins, piloto de LCR Honda, tras su victoria en el GP de Las Américas 2023 de MotoGP. /EFE
Álex Rins, piloto de LCR Honda, tras su victoria en el GP de Las Américas 2023 de MotoGP. EFE
Borja González

Borja González

Circuito de las Américas (Estados Unidos)-. Decimotercero en la primera práctica, 13º en la segunda, 18º en el libre del sábado, sexto en la Q1 (lo que quiere decir 16º en parrilla), 13º en el sprint y 10º en carrera. Así fue el Gran Premio de Portugal de Álex Rins. 11º, 10º, tercero (con la pista húmeda), 12º en parrilla, 15º en el sprint y noveno en lluvia en carrera. Y así fue el Gran Premio de Argentina.

Y, de repente, el barcelonés del LCR Honda aparece en Austin como el hombre del fin de semana, segundo en parrilla, segundo en el sprint y brillante ganador el domingo. Mismo piloto pero, sobre todo, misma moto, porque nada ha cambiado en la RCV desde el invierno, y menos en el caso de Rins, que en el arranque del Gran Premio de las Américas se lamentaba del 'abandono' por parte de su marca. ¿Entonces están Rins y Honda para ganar ahora que la marca nipona ha vuelto a sumar una victoria, la primera desde Misano 2021?

"Yo creo que se ha visto claro, que se han visto claramente los puntos débiles de la moto, los puntos donde yo he podido ir un poco más por encima de mis posibilidades", analizaba el piloto después de ganar, en un trazado en el que ya lo había hecho en todas las categorías. Y donde su marca ha brillado de la mano de Marc Márquez.

Joan Mir, durante la carrera de MotoGP del domingo en Austin.  Repsol Media
Joan Mir, durante la carrera de MotoGP del domingo en Austin. Repsol Media

"Está claro que todos estamos trabajando, que todos estamos apretando. Marc seguro que está intentando apretar para recuperarse y llegar rápido, Joan (Mir), Taka (Nakagami), al final ahora mismo la moto no está para ser campeona del mundo y es una cosa que queremos conseguir. Nada, sigo diciendo lo que dije al principio de temporada, creo que tenemos que estar unidos ahora y todo lo que venga que sea para evolucionar", apuntó Rins.

Y es que la explicación de lo que ha pasado este fin de semana en Estados Unidos cuenta con una doble vía. Una, que la Honda, incluso en estas condiciones, suele funcionar bien en este trazado, aunque se viese sufrir mucho a Joan Mir. "Esta pista es muy técnica, donde si a algún piloto se le da bien de manera natural ya puede marcar diferencias y a Álex siempre le ha gustado mucho esta pista. Y creo también que la moto es uno de los circuitos donde mejor funciona y en los que me he encontrado más cerca de los demás de los circuitos que llevamos hasta ahora. Se adapta a la Honda", analizaba el mallorquín, que terminó por los suelos aunque menos frustrado que el sábado.

"A ver, un poco la diferencia sí que la he hecho yo, pero también la moto te lo tiene que permitir. Al final si pruebas a empujar y te caes no sirve de nada, así que hemos encontrado ese buen equilibrio", explicaba Rins.

El extra del piloto

"Cuando ha ganado Marc aquí, si lo analizas, es estando delante, poniendo el ritmo, porque si tienes que venir desde atrás y empezar a adelantar en esta pista, que es realmente un desafío ahora con las alas y todo esto, es complicado. No sé si es así como lo ha hecho Álex, que se ha puesto delante y ha impuesto su ritmo. Lo ha sabido gestionar muy bien y se ha encontrado una situación muy buena en la que ha podido explotar sus virtudes. Y la moto aquí no iba mal, de los circuitos a los que hemos ido ha sido el mejor", añadió Mir.

Un razonamiento, el de la suma de piloto y circuito, con el que coincide un ex de la marca, Álex Márquez, también ex compañero de Rins en Moto3, y que ya desde el viernes apuntó a eso de que la Honda funciona en el Circuito de las Américas, y que luego es el piloto el que pone el resto.

"No me sorprende del todo lo de Álex porque es su circuito. Yo fui compañero suyo en Moto3 y me acuerdo de que nada más llegar aquí en 2013 ya fue muy rápido. Tampoco me sorprende porque sé los tíos que trabajan en ese box y sé de lo que son capaces. Él lo ha hecho de chapeau, al final él es el que va encima de la moto, pero los que están detrás también ayudan mucho", puntualiza Mir.

En cualquier caso, será Jerez, probablemente ya con Marc Márquez recuperado, quién dé la medida real sobre lo (inesperado) que ha pasado este fin de semana en Austin.