Los médicos le piden unos días más a Pol Espargaró, que retrasa su regreso
Una última revisión al piloto de GasGas ha hecho que aún no tenga el visto bueno clínico, por lo que se perderá también el GP de Italia.

En el momento anímico más bajo, después de destrozarse en una brutal caída el viernes del primer gran premio de la temporada en Portugal y con dolores que no le permitían dormir, la cabeza de Pol Espargaró no paraba de dar vueltas. Al fondo, ese pensamiento que nunca se quiere tener, el de si todo esto merece la pena; pero abriéndose a codazos en su cabeza tenía otro, ese que da gasolina a los pilotos: 'Quiero regresar lo antes posible'.
Sin plazos reales para un retorno (con estimaciones negras que casi le dejaban sin temporada, y otras más luminosas apuntando al verano), el piloto de GasGas exprimía sus posibilidades de recuperación. Primero, muy limitado por su físico, siempre con su corsé y sus dolores, sin poder hacer trabajo físico, y con la boca prácticamente cerrada como consecuencia de una doble fractura de mandíbula, algo que le hizo perder muchísimo peso y masa muscular.
Pero sin querer parar esa carrera, Espargaró fue buscando todos los resquicios para poder reactivar su cuerpo, siempre con la vigilante presencia de sus médicos, sobre todo de Ángel Charte, director médico de MotoGP, un ángel protector, aunque también el fiscal que le va a dar el visto bueno para regresar antes de que el Mundial de Motociclismo afronte las largas vacaciones de julio. A partir de agosto el calendario se pondrá cuesta arriba.
En las últimas semanas el piloto español ha mejorado muchísimo, con un trabajo exprés que le está haciendo recuperar la forma a una velocidad altísima. Aunque hay partes dañadas del cuerpo que no dependen de su empeño. El problema pulmonar lo superó muy pronto. La mandíbula tras un mes de inmovilización, un periodo que también ayudó a la curación de las costillas.
Pero la parte más crítica, la vertebral, es la que requiere de tiempo. Y, aunque faltan pocos días, en palabras de los propios médicos, aún queda un pequeño edema en la dorsal que ha hecho que se imponga la prudencia y no le permitan volver ya esta semana en Italia, en el precioso y complicado Circuito de Mugello.
"Tenía muchas ganas de volver a subirme en mi moto, pero como he dicho desde el principio, la decisión final la van a tomar los médicos, y ellos me han pedido que espere unos días más", explica Espargaró en la comunicación de su equipo que confirma que no estará en Mugello, después de que el propio piloto señalase la pasada semana en TV3 que ese era el objetivo que tenía en mente. Algo que una última revisión a la que se sometió a finales descartó por cautela.
"Mi plan original era regresar en una de las tres carreras que tenemos antes del parón de verano y esta sigue siendo la idea. Lo más importante es estar físicamente preparado, y ahora podré contar con unos días más para seguir trabajando en casa para llegar en la mejor forma posible. Me siento muy bien y muy motivado", expresaba, consciente ya de que con las de este fin de semana se va a perder seis carreras, con sus seis sprints.
Porque este será también un reto para Espargaró una vez que se confirme su regreso. Recuperar la forma y el ritmo frente a una parrilla que lleva fajándose desde finales de marzo en este durísimo MotoGP que estamos viendo; pero también entender cómo gestionar un nuevo formato que todavía no ha probado. En cualquier caso, el de GasGas ha terminado reduciendo al máximo los plazos más optimistas de su recuperación, algo que para él ya parecerá como un triunfo.